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Corea del Norte rompe los pactos con Seúl y dice que están "al borde de la guerra"

  • El régimen comunista anula todos los acuerdos de acercamiento firmados desde el 2000
  • Corea del Norte amenaza con un enfrentamiento naval por las aguas en disputa
  • La noticia coincide con la recuperación del líder Kim Jong-il y el relevo de poder en EE.UU.
  • La tensión ha subido desde la investidura hace un año del presidente conservador surcoerano

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Corea del Norte ha anunciado que anulará "todos los acuerdos de no confrontación política y militar" con Corea del Sur, y ha acusado al gobierno de Seúl de poner a los dos países "al borde de la guerra" naval.

"La confrontación entre el Norte y el Sur en los campos político y militar ha alcanzado tales extremos que las relaciones intercoreanas están al borde de la guerra", afirma Pyongyang un comunicado difundido por su agencia oficial de presa, KCNA.

El régimen asegura que invalidará "todos los acuerdos de reconciliación, de no agresión, cooperación e intercambio en los puntos de la línea fronteriza militar en el Mar del Oeste", como denomina Corea del Norte el Mar Amarillo. La frontera no reconocida por el Norte fue trazada por las fuerzas de la ONU dirigidas por Estados Unidos tras la guerra de Corea en 1953. A falta de un tratado de paz, técnicamente los dos países siguen en guerra.

Negociaciones internacionales

Esa zona marítima fue escenario de los últimos enfrentamientos mortales entre las partes desde 1999 al 2002. No obstante, en el año 2000 los dos Estados iniciaron un proceso de reconciliación con una histórica cumbre entre sus líderes.

Pero desde hace 11 meses, cuando el presidente surcoreano Lee Myung-bak asumió su mandato, la tensión ha crecido en la península sobre todo por su política dura sobre el desarme nuclear norcoreano.

Los comunistas acusan al líder conservador surcoreano de haber "reducido a la nada" los acuerdos a los que han llegado en esta década sus predecesores con el líder norconeano, Kim Jong-il.

Precisamente, este mismo jueves los servicios de inteligencia estadounidenses han confirmado que el Kim está recuperado de sus problemas de salud, que le han mantenido ausente varios meses de la escena pública.

"Sufrió graves problemas, pero ahora ya no afectan a su posición política", ha indicado un oficial no identificado citado por la agencia Reuters. La pasada semana, el mandatario se entrevistó por primera vez desde agosto con un emisario extranjero.

Algunos analistas consideran que con la amenaza de reavivar el conflicto, el régimen sólo pretende llamar la atención de la nueva administración estadounidense.