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El poder regenerativo de las telarañas

  • Las arañas emplean dos fibras diferentes para tejer sus telarañas
  • A pesar de su diferente composición, ambos tejidos se regeneran por completo
  • Se pensaba que sólo lo podían hacer los hilos que forman las líneas verticales

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Las arañas emplean dos tipos de fibras diferentes para tejer sus redes. El 'hilo de seguridad o MA'-por la glándula que lo fabrica, Major Ampullate- con el que forman las líneas verticales, y las 'fibras de seda víscida', las que usan para construir los segmentos circulares de las telarañas.

La combinación de ambos hilos, verticales y horizontales, hacen de las telarañas una trampa muy efectiva, como demuestran sus más de cien millones de años de evolución. Incluso algunas, como la telaraña más grande del mundo, son capaces de atrapar a 30 presas a la vez.

El Grupo de Materiales Biológicos y Biomateriales de la UPM ha demostrado que las fibras de hilo víscido -las circulares- también tienen la propiedad de recuperar completamente sus propiedades después de ser deformadas, algo que hasta ahora se creía único de las fibras verticales.

El diámetro de las dos fibras es de sólo unas milésimas de milímetro, por lo que es muy difícil poder observarlas a simple vista. Y ambas están compuestas por diferentes proteínas con las que obtienen excelentes propiedades, según publica SINC.

Además, están revestidas por un recubrimiento adherente, que provoca que los insectos se queden atrapados en las redes. Y para eliminar esa capa pegajosa se han necesitado técnicas experimentales específicas.

No obstante, los investigadores han descubierto que a pesar de su diferente composición, cuando los dos tejidos  -tanto el víscido como el hilo MA- están deformados, se recuperan completamente al introducirlos en un ambiente húmedo.

Un nuevo paso para el desarrollo de futuros biomateriales inspirados en las sedas que fabrican las arañas, muy cotizadas por sus magníficas propiedades.