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Mugabe reconoce su derrota electoral y decide si se presenta a la segunda vuelta

  • Mugabe pierde un poder que mantiene desde la independencia del país
  • Los partidarios más leales quieren que luche hasta el final
  • Decidirá ahora si va a una segunda vuelta con el partido opositor

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Primer plano del presidente de Zimbabue, Robert Mugabe
Primer plano del presidente de Zimbabue, Robert Mugabe

El presidente zimbabuense, Robert Mugabe, ha reconocido su derrota en las elecciones del pasado 29 de marzo y ahora decidirá si se presenta a la segunda vuelta, según informa el diario económico sudafricano "Business Day".

El periódico, que cita fuentes próximas al gobernante de Zimbabue, afirma que Mugabe, en el poder desde la independencia del país, en 1980, está analizando los próximos pasos que va a dar, ya sea para intentar conservar el poder o retirarse.

"Ahora está intentando decidir si participa en la segunda vuelta o no. Los partidarios más leales quieren que luche hasta el final, pero la familia y sus asesores le están presionando para que renuncie", asegura una fuente sin identificar citada por el diario.

Mugabe ha perdido ya la mayoría parlamentaria que conservaba desde que llegó al poder, pero se siguen esperando en Zimbabue los resultados de los comicios presidenciales que se celebraron junto a los parlamentarios y municipales del pasado sábado.

El Movimiento para el Cambio Democrático (MDC), que se perfila como la principal fuerza parlamentaria, asegura que su candidato presidencial, Morgan Tsvangirai, obtuvo el 50,3 por ciento de los votos, mientras que a Mugabe le adjudica el 43,8 por ciento.

La prensa gubernamental anticipa que ninguno de los aspirantes presidenciales obtuvo la mayoría de los sufragios, por lo que sostiene que habrá una segunda vuelta, entre Mugabe y Tsvangirai.

La Comisión Electoral de Zimbabue completó cerca de la última medianoche el cómputo de votos en las elecciones para designar una nueva cámara baja del Parlamento y confirmó que el partido gobernante ha perdido la mayoría.

El escrutinio final de esa votación otorga al partido gobernante, ZANU-PF, 97 escaños y al MDC 109, además de confirmar un legislador independiente.

  

La cámara baja está integrada por 210 diputados, pero en tres de las circunscripciones las elecciones fueron aplazadas por el fallecimiento de algunos de sus candidatos.

Los votos conseguidos por el MDC se dividen en dos facciones internas que se presentaron por separado. La dirigida por Tsvangirai obtuvo 99 puestos y la liderada por Arthur Mutambara 10.

  

Las diferencias que enfrentan a esas dos facciones del MDC son fundamentalmente internas, pero ambas coinciden en el deseo de que termine pronto el régimen que encabeza Mugabe.