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Atletismo

El expresidente de la IAAF Lamine Diack, condenado a cuatro años de cárcel por corrupción deportiva

  • Un tribunal de París le considera culpable de haber aceptado sobornos de sospechosos de dopaje
  • Diack y su hijo retrasaron los expedientes a atletas rusos que acabaron participando en Londres 2012

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Lamine Diack, a su llegada a los juzgados de París.
Lamine Diack, a su llegada a los juzgados de París.

El expresidente de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF, en sus antiguas siglas) Lamine Diack ha sido condenado a cuatro años de cárcel por corrupción por el tribunal de París que le ha juzgado en el caso de supuestos sobornos dentro de la trama de dopaje del atletismo ruso. Además, deberá pagar la multa máxima de 500.000 euros.

Diack ha sido considerado culpable de haber aceptado sobornos de atletas sospechosos de dopaje y haberles dado cobertura para seguir compitiendo, en un periodo que alcanzó los Juegos Olímpicos de Londres 2012, informa Reuters.

El atletismo ruso está bajo sospecha desde que en 2015 el "Informe McLaren" desvelase una trama de dopaje, que motivó la prohibición de a sus atletas de competir en eventos organizados por la IAAF, actualmente World Athletics, y los Juegos Olímpicos.

Los deportistas rusos no pueden competir bajo la bandera de su federación, sino que tienen que demostrar su limpieza para poder participar de forma independiente.

Como antiguo presidente de la IAAF, que estuvo en el cargo entre 1999 y precisamente 2015, está juzgado desde noviembre por la justicia francesa. Se le acusaba de retrasar en 2011 los procedimientos disciplinarios contra atletas rusos acusados de dopaje sanguíneo, algunos de los cuales llegaron a obtener éxitos en Londres 2012. Sin embargo, no pudieron competir en Río 2016 al haber sido descubiertos.

Diack, de 87 años, tenía como cooperador a su propio hijo, de 55, que entonces era el responsable de marketing del organismo.

La sentencia se conoció este miércoles en la sala del Tribunal Correccional de París a la que acudió Diack, acusado de haber creado junto a otras cinco personas una trama corrupta para embolsarse millones de euros por ocultar los controles positivos de atletas rusos, además de haber creado un entramado empresarial junto a su hijo para desviar fondos de la IAAF.