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Un niño de once años mata a su madrastra embarazada de un disparo en la cabeza en EE.UU.

  • Su madrastra, embarazada de ocho meses, dormía en la casa familiar en el estado de Pennsilvania.
  • Después de matarla, el niño cogió el autobús y se fue al colegio.
  • Una de sus hermanastras, de siete años, terminó confesando el papel jugado por Jordan Brown.
  • El niño está bajo custodia y será tratado como un adulto.
  • Es el segundo caso de similares características ocurrido en los últimos días en EE.UU.

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Un niño de once años mató a su madrastra de un disparo en la cabeza mientras ésta dormía en la granja familiar en el estado de Pennsilvania. Tras el asesinato, se subió al autobús escolar y se fue al colegio, según anunciaron este sábado las autoridades estadounidenses.

La policía presentará cargos contra el niño, Jordan Brown, como si fuera un adulto. Su madrastra, Kenzie Marie Houk, estaba embarazada de ocho meses, afirmó John Bongivengo, fiscal del distrito de Lawrence, en una rueda de prensa en Wampum, una comunidad rural a unos 56 kilómetros de Pittsburgh.

Brown, hijo del novio de Houk, ha sido acusado de homicidio criminal y homicidio criminal de un niño no nacido y está bajo custodia en la cárcel del condado de Lawrence.

La Policía investiga los motivos que habrían podido llevar al niño a disparar contra su madrastra. "En este momento, no creemos que se tratara de un accidente", afirmó Bongivengo. Algunos medios, citando a fuentes próximas a la familia, han asegurado que podría haberse tratado de un caso de celos.

Confesión de su hermanastra

La policía fue a buscar al chico al colegio después de que una de las hijas de Houk, de sólo cuatro años, dijera a unos leñadores que trabajaban en la propiedad que pensaba que su madre estaba muerta.

En los primeros momentos de la investigación, Brown intentó desviar la atención de la policía asegurando que había visto una camioneta negra sospechosa en las inmediaciones de la casa en la mañana de la muerte de su madrastra. Sin embargo, las inconsistencias en su declaración llevaron a la policía a volver a interrogar a otra de las hijas, de siete años, quien terminó incriminando a su hermanastro.

El abogado de Brown ha asegurado que presentará una moción el lunes para que el niño sea dejado en libertad provisional y para que el caso sea transferido a un juzgado de menores.

Es la segunda muerte de esas características en los últimos días en Estados Unidos, después de que en Arizona un niño de nueve años alcanzara un acuerdo con la Policía, que le acusaba de la muerte a tiros de su padre y de su compañero de piso. El niño se declaró finalmente culpable de la muerte del compañero de piso de su padre, mientras que el segundo de los cargos, el homicidio de su padre, ha sido retirado.