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Las autoridades estudian cambiar el apellido a la familia Fritzl ante la gravedad del caso

  • Los hijos que vivían encerrados en el zulo no estaban registrados
  • Están estudiando cómo educar a los hijos productos de las violaciones de incesto
  • Vigilan al acusado para que no cometa suicidio

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El apellido Fritzl ha quedado maldito para siempre dada la truculenta historia que escondía el patriarca de la familia. Así, las autoridades austríacas están estudiando la posibilidad de cambiar el apellido de la familia para proteger a sus miembros ante la gravedad del caso de incesto y violación de una de sus hijas por parte del propio padre.

Así lo ha anunciado Hans Lenze, el responsable de la administración regional de la conmocionada localidad de Amstetten, donde el domingo se destapó que el ingeniero jubilado Josef Fritzl, de 73 años, había encerrado y violado a una de sus hijas durante 24 años y que fruto de las violaciones sistemáticas habían nacido siete hijos, uno de los cuales murió al nacer y fue calcinado por Fritzl en la caldera de su casa.

Un apellido ensuciado

"El nombre de la familia ha sido ensuciado de tal forma que estudiamos cambiar el apellido de los afectados", ha manifestado Lenze a la prensa enfrente de la casa donde sucedió el martirio de Elisabeth Fritzl, de hoy 42 años. "Además, tenemos que restablecer los derechos ciudadanos de los hijos encerrados, que hasta ahora no estaban registrados", ha señalado el funcionario austríaco.

Por otra parte, ha explicado que las autoridades están estudiando cómo educar a los hijos productos de las violaciones de incesto, aunque eso no se podrá hacer en escuelas sino deberá suceder con la ayuda de maestros particulares.

"Es imposible imaginarse que estos niños acudan a una escuela", ha comentado Lenze y ha agregado que primero los expertos deberán determinar el nivel educativo de los tres menores que vivieron encerrados en el calabozo de Amstetten hasta el sábado pasado.

Se trata de un chico de cinco años, su hermano de 18 y la joven de 19 que se encuentra en el hospital de Amstetten en estado grave, supuestamente debido a una enfermedad congénita, aunque este extremo no ha sido confirmado oficialmente.

Los otros tres hijos-nietos de Josef Fritzl se encontraban reunidos con el resto de la familia y según Lenze hasta ahora el ambiente entre los afectados es "bueno".

Prisión preventiva muy probable

Por su parte, el abogado de Josef Fritzl ha anunciado que no piensa recurrir la prisión preventiva para su defendido, una decisión que da por hecho será tomada por la Justicia. El letrado Rudolf Mayer ha relatado que su defendido "tiene un semblante serio y está consternado y emocionalmente roto". Mayer ha explicado que conversó con el acusado durante diez minutos en su celda en la Fiscalía del estado federado de Baja Austria, en Sankt Pölten.

Fritzl ha pasado la noche en los calabozos del juzgado de la capital de Baja Austria. El acusado se encuentra instalado en una gran celda para dos personas en la que puede ser vigilado para que no cometa suicido.

Atendidos por psicólogos

"La que está peor es la madre (la esposa de Josef Fritzl)", ha dicho el funcionario y ha agregado: "imagínense, estuvo toda una vida con un hombre, tuvo siete hijos con él y ahora se enfrenta a un hombre que ha cometido estos terribles crímenes".

Todos los afectados son atendidos por equipos de psicólogos y trabajadores sociales y los médicos deberán determinar cuándo pueden ser interrogados por la policía, ha explicado Lenze.

Declarar ante el juez

El acusado fue enviado ayer a las instalaciones de la Fiscalía del estado federado de Baja Austria en Sankt Pölten, donde deberá declarar hoy ante un juez.

El suceso ha causado un gran revuelo mediático, con cientos de periodistas de todo el mundo llegados a Amstetten, una población de 23.000 habitantes al oeste de Viena, y se produce sólo dos años después del caso de Natascha Kampusch, otra joven austríaca que estuvo encerrada durante ocho años en un sótano cerca de Viena.

Preguntado por los posibles daños de la imagen de Austria por estos sucesos, Lenze ha asegurado que la república alpina "seguirá existiendo" a pesar del caso, aunque reconoció que se trata de un incidente "único en el mundo".