Dani Olmo mantiene el liderato del Barça a raya antes de la final de la Copa del Rey
- El solitario gol del mediapunta ha valido para que el Barcelona haya sumado los tres puntos ante el Mallorca
- Leo Román ha evitado la goleada de los azulgrana y se ha convertido en el mejor hombre del partido
El FC Barcelona suma y sigue en su carrera por levantar el título de Liga y el solitario gol de Dani Olmo ha valido para sumar los tres puntos ante el Mallorca en el partido de la jornada 33 de Liga. Pero si alguien ha destacado por encima del resto en la noche, ha sido Leo Román, el meta mallorquín.
El portero nacido en Ibiza ha evitado una goleada de los hombres del Flick y se ha convertido en el gran protagonista del duelo, incluso, por encima de Pedri, que ha estado también a un gran nivel, siendo el hilo conductor de todas las ocasiones que generaba su equipo.
El partido comenzó con una gran ocasión para el Mallorca cuando no había transcurrido ni un minuto de juego. Antonio Sánchez aprovechó un despiste de la defensa para colarse hasta la portería de Szczęsny, pero no se atrevió con el tiro y prefirió poner el balón atrás, al punto de penalti, donde no encontró rematador.
Los primeros 20 minutos de duelo transcurrieron con un tímido control del Barcelona y con los de Jagoba Arrasate, aprovechando las malas transiciones de los culés para ponerles en aprieto. De hecho, en el minuto 18 el portero polaco se interpuso entre el gol y Samu Costa.
En ese momento el Barça comenzó un recital de ocasiones comandadas por un gran Pedri, que encontraba el hueco para general el peligro ante el autobús mallorquín. Las ocasiones claras se sucedían sin parar, pero entre Román, la suerte y la zaga, el gol no subía al marcador en favor de los locales en Montjuic.
El 'muro' Román evita la goleada azulgrana
Rozando la media hora de juego, el meta del Mallorca hizo la parada de la noche tras una jugada exquisita de Lamine y Olmo. La joven estrella azulgrana se sacó un pase con el exterior, al más puro estilo Modric, para el ex del Leipzig, que se sacó una maravilla de tiro de primeras.
Las oportunidades claras llegaban una detrás de otra. Araujo también falló debajo de la portería rival, tras un despeje del meta de Ibiza, que repelió un chut desde fuera del área de Lamine, corría la media hora de juego.
El portero del Mallorca Leo Román. AFP
El Barcelona tenía el peso del juego, con el 80 % de la posesión, y de las ocasiones. Ansu también se animó con un intento lejano, que llevaba mucha intención, pero poca puntería. El canterano culé estuvo muy animoso la primera parte, aunque poco acertado.
Justo antes del descanso, el Mallorca respondió con un robo en el centro del campo que pilló muy arriba a la defensa local. Mateo Jaume no dudó en asumir el balón, correr hasta la meta de Szczęsny y batirle con una gran definición. El gol no subió al marcador porque la jugada quedo invalidad por un claro fuera de juego de hasta tres hombres de Arrasate.
Dani Olmo se lleva el gato el agua
Y tanto va el cántaro a la fuente que se rompe. Nada más empezar la segunda parte, por fin, el Barcelona logró el ansiado gol. Fue gracias a la mente fría de Dani Olmo, que recibió un gran pase dentro del área de Eric, antes de levantar la cabeza, pensar y colocar al balón al palo largo, donde ni el propio Román pudo atraparlo.
La segunda parte fue una réplica de la primera, con el Barcelona llegando en tromba y el Mallorca encomendado a su portero maravilla y a buscar la espalda del rival en alguna contra.
También Pedri prosiguió en su dinámica de encontrar los huecos donde solo él sabe para habilitar a sus compañeros. La mejor ocasión, además del gol, de la noche, llegó de sus pies. El canario contemporizó perfectamente la jugada y fue capaz de dejar solo a Lamine Yamal en el mano a mano con Leo Román de un único toque, pero el canterano del Barça se estrelló de nuevo con el muro de Ibiza.
Olmo marcó el úncio gol de la noche en Montjuic. EUROPA PRESS
Flick movió el banquillo en el último tercio del duelo y dio entrada a Raphinha para intentar buscar ese segundo gol de la tranquilidad que evitase sustos innecesarios. Pero tampoco el brasileño tuvo la clarividencia de otras veces para sentenciar.
A pesar de ello, el Barça fue capaz de sumar los tres puntos y no dar oportunidades al Real Madrid de poder recortar distancias en la lucha por la Liga antes de disputar la final de la Copa del Rey del próximo domingo en la Cartuja.