Enlaces accesibilidad

La Justicia de EE.UU. reabre casos de presuntos abusos de la CIA a presos terroristas

Por

El Departamento de Justicia estadounidense ha aceptado reabrir cerca de 12 casos de presuntos abusos de miembros de la CIA a sospechosos de terrorismo en Irak y Afganistán en 2004, según han informado a Reuters fuentes cercanas a la materia, después de que lo publicara The New York Times.

Según la citada fuente, la recomendación ha sido dada al Fiscal General Eric Holder, que se espera que decida pronto sobre la conveniencia de nombrar un fiscal especial para investigar los casos de abusos de la CIA sobre prisioneros, incluidos los acusados de terrorismo.

La CIA simuló varias ejecuciones para obligar a confesar a sospechosos de terrorismo y utilizó una pistola y hasta un taladro eléctrico durante el interrogatorio a un miembro de Al Qaeda, según un informe realizado en el 2004 por el inspector general de la CIA y desconocido hasta ahora. 

El Departamento de Justicia, a cargo del Fiscal General Eric Holder, divulgará más detalles este lunes sobre los presuntos abusos denunciados por el inspector general de la CIA, y nunca antes publicados, según el informe de The Times, que cita a una fuente oficial en condición de anonimato.

El informe menciona que en una de esas simulaciones los agentes de la CIA dispararon un tiro en una habitación contigua a la que se encontraba un sospechoso de terrorismo para que éste creyera que iba a ser asesinado.

Agencia para interrogar terroristas

Por otra parte, El presidente de EE.UU, Barack Obama, ha autorizado la creación de una unidad de élite de interrogación a los principales sospechosos de terrorismo, según ha anunciado el Washington Post. 

El diario, citando a responsables de la Administración, asegura que la iniciativa se enmarca en los esfuerzos por reordenar y mejorar la política americana sobre detención de terroristas y el interrogatorio a sospechosos. La nueva unidad se denominará High-Value Detainee Interrogation Group (HIG).

Formarán la nueva unidad expertos de agencias de información y agentes de organismos encargados de velar por el respeto de la ley. Este nuevo grupo se instalará en las oficinas del FBI.

El Consejo Nacional de Seguridad (NSC) supervisará esta nueva unidad. La Casa Blanca vigilará esta nueva agencia de interrogatorios, quitando así ciertos poderes a la CIA, cuyos métodos de interrogatorio han sido criticados.