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Fotografían el 'Ojo de Dios' espacial

  • Se trata de una nebulosa planetaria con forma de ojo humano
  • En el futuro, el Sol también pasará por el estado de nebulosa planetaria
  • El objeto celeste está a 700 años luz y puede verse con telescopios
  • El 'Ojo de Dios' mide una cuarta parte de la luna llena, visto desde la Tierra

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Galería - Las fotos más bellas del universo:  El increíble objeto celeste fue apodado por la ESO el 'Ojo de Dios' por su parecido al ojo humano.
Galería - Las fotos más bellas del universo: El increíble objeto celeste fue apodado por la ESO el 'Ojo de Dios' por su parecido al ojo humano.

Es un ojo que mide una cuarta parte de la luna llena, visto desde la Tierra. Y su belleza es asombrosa. Astrónomos europeos han capturado una impresionante fotografía de la nebulosa Helix, apodada El 'Ojo de Dios' debido a su gran parecido con un ojo humano.

El llamativo objeto celeste se encuentra a unos 700 años luz de distancia en la constelación de Acuario y puede ser visto por telescopios aficionados. Helix cubre un área del cielo de alrededor de una cuarta parte del tamaño de la luna llena.

El 'Ojo de Dios' es realidad un depósito de gas y polvo desprendido de una estrella que se estaba apagando, algo que le ocurrirá a nuestro propio sistema solar dentro de cinco mil millones de años.

La impactante fotografía fue tomada por un telescopio gigante en El Observatorio Europeo Austral (ESO, en sus siglas en inglés) ubicado en la montaña La Silla en Chile.

Según ESO se trata de uno de los "ejemplos más espectaculares" de nebulosa planetaria. Y es que, que la vista humana pueda contemplar un "ojo" espacial que mide dos años luz, poco menos de 20 billones de kilómetros, es una experiencia única.

En 1824, el astrónomo alemán la descubrió y desde entonces ha suscitado mucho interés. El telescopio espacial Hubble y el Very Large Telescope del ESO ya captaron imágenes de ella en el pasado.

Pero la última y detallada imagen de Helix, que se encuentra en la constelación de Acuario a 700 años luz de la Tierra, ha permitido a los astrónomos contemplar no sólo detalles del objeto celeste, sino también remotas galaxias agrupadas que se vislumbran a través del gas incandescente de la nebulosa planetaria.

El sol se convertirá en nebulosa

A pesar de su nombre, las nebulosas planetarias poco tienen que ver con los planetas, ya que son un objeto gaseoso constituido por el resplandor final de las estrellas de masa baja o intermedia antes de convertirse en enanas blancas (que es el estado final de la evolución de una estrella).

En el futuro, el Sol también pasará por el estado de nebulosa planetaria y terminará siendo una enana blanca.

En las nebulosas planetarias, las ráfagas de gas se desprenden de la superficie de la estrella, "a menudo describiendo intrincadas y bellas formas", y brillan por la intensa radiación ultravioleta de la estrella, pálida pero muy caliente.

Los científicos explican que, probablemente, Helix está compuesta por al menos dos discos separados y tiene anillos externos y filamentos.

El disco interno más brillante de la nebulosa planetaria se expande a una velocidad de 100.000 kilómetros por hora y ha tardado unos 12.000 años en formarse.

A pesar de que se estudia desde hace años, su estructura es "compleja e inesperada": alrededor del interior del anillo se observan pequeñas manchas, conocidas como nudos de cometa.

Esas manchas tienen unas colas de débil luminosidad que se extienden desde la estrella central y que parecen "gotitas de líquido que resbalan por un vidrio". Aunque parecen minúsculos, cada nudo es casi tan grande como el Sistema Solar.