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Longstock mantiene su oferta de 450 millones de euros por Spanair

  • Rompió relaciones con su socio, la compañía Gadair, para concurrir ambos en solitario
  • El fondo inversor luso mantendría la base de operaciones de Spanair en el Prat

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El fondo de inversión Longstock Financial Group mantiene su oferta de 450 millones de euros por la aerolínea española Spanair, según ha confirmado el presidente del fondo de inversiones luso, Vitor Manuel Pinto da Costa, a pesar de que la compañía de vuelos chárter Gadair ya no forma parte de la sociedad que iba a afrontar de la compañía propiedad de la sueca SAS.

Pinto da Costa ha firmado en Lisboa con el presidente de Gadair, Santiago Sánchez Marín, la rescisión del acuerdo que había entre las dos empresas para la adquisición en conjunto de Spanair, la segunda aerolínea española.

El presidente del fondo inversor ha asegurado que, a pesar de estas nuevas circunstancias, Longstock sigue adelante con su oferta sobre Spanair. "Hoy mismo hemos enviado la nueva oferta, por el mismo valor que la anterior, 450 millones de euros, y prácticamente con las mismas condiciones. Mantenemos la decisión de situar la base de Spanair en el aeropuerto de Barcelona", ha afirmado.

Longstock, con sede en Portugal y formado por inversores y empresas lusas, africanas y americanas, asegura estar respaldado por varios bancos extranjeros y ofrece a la compañía escandinava SAS la misma cantidad de la propuesta conjunta con Gadair por la aerolínea Spanair "libre de cualquier deuda".

Abiertos a un nuevo socio 

El presidente del fondo inversor ha añadido que, de momento, no buscarán un nuevo socio para la operación, aunque no lo descarta. "Es difícil encontrarlo a estas alturas, pero mantenemos las puertas abiertas para buscarlo después de que se concrete la adquisición", ha señalado.

Pinto da Costa se ha mostrado convencido de que "Gadair va a avanzar con una propuesta similar a la que existía hasta ahora", pero no quiso hablar sobre la cantidad que puede ofrecer la aerolínea de chárter española porque la desconoce, según ha indicado.

En caso de adquirir Spanair, el fondo de inversión luso tiene previsto, aseguró, "remodelar su flota, sustituyendo los McDonnell Douglas por una flota entera de Airbus, y después avanzar hacia el mercado de largo recorrido, a América Central y Suramérica, desde España".

La sociedad Gadair, que pujaba por la compra de Spanair, trató de distanciarse de su socio Longstock buscando el apoyo financiero de cajas catalanas, y el 7 de marzo presentó una oferta de adquisición en solitario que ascendía a 500 millones de euros, 150 para SAS y el resto para asumir la deuda de Spanair.

Una compra estratégica para el Prat

La Generalitat, encabezada por su presidente, José Montilla, y el empresariado catalán siguen con atención la operación de compra de Spanair, por las repercusiones que tendría la identidad del comprador en la explotación del aeropuerto del Prat.

El gobierno catalán es partidario de que Spanair quede en manos de una compañía que mantenga las rutas que operaba la compañía en la nueva Terminal Sur del aeropuerto barcelonés.

También el gobierno de Baleares, preocupado por que el futuro comprador de Spanair decida trasladar su sede social fuera de las islas, sigue con atención la ofertas, en especial de Gadair, una pequeña aerolínea de origen mallorquín y en la que participan empresarios catalanes.

La oferta de Longstock compite con la presentada por Iberia -según ellos, de 300 millones de euros, pero asumiendo el pasivo-, asegura el mantenimiento de los puestos de trabajo y pide además un plazo de 90 días de transición para poder dotar a Spanair de sistemas de reservas e informáticos propios, ha defendido Pinto da Costa.