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Reimplantan a una mujer un brazo que casi le arrancó por completo un caballo

  • La paciente sufrió la mordedura de un caballo, que casi le arrancó el brazo
  • La Unidad de Reimplantes del hospital La Paz trabajó durante más de cinco horas
  • En caso de amputación hay que envolver el miembro con una gasa humedecida
  • Otros tres centros en España practican este tipo de cirugía

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Una mujer de 33 años ha podido recuperar un brazo que casi pierde por completo por las mordeduras de un caballo el pasado 1 de febrero, en la localidad madrileña de Fuente el Saz, tras ser intervenida por la Unidad de Reimplantes del hospital madrileño de La Paz.

Todo comenzó cuando la paciente entró a un establo de la localidad e intentó colocar un bocado a un caballo, que en el momento se revolvió y le enganchó el antebrazo izquierdo con los dientes, lo que le provocó una semiamputación de la extremidad.

La intervención quirúrgica ha durado cinco horas, y en ella han intervenido cinco cirujanos plásticos, tres traumatólogos y dos anestesistas, además del equipo de enfermería y auxiliares.

Ahora la paciente se encuentra en fase de rehabilitación. El objetivo en este momento es que recupere la movilidad del brazo reimplantado y la sensibilidad.

¿Qué hacer en caso de amputación?

La conservación del miembro amputado es fundamental para  su posterior reimplantación.

La parte cercenada se debe envolver en una gasa o compresa humedecida en suero e introducirla en una bolsa plástica, la cual se introduce en un recipiente isotérmico con hielo, evitando así el contacto directo entre la extremidad y el hielo.

No se debe manipular el extremo proximal -el muñón- salvo para la aplicación de un vendaje compresivo que frene la hemorragia.

No siempre se puede recuperar

El reimplante está indicado en casos de una amputación completa o parcial de los dedos, de la mano, la muñeca, el antebrazo, el codo o el brazo hasta debajo del hombro.

No siempre es posible hacer la reimplantación, ya que puede haber contraindicaciones por condiciones del paciente o por el estado del miembro amputado.

Así, no se podrá operar a alguien con politraumatismos graves, oncológico, tetrapléjico o a un enfermo metabólico grave.

Tampoco se realizará una intervención si el miembro sufre aplastamiento severo, arrancamiento con destrucción del tejido, lesiones térmicas distales o mala conservación.

En todos los casos hay que estudiar minuciosamente el mecanismo de la lesión, el estado del muñón y el estado de la parte amputada para valorar la viabilidad de la operación y la posibilidad real de recuperación funcional de la extremidad

Una unidad puntera

La Unidad de Reimplantes del hospital de La Paz suma con esta intervención cinco desde que arrancó en enero de este año.

Uno de los problemas más complejos que tienen que afrontar los médicos en los servicios de urgencias es la llegada de un paciente con una extremidad amputada, ya que es difícil encontrar centros donde realicen reimplantes.

La Paz dispone para ello de un equipo multidisciplinar dirigido por el Servicio de Cirugía Plástica. En él participan los Servicios de Medicina Intensiva, Traumatología y Anestesiología y Reanimación.

Hasta el momento otros tres centros realizan estas intervenciones en España. El hospital General Yagüe de Burgos, Virgen del Rocío de Sevilla, y la Corporación Sanitaria Parc Taulí, son otros de los centros que practican este tipo de cirugía.