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Mueren cuatro insurgentes islamistas por un ataque con misiles estadounidenses en Paquistán

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Al menos cuatro islamistas paquistaníes han muerto este miércoles por el impacto de misiles lanzados por el ejército americano desde aviones sin piloto. Se trata del tercer ataque de este tipo en los tres últimos días en el noroeste de Paquistán, donde Washington ataca regularmente a Al-Qaeda y a los talibanes, han informado fuentes militares paquistaníes.

El ataque se dirigía a edificios utilizados por los insurgentes islamistas en el pueblo de Tabi Tolkhel, en el distrito tribal de Waziristan del norte, muy cerca de la frontera con Afganistán, ha señalado un responsable militar.

"Según las primeras informaciones, cuatro insurgentes han muerto y dos han resultado heridos", ha continuado.

El principal santuario de Al-Qaeda y un cuartel talibán

Tanto el ataque como el balance de víctimas han sido confirmados por otras tres fuentes militares responsables de la administración local. Una de ella ha asegurado que los edificios atacados servían de residencia para los talibanes afganos.

La CIA y el ejército americano han intensificado considerablemente sus ataques con este tipo de aviones en los últimos meses en las zonas tribales paquistaníes consideradas por Washington como el principal santuario de Al-Qaeda y una base importante de la retaguardia talibán.

Los dos últimos ataques anteriores, el domingo y el lunes, estuvieron dirigidos contra guaridas de supuestos combatientes islamistas en Waziristan del norte. El primero causó al menos tres muertos y el de este domingo al menos siete, insurgentes en su inmensa mayoría, en palabras de las fuentes militares paquistaníes.

Este tipo de balances son imposibles de verificar a través de fuentes independientes ya que estas zonas están tomadas y controladas por talibanes paquistaníes y es imposible acceder a ellas.

Por otro lado, hace unos días fue detenido el máximo comandante militar de los talibanes, el mulá Abdul Ghani Baradar, en la ciudad paquistaní de Karachi en una operación conjunta de las fuerzas de inteligencia de Estados Unidos y Pakistán, según ha confirmado el ejército Paquistaní este miércoles.

Se trata de la detención más importante realizada desde el inicio de la guerra en Afganistán, ya que a Baradar se le sitúa como el número dos en el escalafón talibán, sólo por debajo del mulá Muhamad Omar.