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El primer ministro de Tailandia ordena desalojar a los manifestantes que ocupan el Gobierno

  • Unas 10.000 personas permanecen el recinto de la sede del Gobierno en Bangkok
  • Piden la dimisión del primer ministro, Samak Sundaravej, elegido hace nueve meses
  • Le consideran un testaferro de Thaksin Shinawatra, depuesto por el ejército en 2006
  • La policía tiene orden de que sean desalojados este mismo miércoles

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Miles de manifestantes han ocupado la sede del Gobierno tailandés en Bangkok.
Miles de manifestantes han ocupado la sede del Gobierno tailandés en Bangkok.

El Gobierno de Tailandia ha ordenado que efectivos antidisturbios desalojen a los miles de manifestantes que permanecen, desde hace dos días, en la sede gubernamental en Bangkok, para pedir la dimisión del primer ministro, Samak Sundaravej. "El primer ministro ha dicho que [la ocupación] tiene que finalizar hoy", ha anunciado el portavoz del Gobierno, Wichianchot Sukchotrat. "Miles de policías se desplegarán para desalojar a los manifestantes", ha añadido.

La policía dispone ya de las órdenes judiciales pertinentes para arrestar a una decena de los cabecillas de las protestas, pertenecientes en su mayoría a la Alianza del Pueblo para la Democracia, después de que finalizara el plazo dado por el ministro tailandés del Interior, Kowit Watana, para que los ocupantes abandonaran la sede del Gobierno. El tribunal también ha ordenado el desalojo del recinto de la sede gubernamental.

"No se trataba de una hora límite. Ha sido un llamamiento a la Alianza del Pueblo para la Democracia y los manifestantes para que se fuesen pacíficamente", ha aclarado Watana, sobre quien ha recaído la responsabilidad de conseguir que el primer ministro del país pueda volver a ocupar su despacho oficial.

Dos años de inestabilidad

Eso, sin embargo, es precisamente lo que pretenden evitar los manifestantes, que consideran al veterano político de extrema derecha y líder del Partido de Poder del Pueblo (PPP), un testaferro del ex primer ministro Thaksin Shinawatra, acusado de cuatro casos de corrupción y exiliado en el Reino Unido tras el golpe de Estado que en septiembre de 2006 depuso a su Gobierno y que acabó con 15 años de democracia.

Shinawatra, un ex policía que se hizo millonario a través de sus negocios en las telecomunicaciones antes de pasar a la política y que era conocido como el Berlusconi tailandés -posee incluso un equipo de fútbol inglés, el Manchester City-, ha sido el único primer ministro tailandés en conseguir la reelección, en 2005.

Sin embargo, tuvo que dejar el país entre acusaciones de corrupción, abuso de poder y coacciones a medios de comunicación, tras la asonada que siguió a varios meses de protestas, que ya entonces lideró la Alianza del Pueblo para la Democracia.

El gobierno militar que siguió al golpe, bendecido por el rey Bumibol Aduyadej, culminó con la adopción de una nueva Constitución tailandesa y la celebración de elecciones democráticas en diciembre de 2007, que, sin embargo, ganó el partido creado por los seguidores de Shinawatra, el PPP.

Cuatro meses de protestas

Desde su victoria, Samak Sundaravej ha desafiado a sus detractores con iniciativas como enmendar la Constitución aprobada por el Gobierno anterior o su negativa, anunciada la semana pasada, a solicitar la extradición al Reino Unida de Shinawatra.

Así, en mayo de este año se renovaron las protestas contra su Gobierno, con miles de personas acampando en las inmediaciones de la sede del Gobierno, Este martes, la gran manifestación anunciada sorprendió porque un centenar de seguidores de la Alianza irrumpió en la estación de la televisión estatal para interrumpir la emisión.

Después, otros manifestantes cortaron los accesos de entrada a los ministerios de Finanzas, Agricultura y Transporte y bloquearon las carreteras nacionales del sur y del noreste, las dos principales arterias para el transporte, mientras que un grupo más numeroso tomó el palacio de Gobierno.

Pese a las amenazas de desalojo, los manifestantes han asegurado que mantendrán la protesta. "Respetamos la orden judicial, pero no tenemos suficiente tiempo para irnos [esta noche] y haremos un llamamiento", ha comentado Samram Rodpetch, uno de los líderes reclamados por la justicia. Así, los manifestantes preparan barricadas para aguantar durante la madrugada.