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El Ejército de Pakistán prosigue su avance contra los talibanes en Swat

  • Se ha asegurado varios puntos claves en la ciudad de Mingora
  • El Ejército afirma que diez insurgentes y tres soldados han muerto en la últimas horas
  • Es el segundo día de ofensiva para recuperar la capital del valle de Swat
  • Los combates siguen en las calles en una operación con un ritmo "muy lento"
  • Está impuesto el toque de queda, aunque la mayoría de los 300.000 habitantes han huido

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Pakistán avanza en el Swat

El Ejército paquistaní ya se ha asegurado varios puntos claves en la ciudad de Mingora, la principal población del valle de Swat, en el segundo día de la calificada como "fase más importante" de su operación contra los insurgentes talibanes en el norte de Pakistán con el objetivo de recuperar esta ciudad.

El asalto contra Mingora, con una población estimada de alredor de 300.000 personas antes de que la mayoría huyeran de los combates, es un paso crucial en el ataque a al valle de Swat, que llegó a ser el principal destino turístico de Pakistán. 

Si se toma Mingora, una ciudad que ha estado controlada por los talibanes durante varias semanas, el Ejército paquistaní podría arrogarse la recuperación de la región del Swat.

 

Según informan varias agencias, el Ejército se ha hecho con el control de varias intersecciones importantes y tres plazas de Mingora se encuentran ya bajo su control, incluida la famosa Green Square, usada por los integristas en el pasado para ejecuciones sumarias, según el canal televisivo Geo.

Fuentes militares citadas por esta agencia aseguran que los combates continúan en las calles de la ciudad contra los talibanes, fuertemente armados, en puntos como el distrito de Nawa Kilay y los suburbios de Qambar.

En un comunicado, el Ejército de Pakistán ha asegurado que en las últimas 24 horas diez insurgentes y tres soldados han muerto en distintos puntos del conflictivo valle de Swat, mientras que otros seis militares resultaron heridos.

Según la nota, 14 insurgentes han sido detenidos en Mingora, donde varias importantes intersecciones y plazas de Mingora se encuentran ya bajo control del Ejército, incluida la famosa Green Chowk, usada por los integristas para ejecuciones sumarias.

De acuerdo con el Ejército, cinco insurgentes han muerto en combates en la ciudad, mientras que los otros cinco fueron abatidos en el área de Malam Jabba.

Ofensiva lenta y toque de queda

Un general paquistaní, citado por la BBC, ha explicado que el ritmo de la ofensiva es "muy lento", ya que "es una tarea extremadamente difícil y peligrosa, porque hay que ir calle a calle y casa por casa".

En Mingora, las fuerzas de seguridad se están enfrentando a entre 300 y 400 insurgentes que han plantado minas y están utilizando a civiles como escudos humanos, según anunció el sábado en rueda de prensa el portavoz del Ejército, Athar Abbas.

Además, en Mingora está impuesto el toque de queda, aunque son pocos los habitantes que permanecen después de que se iniciaran las operaciones militares desde finales de abril contra los integristas en la división de Malakand.

En Mingora, las fuerzas de seguridad se están enfrentando a entre 300 y 400 insurgentes que han plantado minas y están utilizando a civiles como escudos humanos, según anunció el sábado en rueda de prensa el portavoz del Ejército, Athar Abbas.

La batalla por Mingora está considerada por los analistas como clave en la ofensiva militar, que ha causado la muerte de casi 1.100 insurgentes y más de una cincuentena de soldados, según cálculos militares que carecen de confirmación independiente.

Este domingo, el Ejército aseguró que varios insurgentes murieron en combates contra las fuerzas de seguridad en áreas montañosas del distrito de Lower Dir, cercano a Swat.

Miles de desplazados

La operación de las fuerzas de seguridad contra los talibanes ha causado un éxodo masivo de población civil en Pakistán, que la ONU ha cuantificado en 1.740.000 personas desde primeros de mayo, 200.000 de las cuales se alojan en campos de acogida situados en el noroeste del país.

El Gobierno paquistaní, que ya se ha asegurado 224 millones de dólares de ayuda extranjera, ha instado a la comunidad internacional a hacer más donaciones a su país para la asistencia a los desplazados.

También la ONU ha pedido a las potencias extranjeras y agencias humanitarias que aporten los 454,6 millones de dólares todavía no logrados, hasta alcanzar los 543,1 necesarios para su plan de respuesta a la crisis.