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Cómo pasar las horas muertas a ocho mil metros

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Edurne Pasabán busca convertirse en la primera mujer en subir 14 ochomiles, y para ello el número doce se encuentra en el Himalaya. La guipuzcoana se encuentra en el Himalaya persiguiendo un nuevo reto [Síguelo en nuestra web].

Radiogaceta ha contactado con ella en el campamento base: "Aquí no se hacen demasiadas cosas" asegura la escaladora. Y es que aún estando en el Himalaya, la siesta y una buena peli en una tienda de campaña con los amiguetes, sigue siendo un maravilloso plan de sobremesa.

Las cosas cambian mucho cuando se abandona la base y se asciende al campo 2, a 6.800 metros de altitud. Alli sólo se derrite nieve y se descansa en la tienda, es demasiado duro cualquier inrento de actividad que implique mucho esfuerzo, sólo se piensa en el día siguiente y en la ascensión.

La escaladora se ríe cuando recuerda el regreso al campamento base en expediciones anteriores, "es como un parque de recreo". Los horarios nos cuenta Edurne, no son demasiado duros, duermen de 10 a 12 horas, ya que desde que se sirve la cena, a las 7 de la tarde, no se pueden hacer muchos fuegos de campamento.

El cocinero y los sherpas son los únicos que aguantan despiertos ejerciendo sus exóticos rituales. "La pulla" como se conoce coloquialmente, es la ofrenda de estas gentes a los dioses cada vez que irrumpen en sus senos.  "La primera vez que lo ves impacta, pero yo ya estoy acostumbrada".

Y es que en las abruptas montañas asiáticas, el sol ilumina las mañanas y es la niebbla la protagonista de las tardes. A partir de las siete de la mañana se sirve el desayuno y la luz es radiante.

La expedición continuará en dos días, ya que las circunstancias climatológicas no son muy favorables, y el viento y la niebla adornan los días por el momento. Esperemos que Edurne tenga suerte, y que como creen, Lorenzo se de un paseo por el Himalaya en un par de jornadas.