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Una anciana belga se pone en huelga de hambre para que le apliquen la eutanasia

  • La mujer, de 93 años, inició la huelga de hambre hace diez días
  • Según la legislación belga no reune los requisitos para aplicarle la eutanasia
  • La anciana ya intentó cortase las venas con un cuchillo para acabar con su vida

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Una mujer belga de 93 años, Amelie Van Esbeen, lleva diez días en huelga de hambre para pedir que le sea aplicada la eutanasia a pesar de que no reúne los criterios establecidos por la legislación belga para poder acogerse a este derecho, según informa el periódico francófono "Le Soir".

Después de intentar en vano cortarse las venas con un cuchillo de cocina, esta anciana decidió iniciar una huelga de hambre en la residencia de Merksem, al norte de Bélgica, en la que vive.

La mujer no padece una "afección incurable grave" ni sufrimientos "constantes, insoportables y que no puedan ser calmados", los dos requisitos que deben reunirse para que la eutanasia sea legal, según afirma el periódico.

"Mi vida está terminada. La única cosa que podría hacerme feliz es la muerte", señala esta anciana desde su cama ante la impotencia de su familia: una hija, nueve nietos y ocho bisnietos.

Amelie ha hecho ya constar por escrito su oposición a ser reanimada, transferida a un hospital o a ser alimentada a través de una sonda y reclama la ampliación de las condiciones exigidas por la ley a personas que se encuentren en su misma situación.

Las reacciones ante la protesta realizada por esta mujer han reabierto el debate sobre la eutanasia en Bélgica, un país que despenalizó esta práctica en 2002, si bien tan sólo los liberales y socialistas flamencos se han mostrado partidarios de la extensión de la eutanasia a ancianos, menores (la ley exige ahora ser mayor de edad) y a personas con enfermedades cerebrales degenerativas.