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Manos Unidas gana el premio Príncipe de Asturias a la Concordia 2010

  • Se ha impuesto a la Organización Internacional de Trabajo y a San Suu Kyi
  • Donarán los 50.000 euros del premio para reconstruir Haití

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Premio Príncipe de Asturias de la Concordia para Manos Unidas

La organización Manos Unidas ha sido galardonada con el premio Príncipe de la Concordia 2010, al imponerse a las otras dos candidaturas finalistas que conformaban la Organización Internacional del Trabajo y la dirigente de la oposición democrática birmana Daw Ang San Suu Kyi, que obtuvo el Nobel de la Paz en 1991.

La ONG, que ha obtenido el premio "su apoyo generoso y entregado a la lucha contra la pobreza y en favor de la educación", ha anunciado que destinará los 50.000 euros de dotación del premio a un nuevo proyecto para la reconstrucción de Haití.

El proyecto consiste en que las personas que se fueron de Puerto Príncipe tras el terremoto del pasado mes de enero puedan tener condiciones de vida suficientes en el entorno rural para no tener que regresar a la capital.

Así, se trata de dotar de semillas, herramientas y en general los insumos necesarios para trabajar la tierra, buscar un modo de vida en esta zona y no "volver al sin futuro" de Puerto Príncipe.

El proyecto, que en total tendrá un coste de 55.000 euros, de los que Manos Unidas pondrá de sus fondos los 5.000 restantes, repercutirá en 700 familias del departamento del Sur-Suroeste denominado Coteaux.

Medio siglo luchando contra la pobreza

Manos Unidas, que nació de la manos de un grupo de mujeres militantes en la Acción Católica Española, ha luchado durante los últimos 50 años en la erradicación de la pobreza y cuenta con 71 delegaciones en España.

Al premio optaban 34 candidaturas procedentes de 19 países entre las que también figuraban la Red de Jóvenes Afectados por la Guerra, la física india Vandana Shiva, la compañía artística pequinesa China Disabled People's Performing Art Troupe, la filántropa brasileña Lily Safra y el Instituto Internacional del Agua de Estocolmo, según indicaron a Efe fuentes de la Fundación que concede los galardones.

La candidatura, propuesta por el secretario general de la Conferencia Episcopal Española, Juan Antonio Martínez Camino, recibió 6.300 apoyos entre los que figuran anteriores galardonados como Teresa Berganza, el padre Ángel García, Eduardo García de Enterría, Somaly Mam, Miguel Indurain y Federico García Moliner, así como misioneros, obispos y superiores de comunidades religiosas de todo el mundo.

Antes de la reunión de este martes del jurado, el jefe del Ejecutivo asturiano y presidente del tribunal, Vicente Álvarez Areces, auguró que la elección sería "difícil" y generaría un debate "muy duro" ante la presencia de "muchas candidaturas con posibilidades" de ser elegidas y se mostró confiado en que sea "tan acertada" como en el resto de galardones.

El premio, un honor

Myriam García Abrisqueta, presidente de Manos Unidas, ha agradecido "de corazón" a todos los que colaboran y trabajan para mejorar la calidad de vida de quienes viven "situaciones injustas" y ha asegurado que el premio es "un honor, una responsabilidad y un estímulo" para seguir trabajando donde haya "una persona que pase hambre".

Surgida en 1960 al amparo de la primera campaña contra el hambre que se organizó en España, por iniciativa de un grupo de mujeres de Acción Católica Española y en respuesta a una llamada de la FAO a nivel mundial, Manos Unidas se ha convertido en una de las organizaciones no gubernamentales más activas y con mayor presencia allí donde la pobreza causa más estragos.

Más de 25.000 proyectos solidarios financiados por Manos Unidas en más de 64 países de Asia, África, América y Oceanía, dan cuenta de su empeño por combatir la pobreza, el hambre y la desigualdad en el mundo, un objetivo en torno al cual la ONG logró reunir el año pasado a más de 4.500 voluntarios, en su mayoría mujeres, que en las campañas de Navidad pueden llegar a los 150.000.

Cuenta con unos ochenta mil socios que suponen el 77,7% de sus ingresos, frente al 22,3 por ciento procedente de instituciones públicas.

Su "modus operandi" consiste no tanto en desarrollar proyectos propios como en financiar aquellos proyectos que ofrecen garantías de desarrollo y continuidad en el tiempo, en áreas como la agricultura, de carácter social, cultural y educativo, sanitario y, además, de promoción de la mujer.

El premio de la Concordia, dotado con 50.000 euros, una escultura creada por Joan Miró para estos galardones, diploma e insignia acreditativos, es el último de los ocho Premios Príncipe de Asturias que se conceden este año, en el que cumplen su trigésima edición.