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Mutua Madrid Open

Tomás Pérez, responsable de los servicios médicos: "Sin lo psicológico, lo físico te coloca al nivel del resto"

  • El aspecto psíquico es menos visible, pero es lo que marca la diferencia
  • Después de cada partido, los tenistas deben hacer media hora de aeróbico
  • Saber manejar los tiempos en cada momento es imprescindible en competición
  • Madrid Open, en directo, del 1 al 8 de mayo en TdP y RTVE.es

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Jefe de los servicios médicos del Mutua Madrid Open, Tomás Pérez.
Jefe de los servicios médicos del Mutua Madrid Open, Tomás Pérez.

Un centenar de tenistas compiten en el Mutua Madrid Open desde el 1 de mayo para intentar llegar a la gran final del día 8. [Madrid Open, en directo en TVE y RTVE.es]

Los que tengan la suerte de luchar por el título deberán haber completado un total de seis eliminatorias (una menos en el caso de los ocho cabezas de serie masculinos, como sería el caso de Nadal o Djokovic).

Jugar prácticamente a diario durante una semana de competición, con partidos al mejor de tres sets sobre tierra batida, con una duración de entre hora y media y tres horas, hace que el nivel tanto físico como psíquico de estos profesionales deba estar ajustado al milímetro.

La importancia del pre y postpartido es crucial para mantener el nivel de exigencia durante todo el torneo, como reconoce Tomás Pérez, responsable de los servicios médicos del Mutua Madrid Open.

Pregunta: ¿Cuál es la rutina de un tenista después de cada partido?

Respuesta: El tenista se enfrenta a una dura prueba física y psíquica en cada competición, lo que conlleva no solo una buena preparación precompetitiva sino también un adecuado enfriamiento activo y preparación para el descanso.

Inmediatamente después de terminar un partido es imprescindible que el deportista realice una actividad de tipo aeróbico de intensidad decreciente (bicicleta o carrera) durante aproximadamente media hora. De esta manera se evita la formación de radicales libres y ácido láctico que pueden resultar perjudiciales para la recuperación y comportar riesgos de futuras lesiones.

Finalizado el ejercicio aeróbico, el enfriamiento activo continúa con la realización de estiramientos musculares suaves para no dañar los tejidos y colaborar en la disminución del flujo sanguíneo.

P. ¿Qué es más importante, el previo o el post partido?

R. Todo por igual medida. La situación físico-psíquica que experimenta un jugador antes y después de un encuentro es muy diferente, y debe saber manejar los tiempos y acciones idóneas en cada momento. Previo a un encuentro, el descanso, el entreno y el calentamiento, la alimentación y la concentración en el juego son fundamentales, por ello todo lo que realizan se centra en esas cuestiones. Posteriormente, cómo ya he comentado antes, la recuperación es la estrategia principal, pero también debe haber un tiempo dedicado al análisis del resultado y la gestión emocional de lo que haya ocurrido en el encuentro, haya sido una victoria o una derrota.

P. ¿Cuánto tiene el tenis de físico y cuánto tiene de psicológico?

R. La preparación física de estos deportistas está muy estandarizada, tanto a nivel funcional cómo en la técnica deportiva, es algo que se les supone a todos, al menos a todos los profesionales.

Sin embargo, el aspecto psíquico es menos visible o evidente, pero sin duda es lo que marca la diferencia a la hora de mantener la concentración, calcular la estrategia y soportar el cansancio hasta el final.

No establecería un porcentaje de participación entre lo físico y lo psicológico, pero si me atrevo a afirmar que sin lo psicológico, lo físico te coloca al nivel del resto.

Me remito a las declaraciones de Rafael Nadal hace tan sólo unos días, donde destacaba la importancia de la “fuerza mental” en su victoria en el Barcelona Open Banc Sabadell ante el tenista italiano Fabio Fognini.

P. ¿Cuántas horas de fisioterapia necesitan después de cada choque?

R. El tratamiento depende del estado general del jugador, así como de los posibles problemas puntuales, sobrecargas o molestias que se hayan presentado recientemente o cómo resultado de la competición. Como valor medio, lo habitual es que reciban un tratamiento que puede oscilar entre los 45 y 90 minutos de duración.

P. ¿Qué zonas son las que más sufren y cómo se tratan?

R. Es difícil concretar una respuesta para esta cuestión. Dependiendo de factores cómo el tipo de juego, la perfección de la técnica, la superficie… podemos encontrar unas regiones más afectadas que otras. Más que hablar de “zonas”, si nos centramos en un entorno de competición, mencionaría que el sufrimiento principalmente se concentra en los músculos, y por ello, es lo que más atención recibe el en cuidado del deportista para que su recuperación entre jornadas de competición sea óptima.

Su tratamiento básicamente se centra en el masaje y los estiramientos suaves post-competición. En ocasiones se utiliza también el tratamiento con Diatermia (corriente eléctrica de Alta Frecuencia), que es un gran aliado de la fisioterapia manual en el abordaje de las lesiones y la recuperación muscular.

P. ¿Cuál es el mayor peligro de calendario tan apretado y con tantos torneos?

R. Cómo tantas cosas en nuestro contexto, todo es relativo. Una cosa es que el calendario esté algo congestionado y otra muy distinta, es que a todos los jugadores se les someta a ese estrés de competición.

Ni todos acuden a todos los encuentros, ni todos llegan a la final, ni todos los que son requeridos para competir en gran parte de los torneos tienen la misma preparación ante el esfuerzo y el desgaste físico.

Esos factores determinan más si cabe la capacidad de resistencia de un jugador, y ante todo, su disciplina con la planificación de entrenamientos, descansos y calendario de encuentros.

