Un ajuste de cuentas, posible móvil del asesinato de un cobrador de impagos del BBVA

• El suceso se ha conocido este miércoles pero se produjo el pasado domingo
• Andrés Toro apareció muerto en su casa con dos heridas de bala en el corazón
• La puerta de la vivienda no estaba forzada y el complejo tenía seguridad
• También se baraja el robo como móvil de este asesinato

Un alto ejecutivo del BBVA, que se dedicaba al cobro de los impagos a morosos de esta entidad bancaria, apareció el pasado domingo muerto en su chalet con dos heridas de bala a la altura del corazón.

La Guardia Civil investiga la muerte de Andrés Toro, de 55 años, que se ha dado a conocer este miércoles. En principio, según informa el Diario de Sevilla se barajan dos hipótesis: la del robo y la del ajuste de cuentas.

De la investigación se desprende que los cajones de la casa estaban revueltos, por lo que quien mató a este hombre pudo hacerlo para robarle. Pero cobra fuerza la hipótesis del ajuste de cuentas por el trabajo de la víctima. Además, la posición de dos sillas en el salón donde fue asesinado apuntan a que la víctima y su asesino podrían haberse sentado a conversar y, por lo tanto, podrían conocerse de antemano.

La vivienda de Andrés Toro, separado y con dos hijos, está situada en una urbanización de alto nivel, que tiene vigilancia privada en todo el recinto y a la que hay que acceder pasando un control de identidad y de vehículos.

La puerta de la casa, situada en la localidad de Bollulos de la Habitación, no estaba forzada. El ejecutivo vivía en este complejo de viviendas desde su separación.

El juzgado que lleva el caso ha decretado el secreto del sumario, aunque ha trascendido que el cuerpo fue localizado por un compañero de la víctima, que se dirigió al domicilio al comprobar que el lunes no había acudido a trabajar.

El fallecido, que será enterrado este miércoles en Sevilla, era el jefe en Andalucía occidental del servicio BBVA-CER, que gestiona el cobro a morosos y la recuperación de créditos. Fuentes del BBVA han asegurado que este departamento había experimentado un notable incremento de trabajo en las últimas semanas como consecuencia de la crisis económica.

  

Los vecinos de esta urbanización del extrarradio de Sevilla han afirmado que vieron al fallecido por última vez a mediodía del domingo, cuando depositó unas bolsas en el contenedor de basuras.