Borja Vivas: "El objetivo es estar en Tokio antes de colgar la bota cuando termine esta temporada"

• El lanzador de peso malagueño busca conseguir la plaza para los Juegos Olímpicos de Tokio
• "Estoy ya compaginando el tema del deporte con la profesión. Trabajo en una academia de oposiciones"

Borja Vivas: "Es hora de colgar la bota cuando termine esta temporada"

Borja Vivas (Málaga, 1984) ha sido el dominador claro en España en su disciplina con dos citas olímpicas y medallas internacionales. El lanzador de peso malagueño ha sido campeón de España al aire libre en ocho ocasiones de forma consecutiva desde 2010 hasta 2017, además de ser subcampeón de Europa en 2014, y haber participado en cuatro campeonatos mundiales y otros cuatro europeos.

Sin duda, es, junto con Manolo Martínez, nuestro mejor estandarte en el lanzamiento de peso en España. Tras diez años de aventura en el atletismo de alto nivel, quiere dar paso a las nuevas generaciones, pero antes quiere luchar por estar en sus terceros Juegos Olímpicos. En ese camino a Tokio 2020, Vivas atiende a Radio Nacional de España

¿La pandemia ha trastocado mucho el calendario de atletismo?

Sí, bastante. Un poco, obviamente, nos ha afectado a todos. Nosotros nos hemos tenido que adaptar, como en el resto de la población. En las competiciones se refiere, al principio, se cancelaron todas, y sí que es cierto, que nosotros hemos tenido la suerte de seguir compitiendo, aunque sea en menor medida, pero por lo menos, las competiciones importantes sí se han mantenido.

Tokio 2020 está a la vuelta de la esquina. ¿Cuál es el objetivo más inmediato este año?

Es un año diferente, complicado, en el que los entrenamientos los hemos tenido que ir adaptando. El objetivo primordial era luchar por esa plaza para los Juegos Olímpicos, pero es verdad, que es complicado porque, obviamente, solo van los mejores y, en este año, como te comento, ha sido más difícil, pues si cabe, se nos ponía más cuesta arriba.

No obstante, el objetivo es intentar mejorar, acercarse a esa marca mínima o sino clasificarse por puestos. Después, hay una serie de competiciones: campeonatos de España, campeonatos internacionales, de otro menor nivel, que también son importantes para nosotros.

¿Cuál es la siguiente prueba en la que te vamos a ver?

Hay una Copa de Europa, que se canceló en el pasado mes de febrero, que iba a ser en Portugal, pero estábamos en esta tercera ola del coronavirus y, por tanto, la pospusieron para más adelante. Y ahora la van a poner a principios de mayo. Ese será el primer objetivo, poder participar allí. Después, vendrán el Campeonato de España, el Campeonato de Federaciones Autonómicas, los Juegos Olímpicos... Todavía quedan bastantes pruebas.

Comentas que es difícil estar en los JJ.OO., ¿pero crees que es accesible clasificarse? ¿Hay esperanzas de estar en tus terceros Juegos? Si es así, ¿con qué aspiraciones irías?

Yo lo voy a intentar con toda la fuerza. Sí que es cierto, que en mi prueba, que es el lanzamiento de peso, el nivel ha crecido mucho, con lo cual esa marca mínima ha ido creciendo también. Como bien comentas, son mis terceros Juegos Olímpicos. Para que os hagáis una idea: en Londres, que eran mis primeros Juegos Olímpicos, pedían 20 metros; para los siguientes de Brasil, 20.50 y ahora 21 metros, es decir, van subiendo exponencialmente y es muy difícil.

Si no puedo acercarme a esa marca clasificatoria, hay una serie de puestos que hay que ganárselo a lo largo de la temporada y, si puedo ir, obviamente, intentar meterme en la final, pero lo veo complicado. La esperanza nunca se pierde, vamos a ir paso a paso, que todavía queda mucho y ojalá podamos disfrutarlo.

¿Y cómo es ese ranking de puestos?

Hay 32 plazas en nuestra especialidad. En el caso de que hubiera 32 atletas con mínima no se podría cubrir, pero en este caso, suelen rondar 25 atletas, que suelen tener marca mínima, y quedan diez plazas, que se van consiguiendo en función a una serie de puntos que vas logrando a lo largo de la temporada dependiendo a las pruebas que vayas.

Si lanzas una marca decente en esa prueba te corresponden tantos puntos. Es como el ranking de la ATP de tenis. Y más o menos, sobre eso, se van completando. Por eso, hasta última hora, no se va a saber nunca, a no ser que tenga la mínima, si puede acceder o no porque el ranking va cambiando a diario.

Con una dilatada carrera con más de 10 años de competición, a tus 36 años, ¿tienes en mente cuándo será el final de tu carrera profesional?

Los deportistas, sobre todo, nos vamos marcando por esos ciclos olímpicos. En este caso, el año pasado, se supone que iban a ser los Juegos Olímpicos y tenía el planteamiento de colgar la bota, como se dice coloquialmente. Es verdad que, toda esta pandemia, hizo que se retrasara esa decisión un año más y yo creo que ya va siendo el momento, ahora, cuando termine esta temporada, de buscar esas últimas competiciones, disfrutarlas y afrontar nuevos retos.

¿Y qué nuevos retos se vislumbran?

Actualmente, estoy ya compaginando el tema del deporte con la profesión. Trabajo en una academia de oposiciones, que es un tema familiar, y por ahí, irán los tiros. Seguir con el negocio y, quién sabe, se abren muchos horizontes.

¿Te quedas satisfecho con tu carrera o alguna espinita clavada?

Muy satisfecho. Es cierto que, cuando fui a estos primeros Juegos Olímpicos de Londres, el objetivo era poder asistir, hacer esa mínima y poder disfrutarlo, la competición no me salió bien y ahí tuve yo una corazonada y dije que esa espinita me la tenía que quitar y volver a ir a unos Juegos Olímpicos e intentar hacerlo bastante mejor.

Tuve la suerte de ir a los Juegos Olímpicos de Brasil y, realmente, me quedé muy cerca de pasar a la final, a escasos diez centímetros, pero sí que es verdad, que tuve ya mi marca y se puede decir que esa era la espinita que tenía clavada. Luego, también la cuestión de las medallas internacionales que, durante un tiempo, se resistieron, pero también pude cumplir con ese subcampeonato de Europa. Y como todo el mundo, siempre he querido mejorar y seguir ascendiendo, pero diría que me doy por satisfecho tantos años como hemos estado.

A pocos meses de decir adiós a tus 10 años en el circuito profesional, ¿qué mensaje mandas a las nuevas generaciones? ¿Volveremos a ver lanzadores como tú o como Manolo Martínez?

Ojalá que sí. Durante unos años, parecía que no iba a ver relevo, pero en los últimos años, han salido bastantes deportistas y eso también es una de las partes fundamentales de que se va uno satisfecho. En mi época, cuando estaba Manolo, efectivamente, aparecí yo y durante muchos años tuvimos esa rivalidad deportiva que a mí me hizo crecer, y sobre todo, afrontar los nuevos retos porque lo tenía a él como referente. Y ahora viene nueva gente, con muchísimas ganas y espero que mejoren ese listón.

Este deporte es maravilloso, que ellos ya lo saben, y para la gente joven, es un deporte apasionante, muy sacrificado y por desgracia no tan reconocido como nos gustaría, pero las cosas positivas que te ofrece son siempre superiores a las negativas, en todo caso.