Abandonan la búsqueda del sacerdote que desapareció en un vuelo con globos de fiesta

• El párroco pretendía batir un récord y recaudar fondos para ayudar a unos camioneros
• Desapareció hace ocho días, y se encontró parte de los globos en el mar

Abandonan la búsqueda del cura desaparecido en un vuelo con globos

La Fuerza Aérea de Brasil ha decidido suspender la búsqueda del sacerdote desaparecido hace una semana en un vuelo aerostático que realizó con la ayuda de unos mil globos de fiesta inflados con helio.

Un portavoz del Ministerio de Defensa dijo desconocer las razones que llevaron a abandonar la pesquisa. "En los últimos días, sobrevolaron cerca de 5.000 kilómetros cuadrados sobre mar y tierra, y no encontraron ni una pista", justificó.

El sacerdote Adelir Antonio de Carli, aficionado a los deportes de riesgo, partió el domingo 20 de abril del puerto de Paranaguá, en el estado de Paraná, al sur de Brasil, con destino a Cascavel o Maringá, ciudades del interior del estado, cercanas a la frontera con Paraguay.

De Carli, de 42 años, pretendía batir un récord de permanencia en el aire con el fin de recaudar fondos para la Pastoral de Carreteras, que, fundamentalmente, asiste a camioneros. Pero el mal tiempo lo desvió de su ruta y lo condujo mar adentro.

El propio párroco, que estaba equipado con dos teléfonos móviles y un localizador GPS, pidió ayuda al servicio de salvamento marítimo. Las coordenadas fueron transmitidas a la Marina.

La familia prosigue la búsqueda

El pasado jueves, una aeronave militar encontró parte de los globos a unos 50 kilómetros de la costa al este de la ciudad de Florianópolis, pero sin encontrar rastro del sacerdote.

Ante la decisión de la Fuerza Aérea, la familia del desaparecido ha decidido continuar la búsqueda por sus propios medios, para lo que ha contratado aviones privados.

Sus esperanzas se basan en que el sacerdote pueda haber descendido a tierra, donde, si no está herido, podría estar vivo, puesto que tiene conocimientos de supervivencia en la jungla y su preparación física es buena. "Si está en el océano, no hay muchas posibilidades de encontrarlo vivo", reconocieron.