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Londres 2012 | Triatlón

Gómez Noya se cuelga la medalla de plata en el triatlón olímpico

  • El gallego ha sido el único capaz de seguir el ritmo de los hermanos Brownlee
  • Alistair Brownlee ha conseguido el oro y Jonathan Brownlee el bronce
  • El español Mario Mola ha sido 19º y el también español José Miguel Pérez 24º

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Clasificación:

1. Alistair Brownlee (GBR) 1:46'25''

2. Javier Gomez (ESP) 1:46'36''

3. Jonathan Brownlee (GBR) 1:46'56''

4. David Hauss (FRA) 1:47'14''

5. Laurent Vidal (FRA) 1:47'21''

6. Jan Frodeno (GER) 1:47'26''

7. Alexander Bryukhankov (RUS) 1:47'35''

8. Sven Riederer (SUI) 1:47'46''

9. Joao Silva (PORl) 1:47'51''

10. Alessandro Fabian (ITA) 1:48'03''

19. Mario Mola (ESP) 1:49'23''

24. Jose Miguel Perez (ESP) 1:49'53''

Javier Gómez Noya ha sumado la cuarta medalla para España en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 al concluir segundo en la prueba de Triatlón. El gallego ha sido el único capaz de evitar el doblete de los grandes favoritos, los hermanos británicos Alistair Brownlee y Jonathan Brownlee, oro y bronce respectivamente.

Once segundos tan solo han separado a Noya del oro que aventajó en 20 segundos a su perseguidor, Jonathan Brownlee. Los otros dos representantes españoles en la prueba, Jose Miguel Pérez y Mario Mola, han sido finalmente décimonoveno y vigésimocuarto.

Javier Gómez Noya

El éxito de Javier Gómez Noya, premio a toda una carrera deportiva, se ratificó en el último tramo de carrera pero desde que salieron del agua los participantes se vio que Noya iba a darlo todo para evitar que le sucediera como en Pekín 2008 -Noya se quedó a las puertas del podio, fue cuarto-.

Al término de los 1500 metros a nado sobre el lago de Hyde Park, el eslovaco Varga era el primero en montar en la bicicleta mientras que Noya lo hacía en segundo lugar. Tercero fue el italiano Fabian. Josemi Pérez salió el 36ª del agua y Mola tres puestos por detrás.

Los hermanos Brownlee no perdían comba y fueron los siguientes en subirse a la bici. Jonathan se dio tanta prisa que lo hizo antes de tiempo, antes de llegar a la zona habilitada para ello, por lo que los jueces le penalizaron con 15 segundos de parada que el británico cumplió en el último tramo a pie.

La acción antireglamentaria del pequeño de los hermanos era fruto de la presión con la que ambos triatletas se habían cargado. Son los dos mejores de la especialidad, se corría en Londres y además no cabía ni un alfiler en el circuito londinense ya que los aficionados abarrotaron las improvisadas gradas.

Esa disposición en la carrera a la hora de pasar a la bici hizo que se formara en cabeza un grupo de cinco corredores (Varga, Noya, Fabian y los hermanos Brownlee) del que tiraban especialmente los británicos ya que eran los más interesados en abrir hueco.

Por detrás, un grupo más numeroso comandado por los tres franceses y los rusos se pusieron de acuerdo para coordinar los relevos. A pesar de que en la primera vuelta de las siete, la ventaja de los cinco de cabeza era de 21 segundos, los fugados fueron neutralizados antes de completar la tercera vuelta del circuito para el tramo de bicicleta.

Con el grupo unido, fue el británico Hayes el encargado de endurecer la carrera con un ritmo alto en cabeza. Esta circunstancia imposibilitaba que fructificaran los ataques, como el que intentó el ruso Ivan Vasiliev.

La prueba se decidió al posar la bici

Con un grupo compacto hasta entonces y sabiendo del potencial de los Brownlee a la hora de correr, estaba claro que sería clave no perder su estela nada más comenzar el último tramo a pie.

Eso fue lo que hizo Noya que supo aguantar el ritmo de los dos británicos e irse con ellos por delante. Tras la primera vuelta de las cuatro al circuito final, la ventaja con el grupo que comandaban por detrás los franceses era de 17 segundos. Una diferencia que ya se veía prácticamente insalvable.

Era la recta final, el paso entre la gloria y la nada y ahí estaba el gallego Javier Gómez Noya, primero a la cola de los británicos y después en medio de ambos como si fuera un metafórico sandwich que se iban a comer los hermanos locales. Eso se notaba en la algarabía que se veía en el público londinense.

Cuando el trío de cabeza circulaba por la tercera vuelta se pasó de trío a dúo y es que el pequeño de los Brownlee, Jonathan, se quedaba atrás y veía como su hermano junto a Noya se iban poco a poco por delante.

Fue una lástima que el descuelgue de Jonathan no sirviera a Noya como acicate ya que a los pocos metros Alistair lanzó el ataque definitivo al que Noya no pudo responder. El hachazo no hizo desfallecer a Noya, de hecho el gallego escuchó la campana del el último paso por meta con solo cinco segundos de retraso, pero si le alejaba de la gloria de la medalla de oro.

Por detrás, Jonathan que pasó a tres segundos de Noya tuvo que parar para cumplir su sanción de 15 segundos, hecho que practicamente le colgaba la medalla de plata a Noya.

Finalmente Alistair tuvo tiempo de agarrar una bandera británica en la recta de meta para entrar andando en meta bañado en oro parando el crono en 1 hora 46 minutos y 25 segundos. Javier Gómez Noya fue segundo a 11 segundos (1:46'36'') y Jonathan Brownlee tercero a 31 segundos del vencedor (1:46'56'').