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Los 'primos' de Batman invaden el Palacio de Justicia de Belgrado

  • 2000 murciélagos han tomado el Palacio de Justicia
  • Miden unos 7 mm y pesan entre 5 y 10 gramos
  • Viven en entornos fluviales y el río Sava está muy cerca

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Podría tratarse de una fábula o incluso de algún tipo de relato de Edgar Allan Poe, pero es real como la vida misma. 

En Belgrado, en Serbia, el corazón de lo que era la antigua Yugoslavia, los murciélagos han tomado "literalmente" el edificio de los juzgados de la ciudad.

Según información de Snezana Stanojevic para Efe el buen tiempo y las buenas temperaturas, la mar de agradables para lo que llevamos de mes de octubre, ha propiciado la invasión por estos 'animalitos' del citado edificio  que alberga varios tribunales y fiscalías, lo cual ha entorpecido aún más la labor de la justicia.

Y como son una especie protegida no se pueden tomar medidas contra la 'curiosa' invasión animal, cualquier acto de agresión contra estos mamíferos sería sancionado.

Afortunadamente para los jueces, parece que a corto plazo la solución vendrá sola.

Les queda poco tiempo para cometer algún "delito" más, porque cuando las temperaturas desciendan por debajo de los 15 grados centígrados pasarán al estado de hibernación y  entonces sus señorías podrán trabajar en paz hasta la primavera.

Juicio interrumpido por una' inesperada' visita

La situación, eso sí, da para divertidas y curiosas anécdotas. Según la prensa local, no hace mucho, un juicio tuvo que ser interrumpido después de que un murciélago entrara volando en la sala y diera un susto a los presentes, que no dejaban de gritar, mientras algunos hasta se lanzaron al suelo por temor a una posible agresión del animal.

También los murciélagos han sorprendido en ese edificio al personal que llega por la mañana al trabajo, pero se ha evitado por todos los medios hacerles daño, aunque algún atrevido puede agarrar y sacar a esos quirópteros con buenos modos de la oficina.

Algunas fuentes dicen que en el denominado Palacio de la Justicia de Belgrado hay tantos murciélagos como empleados (más de 2.000), aunque se desconoce su número exacto.

Se esconden, sobre todo, en las zonas altas del edificio, ha declarado Ivana Ramic, portavoz del Tribunal de Belgrado, quien aseguró que, no obstante, "no molestan mucho a los empleados en su trabajo".

Un barrio entero con el mismo problema

El barrio entero, donde se encuentra el Palacio de la Justicia, sufre el mismo problema, porque está en las proximidades del río Sava y los entornos fluviales son su hábitat natural, ha añadido Ramic.

El experto del Museo de la Naturaleza serbio Milan Paunovic ha explicado que toda esa zona de los alrededores de la estación central de ferrocarril de Belgrado es un buen hábitat de los murciélagos por tener edificios con fachadas viejas donde esos animales encuentran refugio.

"Además, la abundancia del follaje de los árboles y otras plantas y la proximidad del Sava les proporciona una fuente rica de alimentos, como insectos volantes nocturnos y crepusculares", ha señalado.

Pero los murciélagos del Palacio de Justicia tiendrán un grave problema (los murciélagos, no los funcionarios ni visitantes claro)

"En el Palacio de la Justicia no tienen qué comer ni agua y, por eso, están, casi se puede decir, condenados a la muerte porque difícilmente pueden encontrar la salida", ha agregado Milan Paunovic.

Paunovic ha precisado que en el edificio judicial se encuentra ante todo la especie de alas de bordes blancos conocida como "pipistrellus kuhlii".

Una situación que viene de lejos

En 2004 y 2005, cuando se hicieron las indagaciones, sólo se halló una veintena de animales dentro, pero el problema ha crecido porque entraron por las ventanas que los empleados solían dejar abiertas durante la noche para ventilar el edificio.

Desde allí pasaron a otras partes de la instalación y ahora prefieren volar por los pasillos.

"Es muy difícil sacarlos del edificio porque el interior es de gran volumen, con un espacio vertical central, donde son prácticamente inalcanzables", ha indicado Paunovic.

"Lo bueno sería impedir que entraran a las oficinas y salas de juicios desde fuera. Hemos recomendado el uso de redes de protección de mosquitos, pero parece que es imposible instalarlas por la construcción específica de las ventanas", ha añadido Paunovic.

Pero como ya se ha dicho, al ser especies protegidas no pueden ser maltratadas, perseguidas o sacrificadas en su hábitat natural o refugios, aunque "hasta ahora nunca se ha aplicado con rigor esta norma", según ha explicado Paunovic.