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El hambre afecta ya a 963 millones de personas en el mundo, 40 más que hace un año

  • El director general de la FAO señala que detrás está el aumento de los precios
  • Jacques Diouf advierte de que la crisis económica y financiera puede agravar la situación
  • El 65% de estas personas viven concentradas en sólo siete países
  • Son la India, China, Congo, Bangladesh, Indonesia, Pakistán y Etiopía
  • La FAO cifra en 30.000 millones de dólares la inversión necesaria para frenar el hambre

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"Una triste realidad inaceptable en pleno siglo XXI", según la FAO. El número de personas desnutridas en el mundo ha alcanzado este año los 963 millones, lo que supone un aumento de 40 millones respecto al año pasado. Detrás está el aumento de los precios, según ha denunciado este martes el director general de la agencia de la ONU para la Alimentación y la Agricultura, Jacques Diouf.

En septiembre, Diouf ya indicó que sólo en el año 2007 habían pasado a engrosar las cifras del hambre 75 millones de personas nuevas hasta alcanzar la cifra de los 923 millones.

"Cuarenta millones de personas suplementarias se han unido este año a la categoría de desnutridos en el planeta, principalmente por la subida de los precios de los alimentos, según las estimaciones preliminares de la FAO", ha subrayado Diouf en una conferencia de prensa.

Diouf ha hecho mención al "Yes, We can" del presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, que "puede funcionar para la crisis alimentaria a condición que cada uno juegue su papel". El director general de la FAO, que cree que "al final el sentido común prevalecerá", considera que después de las protestas por el hambre en una veintena países al comienzo del siglo, los líderes no sólo escucharán, sino que actuarán".

En un comunicado, la FAO advierte de que "la crisis económica y financiera actual podría suponer un aumento del número de víctimas del mundo y la pobreza".

"El precio mundial de los alimentos ha caído desde comienzos del año 2008, pero la bajada de los precios no ha acabado con la crisis alimentaria en muchos países pobres", señala el subdirector general de la FAO, Hafez Ghanem. En el informe sobre el Estado de la inseguridad alimentaria en el mundo 2008 se analiza la situación.

Los precios de los cereales, por ejemplo, han descendido un 50% desde principios de año, pero todavía permanecen muy elevados respecto a años precedentes.

Según el estudio, la mayoría de esta población desnutrida (907 millones) viven en países en desarrollo. El 65% se concentra en sólo siete países: la India, China, la República Democrática del Congo, Bangladesh, Indonesia, Pakistán y Etiopía.

"Para millones de personas que viven en los países en desarrollo, comer un mínimo de comida al día para llevar una vida activa y sana es un sueño lejano. Los problemas estructurales del hambre, como las dificultades para acceder a la tierra, el crédito y el empleo, combinados con los altos precios hace que siga esta dura realidad", subraya Ghanem.

Según el subdirector de la FAO, conseguir el objetivo de la cumbre mundial de la alimentación de 1996, en la que se fijó reducir el hambre a la mitad en 2015, "necesita fuerza de voluntad política y inversiones en los países pobres de al menos 30.000 millones de dólares para la agricultura y la protección social".