Enlaces accesibilidad

El Rey impone a Javier Solana y Víctor García de la Concha el Toisón de Oro

  • Valora de ambos la "dedicación y entrega al servicio de España y la Corona"

Por
El Rey impone a Javier Solana y al director de la Real Academia Española el collar de la Orden del Toisón de Oro

El Rey ha impuesto el Collar del Toisón de Oro a Javier Solana y Víctor García de la Concha, de quienes ha elogiado su contribución a "una España moderna y democrática, abierta, tolerante y conciliadora, orgullosa de su unidad en la pluralidad y diversidad y cada vez más presente en el mundo".

Solana y García de la Concha han recibido el Collar y la Insignia que les distingue como caballeros de la Orden del Toisón de Oro en una ceremonia celebrada en el Palacio de la Zarzuela, en la que Don Juan Carlos ha estado acompañado por Doña Sofía y los Príncipes de Asturias y a la que han asistido el Infante Don Carlos y Simeón de Bulgaria, condecorados en 1964 y 2004, respectivamente.

"Dos españoles de renombre internacional"

Además de la "dedicación y entrega" de ambos "al servicio de España y la Corona", el Rey valoró en su nombramiento, el pasado 22 de enero, los esfuerzos a favor de Europea del ex alto representante para la Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Javier Solana, y la dedicación a la unidad de la lengua española del director de la Real Academia Española, Víctor García de la Concha.

Estos "dos españoles de renombre internacional" merecen "el más alto reconocimiento" por sus vidas de "muy esforzada dedicación, constante entrega y numerosos logros".

Don Juan Carlos ha dicho del ex alto representante para la Política Exterior y de Seguridad Común de la UE que es uno de los que "más han hecho para que España esté más presente en el mundo" y "para que el mundo esté más presente en España". De Víctor García de la Concha, el Monarca ha asegurado que la unidad del español debe mucho a "su magistral saber y denodado esfuerzo" en favor de la cooperación entre las 22 Academias de la Lengua.

Después, el Rey ha prendido a cada uno de ellos la Insignia del Toisón de Oro en la solapa, entre afectuosos abrazos, y les ha hecho entrega del Collar de la Orden.

Compromiso con España y la Corona

Tanto Javier Solana como Víctor García de la Concha han reafirmado su compromiso con España y la Corona. Solana ha citado a Don Quijote para explicar que siempre ha procurado seguir el camino de quienes se enfrentan "a las inclemencias del tiempo, de noche y de día, para medir la Tierra con sus pies", frente a quienes se pasean por el mundo "sin salir de su aposento, mirando un mapa".

Por su parte, el director de la Real Academia ha proclamado que, mientras viva, no tendrá otro ideal que el de esforzarse cada día "en cumplir mejor el servicio a España, a la Corona y a la unidad de la lengua".

Un insignia a título personal y no hereditaria

En 1504, y como consecuencia del matrimonio de Felipe el Hermoso con Juana la Loca, el ducado de Borgoña pasa a la Corona española y, por ende, la Orden del Toisón de Oro. Desde entonces, todos los soberanos españoles son, a su vez, Gran Maestre de la Orden.

La Insigne Orden del Toisón de Oro se concede a título personal, no es hereditaria ni transmitible. Las insignias son propiedad de la Orden y al fallecimiento de la persona distinguida deben ser devueltas.

Las únicas mujeres que lo ostentan: las reinas Margarita de Dinamarca, Beatriz de Holanda e Isabel II de Inglaterra

En su origen y hasta 1985 la Orden era exclusivamente masculina. Fue don Juan Carlos quien eliminó esa condición. Las mujeres distinguidas con el Toisón de Oro son las reinas Margarita II de Dinamarca, Beatriz I de Holanda e Isabel II de Inglaterra.

La insignia del Toisón -del francés, vellocino o piel del carnero- consiste en un gran collar de oro compuesto por grandes eslabones dobles en forma de B que se entrelazan con piedras centelleantes en forma de llamarada de rayos rojos.

Del collar pende un carnero de oro que hace alusión, según la mitología clásica, al carnero que Gedeón ofreció a Dios como acción de gracias por la victoria contra los madianitas. Las piedras de fuego aluden a la divisa del escudo de armas del duque de Borgoña, su fundador.