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Las reducciones de presupuesto no "ponen en peligro" al LHC aunque sí a futuros proyectos

  • Los científicos continúan sus trabajos sobre la materia y la antimateria
  • El colisonador de hadrones (LHC) ocupa 27 km en la frontera franco-suiza
  • Rújula asegura que en España se hace buena física

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El físico teórico Álvaro de Rújula asegura que las nuevas reducciones de presupuesto en el Centro europeo de investigación nuclear (CERN) "no ponen el gran colisionador de hadrones (LHC), que ya va viento en popa, en peligro", pero "comprometen futuros proyectos".

De Rújula, quien cree que estas reducciones son "quizás debidas a la crisis económica global", añade: "ya se sabe, en política científica o a secas sólo son respetables quienes invierten a largo plazo".

El gran colisionador de hadrones se encuentra ubicado en un túnel circular de 27 kilómetros debajo de la frontera suizo-francesa.

Funcionó por primera vez en septiembre de 2008, inicialmente de manera exitosa, con haces de protones que viajaron en los dos sentidos y colisionaron, permitiendo reunir los primeros datos, pero, nueve días después, sufrió una avería por una fuga de helio, con lo que el LHC no fue reencendido hasta el verano de 2009.

Con este instrumento, que De Rújula define como "colosal", los científicos tratan, entre otras cuestiones, de comprender las diferencias entre la materia y antimateria.

En el momento del Big Bang una y otra se produjeron igual, pero en la actualidad el Universo "aplastantemente sólo contiene materia", según De Rújula, quien cree que estos experimentos servirán para entender mejor qué pasó hace 14.000 millones de años.

Un Big Bang en el laboratorio

Por cada partícula de materia hay una de antimateria casi idéntica pero de carga opuesta (electrón/positrón).

De Rújula, físico en el CERN durante 30 años

De Rújula, físico en el CERN durante 30 años y ahora también investigador del Instituto de Física Teórica, centro mixto de la Universidad Autónoma de Madrid y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, explica, en una entrevista, que la antimateria se fabrica en el laboratorio desde mediados del siglo pasado.

De hecho, hay experimentos (no tan caros) en el CERN que fabrican antimateria a diario, relata este físico, que añade: "lo que sería disparatadamente caro sería fabricar tanta -antimateria- como para hacer una mínima bomba".

Otra de las aspiraciones de los científicos del LHC es demostrar que existe o no el Bosón de Higgs, una partícula cuya existencia se considera indispensable para determinar por qué las partículas elementales tienen masa y por qué estas masas son tan distintas.

Esta partícula posee características singulares distintas a la de las demás y es la más buscada por los físicos, porque explicaría el modelo por el que las partículas adquieren masa.

"No sabemos cuál es el origen de la masa que las define", según este investigador, que asevera: "el mundo no sería cómo es si las partículas no tuvieran la masa que tienen".

De Rújula, para quien en España se hace buena física, mantiene que hay que exportar inteligencia y tecnología para sobrevivir, pero para ello hace falta inversión, empezando por las escuelas.

España necesita un cambio de modelo productivo

España necesita no ya tanto un cambio de modelo productivo como sí de sociedad, declara De Rújula, invitado por la Fundación Banco Santander a participar en unas jornadas.

"El maestro de escuela debía ser una persona importantísima, apreciada, con mucho presupuesto y competitivo", recalca.

Con una educación mejor habría más vocación, porque la ciencia es un juego: "yo soy un físico teórico porque me he estancado a la edad de siete años y lo que nunca he dejado es de jugar".

La ciencia es un juego

"Un niño que aprenda lo divertida que es la ciencia, será muy difícil que haga una cosa tan zafia como meterse a político", sentencia De Rújula, si bien matiza que científicos y políticos no son incompatibles, aunque "en la actualidad existe cierta indignación con todos éstos".