Enlaces accesibilidad

Mariscal: "Ver 'Chico y Rita' en DVD es como ver 'Las Meninas' en un sello"

  • Trueba: "Hay que ser zen para dedicarse a la animación"
  • Mariscal: "Queríamos hacer una película espectacular"

Por
'Chico y Rita', un innovador estilo de animación

"Chico y Rita empezó siendo una excusa para que Fernando Trueba y yo nos viésemos más. Habíamos hecho muchos discos juntos para Calle 54 Records, y un día Fernando vio una animación que yo había realizado para Compay Segundo donde se veían calles de la Habana y La Negra Tomasa bailando y me dijo: ¿Por qué no hacemos una película de dibujos animados sobre Cuba?" Así comenta Javier Mariscal el origen de esta estupenda película.

"Y decidimos ambientarla en los años 40 y 50, porque nos encantaba la época y me gusta dibujar esos coches fabulosos de entonces" -añade el dibujante-.

Trueba asegura que es fan de Mariscal desde siempre: "Chico y Rita nace de mi deseo de trabajar con Mariscal. Me había hecho diseños para Calle 54, para discos, pero yo siempre había sido muy fan de sus dibujos, de las ilustraciones, de los cómics... nos hicimos amigos en la época de Calle 54 y poco a poco fue surgiendo la idea de hacer una película. Que fuera la música, y luego Bebo y fue saliendo todo de una manera muy natural".

"Ver 'Chico y Rita ' en dvd es como ver 'Las Meninas' en un sello"

"Al Principio el estilo era más roto -nos comenta Mariscal- pero haciendo test con animadores vimos que no funcionaba, que no entendían el dibujo tan roto. Hubo que hacer un estilo más realista para que no tuviéramos más problemas. Al final conseguimos encontrar el estilo. Ese ha sido mi principal trabajo, encontrar un estilo gráfico para narrar esta historia".

"Una de las decisiones que tomé fue hacer los fondos muy barrocos, con mucha información. Estamos hablando de grandes pantallas en el cine, quería buscar la espectacularidad, que te remitiese a películas como Ben-Hur, cine en plan espectáculo. Si lo ves en DVD es como ver Las Meninas en un sello. Cuando lo ves en la gran pantalla es cuando te quedas fascinado, entiendes el cine como espectáculo.

"Los personajes son con línea muy limpia, muy clara... apenas perfilados con 4 rayitas para explicar lo que es un ojo, una nariz y punto. No hemos puesto arrugas en los trajes; hemos utilizado colores muy planos y una sombra, que es lo que te da un look".

"Sumergirme en la Cuba de los años 40 ha sido un regalo"

"Para recrear los años 40 viajamos a Cuba a tomar apuntes del natural, leímos muchos libros de autores como Alejo Carpentier o Cabrera Infante, que te ayudan a visualizar esa época -asegura Mariscal- Buscamos fotos de los años 40 y 50, lo que no fue fácil... Hablamos con arquitectos que conocían la Habana de los años 40 y 50. Y vimos películas y documentales".

"De Nueva York fue facilísimo, pero de la Habana resultó muy complicado porque no hay mucho material. Los libros de buenos fotógrafos te ayudan muchísimo. Y también libros de moda y publicidad, música, Jazz".

"Una de mis obsesiones ha sido dibujar negros, porque nunca había dibujado gente negra. He estudiado a los cubanos, cómo se mueven, que cuerpos tienen, que tipologías había en aquella época, la moda, el vestuario, los objetos, sus actitudes. Un exhaustivo trabajo de documentación".

"También era importante encontrar una asociación cubana de señores muy mayores que se juntan para bailar y poder rodar a esas parejas para ver cómo se bailaba en aquella época porque era fundamental que los animadores tuvieran referencias, para recrear el estilo y no ponerles bailando break dance".

"Sumergirme en esa época ha sido fantástico, un auténtico regalo", concluye Mariscal.

"Hay que ser casi zen para dedicarse a la animación"

"Para mí, trabajar en esta película ha sido un placer -asegura Trueba- lo que más me ha costado ha sido el proceso, la espera. Cuando llegó el primer plano solo duraba tres segundos. Y yo decía ¿Cuándo tendremos otro? Y me contestaban que hasta no se dentro de cuantos meses…Y tenías un plano de tres segundos y lo mirabas como si fueras tonto, cuatrocientas veces".

"Lo peor de la película ha sido lo largo del proceso, la lentitud... y guardar la calma. Hay que ser casi Zen para dedicarse a la animación".

"Yo creo que, sin pretenderlo, hemos hecho una película muy artesanal, donde se reivindica la línea clara, con una historia que no se había contado en dibujos. Ya ha habido películas para adultos, pero esta película se mete en otra movida, en otro mundo", asegura el cineasta.

"Es una película donde la música es protagonista, forma parte de la historia, cuando escribía el guion, cundo rodaba, cuando montaba, ya estaba ahí. No es algo que se pone después".

"Tengo la sensación -puntualiza Trueba- de que he juntado los grandes amores de mi vida, la pintura, el cine, la música... en una película muy plástica, muy musical".

"Hemos rodado casi toda la película con actores"

"Hemos rodado mucho con actores reales; casi toda la película entera en Cuba -asegura Trueba-. Pero era porque no queríamos caer en esa animación demasiado electrónica, por eso los movimientos de cámara tienen esa humanidad".

"Y también queríamos que la animación no cayera en los trucos simplistas de las expresiones de tristeza o alegría".

"Queríamos que hubiera una complejidad en la interpretación de los personajes, aunque fueran dibujados, que fueran más humanos. Y para eso rodamos la película y casi la montamos. Y luego los animadores la usaron como documentación, para que cuando estuvieran dibujando a Rita no pareciese Pocahontas".

"Mi sueño sería tener siempre un proyecto de animación entre manos"

"Trueba y yo hemos hablado de cómo podemos seguir haciendo cosas".

"Además pensaba que esto del cine sería más rápido, pero desde que Trueba y yo nos estrechamos las manos hasta que la película está acabada han pasado seis años".

"Lo más importante de una película es el guion, si no tienes un buen guión no la hagas. Creo que un ejemplo a seguir es la factoría Disney y Pixar. Gente que no empieza la película sin que el guion sea redondo".

"En esta película el arte, el diseño, la música tienen un papel protagonista -asegura Trueba- pero si el guion no está bien, todo eso no sirve para nada. Me acuerdo de que Xavi decía: "Nunca he hecho un largo de animación porque no me gustaban los guiones". Y es mucho trabajo, muchos años, para dedicarlo luego a una cosa que no te gusta”.

"Mi sueño sería tener siempre un proyecto de animación entre manos y vamos a ver si lo conseguimos, pero no es fácil encontrar un buen guion".