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Desconcierto en las previsiones económicas internacionales

  • El Banco Mundial empeora su pronóstico para este año
  • Predice una contracción del 3% frente al 1,7% que calculaba en marzo
  • El FMI eleva en cambio su previsión para el año que viene según Reuters
  • Sería el primer movimiento al alza desde que empezó la crisis
  • "Guerra" de previsiones en vísperas de la reunión de ministros de finanzas del G-8

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En vísperas de la reunión preparatoria de ministros de Finanzas del G-8 en Lecce, Italia, se ha desatado una "guerra" de previsiones económicas. Los pronósticos de las instituciones internacionales parecen contradictorios. Es cierto que se refieren a años distintos, pero transmiten mensajes totalmente opuestos.

Por un lado, el Banco Mundial ha revisado a la baja sus previsiones para este año. Prevé una contracción global del 3%, prácticamente el doble de mala que el 1,7% que calculaba el pasado mes de marzo. Y remata señalando que la recuperación será incierta.

En cambio, el Fondo Monetario Internacional eleva la suya para el año que viene, según informa Reuters. Del crecimiento del 1,9% que estimaba en abril a un mucho más sólido 2,4%. El problema es que no es una previsión oficial. Se trata de una filtración interna a una agencia de noticias. Pero si se confirmara, sería la primera revisión al alza desde que empezó la crisis financiera.

Razones detrás de las cifras

Casi más interesante que los datos en sí son las razones que esgrimen los dos organismos gemelos. El FMI basa su mejora en las medidas de estímulo económico que han aprobado los distintos gobiernos. Matiza además que la recuperación será gradual e incierta. De hecho, mantiene una contracción del 1,3% para este año. Y hace distingos: EEUU va mejor de lo esperado, pero Europa va peor y saldrá más tarde de la recesión. Un pronóstico que cuadra con los últimos datos reales.

El Banco Mundial es una institución dedicada a préstamos al desarrollo. Su campo de actuación son los países emergentes, no la macroeconomía. Sus previsiones económicas globales no tienen el mismo relieve que las del FMI. Carece de equipo para hacerlas. Pero sí se leen atentamente sus pronósticos para los países más desfavorecidos.

Por eso es revelador su análisis del impacto de la crisis. El presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, insiste este jueves en que los países pobres serán sus principales víctimas, los que tendrán más problemas para sumarse a la recuperación: "perspectivas más y más sombrías para las economías en desarrollo". Además, retrasa la salida del túnel a finales del 2010 y cree que el ritmo será incierto.