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La crisis económica eleva la tensión en el segundo choque entre Obama y McCain

  • Los candidatos a la presidencia de EE.UU. han enseñado los dientes
  • Economía y política exterior, principales temas del choque
  • Obama ha reforzado todavía más su imagen ante las preguntas de los ciudadanos

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Debate íntegro entre Obama y McCain - Segundo cara a cara

La economía y la política exterior han sido los temas centrales del segundo debate entre los candidatos a la presidencia de Estados Unidos. Obama ha arremetido contra la política de Bush y McCain ha presumido de experiencia. El debate que se presumía determinante para el resultado final de las elecciones, aparentemente, no ha puesto casi nada nuevo sobre la mesa, salvo el tono, más duro que en el primer debate.

Ambos candidatos se han mostrado seguros de su discurso y han repetido la política desarrollada a lo largo de la campaña. Sin embargo, sí se han visto pequeños detalles, aquellos que hacen decantar la balanza y quizá, hoy, Obama ha dado un paso más grande que su rival hacia la Casa Blanca.

El candidato demócrata, respaldado por las encuestas, ha encaminado su discurso por sus puntos fuertes. Aunque ha asegurado que sus prioridades son "energía, sanidad y educación", Obama ha basado su discurso en economía y política exterior. Ha anunciado un recorte fiscal para los que ganen menos de 250.000 dólares y ha recordado, de nuevo, que es necesario retirar las tropas de Irak y centrarse en Afganistán.

Ante esto, McCain ha luchado por minimizar la dificultad para solucionar la crisis económica y se ha comprometido a "comprar las hipotecas impagadas" y  renegociarlas "a los valores actuales de la vivienda". Aunque ha reconocido que la solución es "cara", ha criticado que Obama proponga 680.000 millones de dólares en nuevos gastos. En política exterior, el senador republicano ha apuntado a los jóvenes soldados americanos como primera prioridad.

Economía, el motor esperado del debate

La crisis económica ha ocupado gran parte del debate. Los ciudadanos, tanto en el plató como por internet, han cuestionado a los candidatos por el futuro de la maltrecha economía del país. Al igual que en los dos primeros debates, la clase media ha salido a relucir y ambos han apostado por asegurar el futuro de los desfavorecidos.

Ante la falta de confianza de una ciudadana en los políticos en tiempos de crisis, los candidatos han expuesto sus promesas para recobrar la confianza y recuperar el dinero perdido. Obama ha abogado por "ahorrar energía en casa" y ha apostado por nuevas perforaciones petrolíferas. Por su parte, McCain ha defendido la congelación de los gastos en Defensa y ha defendido la energía nuclear.

Asimismo, el candidato demócrata ha apuntado la negativa de McCain hasta en "23 ocasiones" a un plan de energías renovables. Plan que el republicano ha recordado que "comprometía" un alto coste económico.

Por otro lado, la cobertura sanitaria de los estadounidenses, uno de los problemas endémicos del país norteamericano, ha sido objeto de disputa entre los candidatos. Aunque ambos han coincidido en que hay que otorgar más facilidades a los ciudadanos para acceder a un seguro médico, Obama ha vuelto a pegar más fuerte al anunciar que garantizará el seguro médico para los niños. Una medida para la que, recordó, McCain también votó en contra.

Obama: "No entiendo cómo invadimos Irak"

Con el paso de los minutos, el debate iba ganando tensión y Obama se encontraba cada vez más cómodo. McCain, más inquieto que su rival, ha comenzado su intervención ante las preguntas sobre política exterior con un populoso: "Somos el país que más ha trabajado por la paz en el mundo", antes de recordar en más de una ocasión su trabajo por la patria en el ejército estadounidense.

Obama, en su momento cumbre, ha atacado a la yugular: "No entiendo cómo invadimos un país que no tiene nada que ver con Al Qaeda". Irak aparecía en clímax el debate y el demócrata ha incidido en el gasto que supone la invasión: "700.000 millones de dólares, 10.000 millones a la semana". Un dinero que, según Obama, "hace más falta aquí".

En respuesta al ataque McCain ha acudido al miedo y ha asegurado que si se hubiesen retirado las tropas de Irak cuando quiso Obama, la guerra habría sido mucho peor y pidió a su rival que admitiese que se había equivocado.

Tras un paréntesis sobre el supuesto "imperio del mal ruso", en el que ambos candidatos han admitido que hay que tener cuidado con su evolución (McCain ha dicho ver la "KGB en Putin" y Obama ha atisbado "actitudes malignas"), el potencial programa nuclear iraní ha entrado en juego. En esta ocasión, el miedo ante posibles ataques ha unido a los senadores y han prometido luchar por evitar que el país asiático logre fabricar una bomba atómica.

Sólo una oportunidad

Para cerrar el debate, tanto McCain como Obama han pedido una oportunidad a los estadounidenses con los tópicos que tanta veces hemos escuchado. El republicano ha recordado una infancia dura para su familia y su pasado militar para pedir el voto a los ciudadanos, mientras que Obama ha recordado sus orígenes humildes para pedir un futuro de "cambio radical" para el país.

Con las encuestas minando el camino de McCain, al repúblicano aún le queda una última oportunidad. La próxima semana, los candidatos se enfrentarán en el último debate antes de las elecciones. Un debate, que promete alcanzar las cotas más altas de intensidad de toda la campaña.