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Garzón evitaría la suspensión pero no el banquillo si obtiene su traslado a La Haya

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El juez Garzón pide el traslado para irse de la Audiencia Nacional durante siete meses

El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, que hoy ha pedido su traslado como consultor externo a la Corte Penal Internacional (CPI), ha conseguido con esta 'maniobra' dejar en el aire la suspensión cautelar que el CGPJ debería imponerle en caso de que se dictara la apertura de juicio oral contra él por la causa del franquismo, según confirman fuentes jurídicas a TVE.

Sin embargo, su marcha a La Haya no afecta en nada a los tres procesos abiertos en su contra en el Tribunal Supremo -por investigar los crímenes del franquismo, por ordenar escuchas supuestamente ilegales a los jefes de Gürtel en prisión y por el supuesto cobro de unos cursos en Nueva York a cargo del Banco Santander-, dado que al solicitar una excedencia por servicios especiales mantiene su plaza como magistrado de la Audiencia Nacional  y podrá sentarse en el banquillo en caso de que una de las tres investigaciones concluya en juicio.

Sin embargo, fuentes jurídicas inciden en la falta de sentido que tiene suspender de la carrera judicial a un juez que no está ejerciendo. Tal sería el caso de Garzón en caso de que mañana el pleno del CGPJ aprobase su solicitud de traslado al lado del fiscal jefe del CPI, Luis Moreno Campo.

En principio, Garzón trabajaría en el CPI durante siete meses investigando crímenes de lesa humanidad y, según ha podido saber TVE, sus primeros casos serían Uganda y el Congo. Durante este tiempo, se prevé que haya sentencia de, al menos, el proceso que está más avanzado en su contra -el de la causa por prevaricación al investigar crímenes del franquismo-, por lo que a su regreso no sería necesario suspenderle cautelarmente.

La noticia de la petición de su traslado se produce el mismo día en que hemos conocido la intención de la defensa de Garzón de recurrir al Tribunal Constitucional en caso de que sea condenado por la causa de las fosas, alegando que no está disfrutando de todas las garantías jurídicas, entre ellas la de un juez imparcial.

En un escrito elevado al Supremo, el abogado de Garzón protesta así después de que el juez instructor desestimase de pleno la recusación del magistrado Luciano Varela, propuesta por Garzón al considerar que tiene intereses personales en este proceso.

Caamaño cree que la decisión es "personal" 

El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, ha opinado que la solicitud del juez de la Audiencia Nacional "no tiene mucho que ver con otras polémicas" y que, por  lo tanto, se trata de una "decisión personal".

En declaraciones a los medios de comunicación en los pasillos del  Senado, Caamaño ha considerado que la petición del magistrado es  "sencillamente un trámite ordinario más" como también presentan  "otros muchos jueces españoles".

Sobre la polémica que la decisión ha despertado, el  ministro ha recordado que Garzón tiene "múltiples ofertas en distintos lugares y en distintos organismos internacionales", por lo que  justificó que "debe dar cuenta" de cualquier decisión "personal" que  tome.

Ahora, ha añadido Caamaño, corresponde al Consejo General del Poder  Judicial (CGPJ) determinar si debe conceder "con arreglo a la ley" la  petición que ha formulado el juez. Por lo tanto, ha insistido en que la  solicitud seguirá su "curso y trámite procedimental  correspondiente".

A la pregunta de si el posible traslado de Garzón a La Haya sería una pérdida para la Judicatura española, el ministro ha contestado que "no  en especial" porque la solicitud ha sido planteada en comisión de  servicios de siete meses y, por lo tanto, seguiría siendo magistrado  de la Audiencia Nacional.

Las asociaciones judiciales coinciden en que es libre de irse

Por su parte, las asociaciones de jueces y fiscales coinciden en que Baltasar Garzón, como cualquier otro juez, es libre de aprovechar la oportunidad de ocupar un puesto en la Corte Penal Internacional, lo que califican como una situación normal que no interfiere en la investigación del Tribunal Supremo.

En declaraciones a Efe, el portavoz de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), Antonio García, ha destacado que el juez está amparado por la presunción de inocencia, por lo que a su juicio poco importa que "pida el traslado a la Corte Penal Internacional o se dedique a la cría del jilguero".

No obstante, García reconoce que podría plantearse un problema jurídico si al final en el Supremo, que instruye tres querellas contra Garzón, se produce una situación "penalmente relevante" cuando el juez forme parte del tribunal de La Haya.

Con él coincide el portavoz de Jueces para la Democracia (JpD), Ignacio Espinosa, quien además cree que Garzón es "la persona idónea" para ocupar un cargo en la Corte Penal Internacional "por su experiencia y el buen hacer" en asuntos de relevancia internacional.

"Es el adalid desde el punto de vista de la justicia universal, ahí está el caso Pinochet, Vileda, Guatemala...", ha recordado Espinosa, a quien no le extraña que Garzón acepte el puesto si le surge esta oportunidad, mientras que "aquí no se lleva nada más que malos ratos".

Por su parte, Marcelino Sexmero, portavoz de la Asociación de Jueces Francisco de Vitoria (AJFV), y Conrado Gallardo, del Foro Judicial Independiente (FJI), han insistido en que la investigación abierta en el Supremo contra Garzón seguirá su curso y el resultado no será diferente aunque el juez cambie de destino.

Sin embargo, Gallardo sí ha admitido que el traslado de Garzón podría paralizar su posible suspensión en el CGPJ y ve legítimo que el magistrado decida él mismo apartarse del juzgado si además puede optar a un puesto "que no está al alcance de cualquiera".

El Fiscal jefe de la Corte Penal Internacional espera a Garzón

El fiscal jefe de la Corte Penal Internacional (CPI), Luis Moreno Ocampo, espera al juez español Baltasar Garzón en ese tribunal "en cuanto pueda venir", según ha dicho este martes desde Nairobi.

Moreno Ocampo, que invitó el pasado 6 de mayo a Garzón a asistir a la CPI como consultor externo, ha indicado que "estamos trabajando en un manual de operaciones para tratar crímenes de Estado y Garzón vendría para asesorarnos en esto, porque quizá es la personas del mundo que más experiencia tiene sobre este tipo de crímenes".

El responsable de la Fiscalía de la CPI ha recalcado que, con su invitación, no pretende facilitar a Garzón el alejarse de los problemas legales que afronta en España: "Hace varios años que lo llevó pidiendo (a Garzón para asesorar a la CPI), y ahora llegó la oportunidad y la aproveché".

Sobre las tres causas abiertas contra Garzón en España, Moreno Ocampo ha reiterado: "No le veo sustancia a ninguno de los tres casos y me gustaría que los jueces los clarificaran. España es un país serio y le vendría bien que estos casos se llevaran bien".