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Mundiales de Natación | Aguas Abiertas

Doblete brasileño en los 10 kilómetros femeninos de los Mundiales de Barcelona

  • Poliana Okimoto gana el oro por dos décimas a Ana Marcela Cunha, plata
  • La alemana Angela Maurer completa el podio en la prueba de aguas abiertas
  • Las españolas Requena y Villaécija, en las plazas 16 y 17, respectivamente
  • Sigue en directo los Mundiales de Natación de Barcelona en RTVE.es

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10 kilómetros en aguas abiertas:

1. Poliana Okimoto (BRA) 1:58:19.2

2. Ana Marcela Cunha (BRA) +0.3

3. Angela Maurer (ALE) +1.0

4. Kaliopi Araouzou (GRE) +2.1

5. Anna Olasz (HUN) +3.2

6. Ophelie Aspord (FRA) +4.0

7. Yanqiao Fang (CHI) +4.0

8. Rebecca Mann (USA) +4.2

9. Eva Risztov (HUN) +4.2

10. Elizabeth Jennings (USA) +4.4

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16. Yurema Requena (ESP) +7.2

17. Érika Villaécija (ESP) +8.6

Las brasileñas Poliana Okimoto, oro, y Ana Marcela Cunha, plata, consiguieron este martes en los Mundiales de Barcelona un doblete histórico para la natación de su país en los 10 kilómetros en aguas abiertas, al imponerse en un trepidante final por delante de la alemana Angela Maurer, bronce. [Sigue en directo los Mundiales de Natación de Barcelona en RTVE.es]

La victoria se decidió en el esprín final, en el que Okimoto -plata en la prueba de los 5 kilómetros disputada el pasado sábado- fue la más rápida con un tiempo de 1:58:19:2, dos décimas más que su compatriota.

A un segundo de la ganadora quedó la veterana Angela Maurer, que se colgó el bronce, mientras que las españolas Yurema Requena y Érika Villaécija, respectivamente.

La prueba reina de las aguas abiertas empezó con una salida abierta en la que la húngara Eva Risztov -oro en los Juegos Olímpicos de Londres- buscó desde el inicio colocarse en el grupo principal, en el que también se sitúo Erika Villaécija, siguiendo su plan de controlar las primeras posiciones desde la primera brazada.

Una competición muy difícil

Como ya sucedió en la prueba masculina, la carrera fue dura, con codazos y golpes constantes entre las nadadoras, a pesar de tratarse de un recorrido llano, con más oleaje de lo habitual debido al viento que sopló en el litoral catalán.

Por ello, la campeona olímpica se dedicó a marcar el ritmo y liderar un grupo que se formó en forma de flecha, con Villaécija y la británica Payne -doble campeona del mundo y cuarta en las últimas olimpiadas- repartiéndose la segunda y la tercera posición.

Fue tras el primer avituallamiento cuando la española perdió la estela de las primeras posiciones y se quedó rezagada en el gran grupo, una posición en la que no está acostumbrada a competir, pues habitualmente prefiere controlar la carrera desde las primeras posiciones.

Mientras tanto, su compañera Yurema Requena prefería ver la carrera desde la distancia con el objetivo de guardar fuerzas para sacar partido de su explosividad y remontar posiciones en el tramo final del recorrido.

En el ecuador de la prueba, la campeona olímpica, de 26 años, siguió con su ritmo matador y estiró como un chicle el grupo perseguidor, con Grimaldi -bronce en Londres- y Payne buscando acercarse a la brazada fuerte y constante de su Risztov.

Las españolas no se rinden

La fiesta en solitario de la húngara se acabó, sin embargo, en la penúltima vuelta. Tras un tirón tremendo, la griega Kalliopi Araouzou dejó descolocada a Risztov, que, por primera vez, probó el amargo sabor de los golpes del gran grupo con las brasileñas situándose en una buena posición.

La carrera volvía a empezar en la cuarta y última vuelta, cuando el grupo principal se acabó de abrir ya que ninguna nadadora quería liderar en solitario. En estas, Villaécija y Requena consiguieron reengancharse para entrar con opciones en el tramo final.

Tras el paso por la última boya, Cunha clavó el primer puñal y, con un fuerte cambio de ritmo, decidió liderar la carrera junto a Okimoto, dejando sin opciones a Risztov y Payne.

El oro y la plata ya eran brasileños, solo faltaba decidir si sería Cunha o Okimoto. Finalmente se impuso la brazada portentosa de la más veterana, quien demostró que, a tres años de sus juegos, Brasil se presenta como una de las potencias a tener en cuenta en la prueba olímpica de las aguas abiertas.