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El Ejército sirio toma el control de la ciudad de Yisr al Shugur tras tres días de asedio

  • Al menos un soldado ha muerto y otros cuatro han resultado heridos
  • El Ejército persigue ahora a "grupos terroristas armados", según medios estatales
  • Aparece una fosa común con diez cadáveres de policías y cuerpos de seguridad

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REFUGIADOS SIRIOS PERMANECEN EN HATAY
Vista de refugiados sirios durante el funeral de un manifestante opositor.

El Ejército sirio ha tomado este domingo el control de la localidad de Yisr al Shugur, al noroeste de Damasco, y ahora persigue a "grupos terroristas armados" en zonas montañosas cercanas, informó la agencia de noticias estatal, Sana.

Las Fuerzas Armadas irrumpieron en Yisr al Shugur, apoyadas por dos centenares de tanques, tras el inicio el viernes pasado del asalto contra este municipio donde supuestamente había "grupos armados" contrarios al régimen del presidente sirio, Bachar al Asad.

Según los medios de comunicación del régimen, esos grupos fueron los causantes de la muerte de 120 efectivos de los servicios de seguridad el pasado día 6 en Yisr al Shugur.

En respuesta a esa masacre, las Fuerzas Armadas iniciaron hace tres días el asalto contra ese municipio, cerca de la frontera con Turquía.

Al menos un soldado ha muerto este domingo y otros cuatro resultaron heridos en los enfrentamientos entre el Ejército y "grupos armados" en la localidad, situada en la provincia de Idleb, donde también fue hallada una fosa común con diez cadáveres, han apuntado medios de comunicación estatales.

Sana ha apuntado que la fosa fue descubierta ante una veintena de periodistas árabes y extranjeros y culpa a "grupos armados" de haber vejado los cadáveres.

En una nota urgente, la televisión siria ha agregado que un supuesto militante de un "grupo terrorista" confesó haber cometido esa matanza y de haber enterrado los cadáveres.

Detención de supuestos terroristas

Aparte del hallazgo de la fosa, las fuerzas de seguridad han detenido este domingo a un gran número de supuestos miembros de grupos terroristas y se han incautado de armas en Yisr al Shugur, ha indicado Sana.

Por su parte, los grupos opositores sirios también se hicieron eco de la reanudación de los ataques del Ejército contra ese municipio, situado cerca de la frontera con Turquía.

Los denominados Comités Locales de Coordinación en Siria han asegurado en Facebook que el bombardeo de las Fuerzas Armadas, apoyadas por cerca de doscientos tanques y artillería pesada, comenzó a las 06:15 hora española.

Las tropas entraron en la ciudad por sus accesos oriental y meridional respaldadas por helicópteros desde los que disparaban, indicaron ese grupo y la red opositora Sham, que agregaron que pudieron escucharse fuertes explosiones.

En declaraciones a la cadena de televisión catarí Al Yazira, el general sirio Husein Harmush anunció que había decidido renunciar a su cargo en el Ejército en protesta por las prácticas de los militares y que pasaba a ser miembro de las llamadas Brigadas de Oficiales Libres, formadas por desertores de las Fuerzas Armadas.

Harmush ha explicado que esas brigadas, que, según él, han conseguido evacuar al 91% de los vecinos de Yisr al Shugur, se han creado para defender a los habitantes del pueblo y asegurar el trasladado de refugiados a Turquía.

Asimismo, Harmush ha indicado que el Ejército ha utilizado "tanques y cohetes para disparar desde tres puntos contra casas en Yisr al Shugur" y que hubo resistencia por parte de las Brigadas de Oficiales Libres.

Tres días de asedio

El asalto de las Fuerzas Armadas a esta localidad, cerca de la frontera con Turquía, comenzó el pasado viernes, coincidiendo con una nueva jornada de represión de las protestas contra el régimen de Al Asad y después de acusar a elementos terroristas no identificados de causar la muerte de 120 personas el lunes pasado.

Sin embargo, los grupos opositores niegan la existencia de grupos armados y han sugerido que el ataque a esta zona del noroeste se debe a la deserción de varias unidades del Ejército que se han unido a los manifestantes.

Ninguna de esas informaciones pueden confirmarse independientemente debido al férreo control de las autoridades que han expulsado, detenido, amenazado y torturado a numerosos periodistas.

La violencia en la provincia de Idleb ha obligado a más de 5.000 sirios a buscar refugio en Turquíamientras que varios cientos más esperan en el otro lado de la frontera.

Desde mediados de marzo pasado, miles de sirios piden la introducción de reformas políticas y la caída del régimen, que por su parte acusa a grupos armados y a una gran conspiración internacional de estar detrás de las protestas.

Al menos 1.289 civiles y 336 efectivos del Ejército y de la policía han fallecido desde el inicio de las revueltas populares similares a las desarrolladas en Egipto, Túnez, Libia y el Yemen.