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Los ecologistas proponen comprar derechos de agua para regenerar las Tablas de Daimiel

  • Este espacio protegido está muy deteriorado por una prolongada sequía
  • Ecologistas en Acción creen que hay que abordar soluciones urgentes
  • Consideran que la solución debe llegar desde la cuenca del Guadiana

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La sequía es la causa de que arda la turba bajo el suelo de las Tablas

Las principales organizaciones conservacionistas han propuesto la compra de derechos de agua y utilizar el cauce del Guadiana como alternativa a trasvasar agua desde los pantanos de la cabecera del Tajo para regenerar y mantener el nivel hídrico del Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel.

Las principales ONG ambientales -WWF, Ecologistas en Acción, Greenpeace y SEO-BirdLife- han propuesto también adoptar una serie de medidas encaminadas a sofocar los incendios de turbas que se registran en distintas zonas del interior y preparque de este espacio protegido, gravemente deteriorado por una prolongada sequía.

Solución desde la propia cuenca

José Manuel Hernández, representante de Ecologistas en Acción en el Patronato del Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, ha explicado que, aunque existe una gran discrepancia con la solución técnica propuesta por el Ministerio de Medio Ambiente Rural y Marino, sí existe un acuerdo en la necesidad de abordar acciones urgentes que solucionen el incendio y el cuarteamiento de la turba.

Incendio subterráneo en Daimiel

No obstante, ha señalado que las organizaciones ecologistas han planteado una serie de acciones alternativas que tienen en común el principio de que "sea desde la propia cuenca donde se ha originado el problema desde donde también se aporten las soluciones".

Así se lo han hecho llegar al patronato del parque nacional, donde han expuesto esas medidas, en sustitución al planteamiento de usar la tubería manchega para humedecer el parque.

Estas acciones, según Hernández, garantizarían la solución del problema urgente sin perder la perspectiva de la solución definitiva a largo plazo que debe llegar de la mano de un Plan Especial del Alto Guadiana "creíble y bien gestionado".

La propuesta contaría con diversas acciones que se pueden poner en práctica durante distintas fases de tiempo.

En un primer momento, éstos proponen continuar con las labores actuales de control de la combustión de la turba y de inundación de ciertas zonas del Parque, tal y como ya se está haciendo, pero "involucrando a la Junta de Comunidades en el control del incendio más importante que se registra en la zona del preparque".

Para ello, los ecologistas abogan por utilizar el agua procedente de más pozos de los previstos actualmente del entorno y del cauce del Guadiana para apagar y humedecer la turba en el entorno del incendio.

En el caso de no ser suficiente con los pozos propiedad del parque nacional, y de los pertenecientes a las nuevas fincas adquiridas, se debería recurrir a los pozos de las fincas colindantes, aplicando la vigente Ley de Aguas.

Necesidades hídricas mínimas

Hernández ha recordado que han pedido que en el plazo de un mes se elabore un informe estratégico para definir las necesidades hídricas mínimas para el mantenimiento de los valores más importantes del humedal, incluyendo las zonas prioritarias de actuación y la época en la que deben recibir el agua, todo ello hasta la consecución de la recuperación del acuífero 23 en los términos y plazos definidos por el Plan Especial del Alto Guadiana (PEAG).

Los conservacionistas han abogado abiertamente por que las aportaciones de agua al Parque Nacional lleguen desde el embalse de Peñarroya utilizando el canal del Gran Prior.

Estos aportes, ha indicado, se pueden llevar a cabo de forma rápida mediante la adquisición temporal de los derechos de riego, lo que llevaría agua de buena calidad.

Asimismo, entre las medidas propuestas estaría la de aportar agua a este espacio natural a través del río Azuer, desde el embalse de Vallehermoso, que podría producirse si se acelera la adquisición temporal de los derechos en la zona.

En una fase más tardía de actuación, a ejecutar en seis meses, y que sólo se llevaría a cabo en el caso de que el estudio sobre las necesidades básicas de agua del parque nacional indicase que no son suficientes los aportes hídricos, propondrían hacer una instalación permanente para transferencias de agua en situaciones de emergencia desde el embalse de Gasset, previa compra de derechos de agua.

Para ellos, esta solución, es mucho menos mala que la transferencia del paupérrimo cauce del Tajo, al ser agua dentro de la misma cuenca.