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La Audiencia condena a 439 años a los piratas del Alakrana y sentencia que el Gobierno pagó rescate

  • Los jueces consideran "sin duda alguna" que el Gobierno pagó el rescate
  • La Audiencia cree que fueron "organismos públicos vinculados al Ejecutivo"
  • Los súbditos somalíes, condenados por 36 delitos de detención ilegal
  • Los piratas, absueltos de los delitos de terrorismo o torturas

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La Audiencia Nacional ha condenado a 439 años de cárcel a los dos piratas somalíes Cabdullahi Cabduwily, alias Abdu Willy, y Raageggesey Adji Haman por el secuestro del atunero vasco Alakrana, hecho que ocurrió el 2 de octubre de 2009. En la sentencia, el tribunal ha considerado probado "sin duda alguna" que fueron "organismos públicos  vinculados al Gobierno español" los que pagaron el rescate para la  liberación del atunero vasco Alakrana.

"No ha sido la empresa armadora, sino organismos públicos vinculados al  Gobierno español, quienes han satisfecho la cantidad que se ha abonado  por la liberación de los tripulantes y del propio pesquero", asegura la  sentencia hecha pública.

Por ello el tribunal ha estimado "innecesaria" la petición de desclasificación de documentos que solicitó la defensa de los dos piratas.

Los magistrados de la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, presididos por Angela Murillo, han encontrado a los dos piratas culpables de 36 delitos de detención ilegal, de otros 36 contra la integridad moral y de delitos adicionales de robo con violencia y asociación ilícita.

Detalles de la sentencia

En concreto, condena a los dos acusados a dos años de cárcel por la comisión un delito de asociación ilícita, a 396 años de prisión por 36 delitos de detención ilegal (11 años por cada marinero retenido), cinco años por un delito de robo con violencia y 36 años por otros tantos delitos contra la integridad moral (a razón de un año de prisión cada uno).

Entre estos tratos degradantes están simular un fusilamiento colectivo, impedir lavarse a los marineros durante el cautiverio u obligar a los hombres a sus familiares para despedirse de ellos, informa RNE. Además, los dos piratas deberán indemnizar a cada uno de los secuestrados, 16 de ellos españoles, con 102.500 euros.

La sentencia indica que, en la noche del 3 de octubre, Cabduwily y Adji Haman "abandonaron el pesquero y regresaron a su embarcación, a la que trasladaron varios de los efectos y dinero sustraído por sus compañeros". El apresamiento de los dos tuvo ese mismo día, cuando los militares de la Fragata Canarias interceptaron la embarcación cuando los dos presuntos secuestradores intentaban alcanzar las costas de Somalia.

Los magistrados de la Audiencia Nacional aseguran que el relato de los piratas somalíes es "de todo punto increíble". Los acusados aseguraron en el juicio que eran simples pescadores que se encontraban faenando cuando fueron secuestrados por el grupo que asaltó el Alakrana.

El tribunal subraya por último que la prueba "más contundente y directa" que han tenido a la hora de dictar su sentencia ha sido "el testimonio de los miembros de la tripulación española".

La sentencia, de la que ha sido ponente la magistrada Carmen Paloma González, absuelve sin embargo a los acusados de los delitos de terrorismo, integración en banda armada, lesiones y torturas, que eran imputados por las acusaciones particulares.

La sentencia señala que no se puede condenar a los piratas por terrorismo porque no hubo "una finalidad de subvertir el orden constitucional o alterar la paz pública", requisito exigido por la legislación para aplicar este tipo penal.

La sentencia no aclara la cantidad del rescate

El rescate pagado por la liberación del Alakrana sobrevoló en todo momento la vista oral celebrada contra Cabduwily y Adji Haman a pesar de no ser objeto de juicio.

El más explícito fue el patrón, Kepa Etxebarria, quien explicó ante el tribunal que transcurridos diez días del secuestro del atunero vasco se le presentó una persona que se hizo cargo de las negociaciones con los piratas somalíes y que se identificó como "Pepe, de los misteriosos". "No me hagas preguntas porque no te voy a contestar, soy de los misteriosos", le contestó el negociador cuando intentó conocer su identidad.

Etxebarria negó en su declaración que su empresa pagase rescate alguno y explicó que, tras la liberación, Pepe le dio la mano y se fue "sin más".

Varios de los tripulantes señalaron además en la Audiencia Nacional que, el día antes de la liberación, que tuvo lugar el 17 de noviembre de 2009, vieron como una avioneta sobrevolaba varias veces el barco y lanzaba al mar dos bidones.

La sentencia dictada este martes no aclara qué cantidad se pagó para el rescate. Etxebarria señaló en la vista oral que cuando estaban negociando "sobre los tres millones o cuatro de dólares" no volvió a estar presente en las conversaciones con los secuestradores.