El nutrido calendario de competiciones no es reflejo de otra cosa que del gran interés que suscita este deporte por todo el mundo, y eso, sin duda, es una suerte para estos profesionales.

P. Durante los partidos, los tenistas se hidratan constantemente y toman algún suplemento o plátanos, ¿Cómo explicarías a los aficionados la importancia de estos hábitos?

R. La hidratación es fundamental. Cualquier persona que haya hecho algo de actividad física, conoce que uno de los efectos es la sudoración. Entre otras cosas, es el mecanismo de refrigeración de nuestro cuerpo, pero para ello se debe pagar un alto precio que supone la pérdida de líquidos y otras sustancias sólidas denominadas electrolitos entre los cuales se encuentran el sodio y el potasio.

En parte, esto también justifica el consumo de plátanos y otros suplementos, pues son ricos en electrolitos e hidratos de carbono (energía) de rápida absorción y disponibilidad.

Para un organismo como el nuestro que basa su funcionamiento en reacciones químicas desarrolladas en el agua (más del 65% de nuestro cuerpo es agua), la deshidratación compromete seriamente su funcionamiento y en especial, la correcta recuperación después de las fases de desgaste.

P. ¿Cuál es la lesión más común de los tenistas?

R. Sin duda la parte superior de la pirámide la ocupan las lesiones musculares. Estas son más frecuentes en el tronco y los miembros inferiores.

P. ¿Y las dolencias más difíciles de tratar?

R. Las tendinopatías, y en ocasiones, asociadas a estas, las patologías con algún tipo de compromiso articular. Estas últimas sin duda son las más conflictivas, especialmente las lesiones del tendón, porque afectan mucho al rendimiento muscular y habitualmente son muy dolorosas. También son las más lentas en evolucionar y por ello son las más temidas, pues pueden apartar al deportista de la competición en ocasiones por largos periodos.

P. Aunque para cualquier persona podría parecer cosa menor y a menudo solo causan molestias ¿son las ampollas uno de los peores enemigos de los tenistas durante los partidos?

R. Por supuesto que suponen un problema, y no menor, ya que aparte del dolor, las zonas donde suelen salir (los pies, y en especial las manos en el caso del tenis) están expuestas a suciedad y sudoración, con lo que son el escenario perfecto para úlceras e infecciones en la piel si no se limpian y curan adecuadamente. Tampoco diría que son su “peor enemigo”, para mí son la expresión de la altísima capacidad de soportar el dolor y el sufrimiento que tienen estos hombres y mujeres profesionales de este deporte. Son sus heridas de guerra.

P. ¿Cuál es la superficie más lesiva y cuál menos? ¿Por qué?

R. Esta es una cuestión sobre la que existe un profundo análisis y estudio. Originalmente, la práctica del tenis se realizaba sobre hierba.

Hoy en día podemos encontrar aparte de la hierba, pistas de arcilla, arena sintética, pistas duras y ciertos tipos de moquetas sintéticas especialmente utilizadas en interior. Cada superficie posee diferentes propiedades, condicionando desde el estilo de juego a utilizar, las propiedades del rebote de la pelota, hasta la elección del calzado

En un estudio realizado por Bastholt en el año 2000, se evaluaron las lesiones aparecidas a lo largo de tres temporadas del circuito masculino de la ATP en relación a las siguientes superficies de juego: moqueta de interior, arcilla, pista dura y césped. Este investigador halló que la localización anatómica de las lesiones fue similar en las cuatro superficies de juego.

El autor del estudio consideró que existen otros factores importantes a tener en cuenta que puede interactuar con la mayor o menor aparición de lesiones según el tipo de pista, como las diferencias en el estilo de juego o las propiedades de dureza y rugosidad de cada superficie.

P. Además de la intensidad que supone un partido a estos niveles ¿a partir de qué tiempo empieza a ser determinante el fondo físico de cada tenista para decidir un resultado?

R. Partiendo de la base de que un partido de tenis no tiene una duración predefinida, no me arriesgaría a responder con exactitud a esta cuestión. Una duración media para un partido a tres sets está en torno a los 90 minutos, pero si son a cinco sets, pueden alargarse mucho más.

En el Mutua Madrid Open hemos vivido alguna final de 4 o 5 horas de duración cuando se jugaba a cinco sets. Es en esos tiempos largos donde el rendimiento puede resentirse seriamente a partir de las dos horas de juego.

El tenis es una modalidad deportiva con un porcentaje estimado del 90% de ejercicio anaeróbico, y este tipo de comportamiento metabólico es muy exigente en recursos, por lo tanto, no puede mantenerse mucho tiempo.

También hay que tener en cuenta que hay muchos factores que hacen variable el tiempo a partir del cual puede resentirse el rendimiento físico, cómo la temperatura y humedad ambiental, la acumulación de partidos previos, o el estado general del jugador/a.

P. ¿A qué edad se puede considerar la madurez deportiva de un tenista?

R. Explorando los datos de las dos últimas décadas de los circuitos masculino y femenino, encontramos que la edad media de los tenistas en el top ten se sitúa cercana a los 30 años para los hombres (29,7 años) y entre los 26 y 27 para las mujeres (26,5 años).

A medida que descendemos en el ranking, lógicamente aumentan los jugadores más jóvenes que vienen pujando por situarse cada vez más arriba, por lo que las edades medias disminuyen.

Y por último, claro reflejo de la madurez física alcanzada, son los datos que nos ofrecen las edades medias de los jugadores que se incorporan al ranking en ambos circuitos, pues están en torno a la veintena (22,8 años para jugadores ATP y 21,6 para WTA).