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Las denuncias de familiares y amigos de maltratadas suben un 116% en un año

  • Según Aído, esto demuestra que la sociedad comprende más el problema
  • El III Congreso del Observatorio contra la Violencia Doméstica analiza la ley
  • La Fiscalía cree que la asignatura pendiente es rehabilitar a los maltratadores

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III CONGRESO DEL OBSERVATORIO DE LA VIOLENCIA DOMÉSTICA
La presidenta del Observatorio de la Violencia de Doméstica y de Género, Inmaculada Montalbán, firma en el libro de honor del Senado en presencia del presidente de la Cámara Alta, Javier Rojo, y la ministra de Igualdad, Bibiana Aído.

Las denuncias presentadas por la familias y amigos de las víctimas de maltrato han aumentado un 116% en 2008, lo que demuestra que su entorno cercano comprende cada vez más el peligro real que encara la mujer.

Así lo ha dicho en el Senado la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, durante la apertura en el Senado del III Congreso del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, al que han asistido el ministro de Justicia, Francisco Caamaño; el Fiscal General, Cándido Conde-Pumpido, y el presidente del Consejo General de la Abogacía, Carlos Carnicer, y el de la Cámara Alta, Javier Rojo, entre otros.

En su intervención Conde-Pumpido ha pedido no rendirse ante "la lentitud" de unos resultados en la lucha contra la violencia machista que se han hecho esperar durante siglos y, por lo tanto, "sólo serán mensurables desde una proyección histórica".

En la misma línea, Aído ha indicado que la ley es una herramienta útil, pero que por sí misma no puede acabar con la violencia de los hombres sobre las mujeres. Sin embargo, sin ella la situación actual sería "completamente" distinta.

Tras recordar algunas de las medidas de protección puestas en marcha -pulseras electrónicas para localizar al agresor o la teleasistencia-, Aído ha asegurado que se está logrando una mayor implicación social acerca de este problema, aunque no exista "un posicionamiento sostenido en el tiempo", con ese aumento de las denuncias interpuestas por familiares y amigos.

Asignatura pendiente, rehabilitar a los maltratadores

Por su parte, la fiscal de Sala de Violencia sobre la Mujer, Soledad Cazorla, ha manifestado que el desarrollo de medidas de inhibición y rehabilitación de los maltratadores condenados por violencia machista es un "capítulo pendiente".

La fiscal ha afirmado que no es tiempo de reformas legales "poco maduradas" de la citada Ley sino de desarrollar "capítulos pendientes" como la elaboración de "un modelo específico y homologado" de intervención en personas condenadas por delitos de violencia de género en los casos de sustitución o suspensión de la pena privativa de libertad.

Según Cazorla, se trata de medidas alternativas que aún no se ejecutan no porque sean "inoperantes o inconsistentes jurídicamente" sino por "falta de previsión de medios" en una "cuestión espinosa", pues afecta a la seguridad de las víctimas y a la sensación de impunidad.

"Dejemos que la Ley tenga su tiempo y cumpla su mayoría de edad", ha solicitado Cazorla, quien ha denunciado además que los Juzgados Penales no se han especializado ni se ha cumplido el propósito de que se contara con un Juzgado de lo Penal especializado en cada provincia.

Avances

En esta línea, la presidenta del Observatorio de la Violencia de Doméstica y de Género, Inmaculada Montalbán, ha adelantado que algunos de los nuevos Juzgados de lo Penal que entrarán en funcionamiento el 1 de enero de 2010 asumirán en exclusiva los asuntos relativos a violencia sobre la mujer.

Por otro lado, el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, ha explicado que desde la promulgación de la ley no se ha dejado de implementar el marco normativo e institucional para seguir avanzado.

Según Caamaño, el enemigo de la violencia machista no es fácil de vencer porque cuenta con aliados silentes e implícitos que a veces se escapan, y ha recalcado que la justicia no es responsabilidad sólo de quienes hacen y aplican las leyes sino que es cosa de todos.