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Los piratas del Alakrana aseguran que ellos también fueron secuestrados

  • Addu Willy asegura que estaban pescando y que les raptaron también
  • No ha sabido explicar por qué tenían utensilios de los marineros

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El presunto pirata somalí Cabdullahi Cabduwily, alias Abdu  Willy, ha asegurado al tribunal de la Audiencia Nacional que le  juzga por el cautiverio del atunero vasco Alakrana que tanto él  como su compañero Raageggesey Hassan Aji también son "víctimas" de los  asaltantes porque estaban faenando en una barca a cinco millas de la  costa cuando fueron "secuestrados". 

Este ha sido el principal argumento de defensa que ha expuesto en el jucio el presunto pirata al ser interrogado por el fiscal Jesús Alonso, que pide 220 años de prisión para cada uno de los dos acusados por 36 delitos de detención ilegal (uno por cada uno de los marineros secuestrados) y uno de robo con violencia e intimidación y uso de armas.

Abdu Willy, que declaró en somalí, ha asegurado ante el tribunal que le juzga que se encontraba faenando junto a su compañero de banquillo cuando "unos hombres" les taparon los ojos, se subieron a su lancha y les llevaron hasta el atunero vasco.

Una vez a bordo del Alakrana, y según su versión de los hechos,  los secuestradores les obligaron "a coger unas armas" y les dijeron que "se quedaran ahí parados".

Abdu Willy: "Yo también fui secuestrado"

El presunto pirata ha asegurado que si no llega a obedecer a los secuestradores le hubiesen "pegado o matado". "Yo también fui secuestrado, no amenacé a nadie ni hice nada, tenía miedo", ha dicho Abdu Willy antes de añadir que tan sólo estuvo 24 horas a bordo del Alakrana.

Transcurrido ese plazo, el acusado ha asegurado que "los que tenían secuestrado" el Alakrana les echaron como si fuesen "basura" y les obligaron a marcharse.

Fue entonces, el 3 de octubre de 2009, durante el trayecto de vuelta a la costa, cuando fueron interceptados por los militares españoles, si bien él ha asegurado que eran franceses, y detenidos.

Seis móviles y una navaja de Albacete de los marineros

Aun así, el acusado no ha sabido dar una respuesta lógica a por qué en la lancha en la que intentaban alcanzar las costas de Somalia los militares encontraron 16 bidones de combustible, seis móviles pertenecientes a los marineros, utensilios de cocina con el anagrama de la Unión Europea, 2.500 dólares y una navaja de Albacete.

Preguntado sobre si tiene conocimiento de si se realizó algún pago para conseguir la liberación del atunero vasco, Abdu Willy ha negado rotundamente. "¿Cómo iba enterarme yo de algo del rescate si también estaba secuestrado?", ha preguntado.

El acusado se ha retractado además de sus declaraciones ante el juez de instrucción, en la que reconoció su participación en los hechos, alegando que no se entendía bien con la intérprete de somalí que tradujo sus palabras al español.

Abdu Willy ha asegurado por último que en la actualidad tiene 18 años y que en el momento de los hechos tenía tan sólo 16. Preguntado por la presidenta del tribunal, la magistrada Angela Murillo, el acusado ha dicho no saber el año exacto en el que nació.

Identificado "sin ninguna duda" por uno de los marineros

Esta versión de los hechos entra en contradicción con la declaración ofrecida el pasado viernes por el marinero del Alakrana Gaizka Iturbe, quien identificó "sin ninguna duda" a Abdu Willy y Raageggesey Hassan Haji como integrantes del grupo de piratas que les tuvo 47 días secuestrados frente a las costas de Somalia.

El tripulante ha añadido que ambos acusados participaron en el maltrato físico y mental al que sometieron a los tripulantes del atunero vasco. "Eran parte integrante, hablaban y se reían con los demás piratas, no tengo ninguna duda", ha señalado Iturbe ante el tribunal antes de añadir que existía una relación de subordinación entre los acusados, ya que Willy obedecía todo lo que le decía Haji.

El Alakrana fue secuestrado a primeras horas del 2 de octubre de 2009 cuando tenía las redes tendidas a 413 millas de las costas del sur de Somalia. El atunero y sus 36 tripulantes, 16 de ellos españoles, estuvieron retenidos durante 47 días.