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La suerte de nacer en el lugar apropiado: la vida de una niña en España y en Sierra Leona

  • El 27% de los niños de Sierra Leona muere antes de cumplir los cinco años
  • La esperanza de vida es de 42 años mientras que en España es de 81
  • En el país africano el 48% de los pequeños trabaja y el 92% sufre castigos físicos y psíquicos
  • Analizamos las perspectivas vitales de dos niñas imaginarias que nacieran en estos países

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Refugiados en un campo de refugiados de Freetown, la capital de Sierra Leona, durante la guerra civil.
Refugiados en un campo de refugiados de Freetown, la capital de Sierra Leona, durante la guerra civil.

Rompen a llorar. La vida se abre paso a través del llanto en dos puntos distintos del planeta a miles de kilómetros físicos, pero a años luz al mismo tiempo. Sara acaba de nacer en un hospital madrileño. Tinah lo ha hecho sin ayuda médica en un pequeño poblado de Sierra Leona. En su país sólo el 43% de las mujeres recibe atención sanitaria durante el parto y su madre no ha sido una de ellas.

Sus destinos a partir de ahora serán muy diferentes. Sara tiene por delante una media de 81 años de vida. Tinah, si tiene suerte, llegará a los 42. Pero es fácil que muera antes de convertirse en adulto.

Sierra Leona es el país con la mayor tasa de mortalidad infantil del mundo. El 27% de los niños muere antes de cumplir 5 años. Apenas un 15,9% llega al año. Pero no es el único país con estas cifras. Superan el 20% Afganistán, Angola, Burkina Faso, el Chad, Guinea-Bissau, Guinea Ecuatorial, Liberia, Mali, Níger y la Republica Dominicana del Congo.

En España sólo 4 de cada 1.000 niños no supera los 5 años, según los datos del último informe sobre el Estado Mundial de la Infancia 2008 de Unicef. En todo el mundo fallecen cada día 26.000 menores por causas evitables.

Los médicos cogen a Sara para pesarla y medirla. Todo es normal. Tinah ha nacido con menos peso del que debería. Mientras que en España sólo el 6% de los niños nace con bajo peso, en Sierra Leona es el 24%.

Los padres de Sara vuelven a su casa después de unos días en el hospital. Han preparado una de las habitaciones para su hija. Allí tienen lista la cuna, la bañera, la silla de paseo y toda la ropita y productos de aseo para cuidar a su bebé.

La factura se ha disparado, pero con los regalos de familiares y amigos se han ahorrado un pico. En Sierra Leona, el 57% de la población vive con menos de un euro al día.

En casa de Tinah no hay agua potable (el 43% de la población del país vive sin ella) ni saneamiento (sólo cuentan con el 39% de la población). Su madre muere días después del parto de una infección. Pasa así a engrosar la cifra de las 1.800 mujeres que mueren por el parto por cada 100.000 nacimientos. En España fallecen sólo 6.

Los padres de Sara van al pediatra puntualmente. Sara está creciendo sin problemas. Su peso y su talla son normales y recibe todas las vacunas. Tinah no coge peso ni talla. En Sierra Leona el 30% de los niños tiene insuficiencia de peso moderada o grave, el 8% muy grave y el 40% no alcanza una estatura normal.

Tinah comienza a tener problemas respiratorios. Tiene neumonía, la principal causa de mortalidad infantil, por delante del sida, la malaria y el sarampión. El 48% de los niños menores de cinco años en Sierra Leona acude a los servicios sanitarios porque se sospecha que tienen neumonía. El 21% recibe antibióticos por este motivo.

La diarrea es otro de los principales problemas. Sólo el 31% de los niños que la padecen en este país africano recibe rehidratación oral y alimentación continuada.

La malaria también es una de las amenazas. Sólo el 20% de los pequeños duerme debajo de una mosquitera y sólo el 5% debajo de una mosquitera impregnada con insecticida. El coste de una de estas últimas es de menos de 5 euros.

Tinah se ha salvado, por lo menos del VIH, a pesar de que el 3,2% de las mujeres embarazadas lo tiene. En Sierra Leona, donde el 1,6% de la población de 15 a 49 años tiene VIH, hay 5.200 niños con el virus, pero el número de huérfanos por la enfermedad es de 32.000.

Comienza la escuela

Sara cumple tres años. Sus padres la llevan a la escuela aunque durante estos años ya ha pasado buenas temporadas en la guardería. Tinah también va a la escuela, pero falta muchos días porque tiene que ayudar en casa.

El 48% de los niños de 5 a 14 años trabaja. La tasa de alfabetización entre los jóvenes es del 60% entre los hombres y el 37% entre las mujeres.

Los padres de Sara, que ha cumplido ocho años, ya están pensando en la universidad. De momento, le han apuntado a clases de inglés y música. Quieren que su hija tenga la mejor formación.

Mutilación genital

A Tinah le espera una experiencia más traumática. En Sierra Leona el 94% de las mujeres de entre 15 y 49 años ha sufrido mutilación genital. El 35% de las mujeres que son madres a esa edad tiene al menos una hija mutilada. La discapacidad infantil alcanza al 23% de los niños y el 92% de los menores de entre dos y 14 años sufre castigos físicos o psíquicos.

Tinah tiene suerte. O al menos más suerte que si hubiera nacido unos cuantos años antes. Le habría pillado la guerra civil con edad suficiente para ser esclava sexual de las tropas o convertirse en una niña soldado mientras Sara hubiera jugado con sus muñecas.

Sara y Tinah no existen realmente. Son sólo dos nombres para poner cara a las frías cifras, a la fortuna o la tragedia de ser niño dependiendo de donde rompamos a llorar la primera vez en nuestras vidas.