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La tercera Ensaladera cierra el ciclo de Emilio

  • Sánchez Vicario se despide tras de dar a España la tercera "Ensaladera"
  • Albert Costa puede ser su sustituto y el nuevo capitán del equipo español
  • España defiende el título en marzo ante Serbia en casa

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El capitán Emilio Sánchez Vicario, tal como ha anunciado, deja la capitanía de la Copa Davis. Se va dando a España su tercera Ensaladera, conseguida ganando a los argentinos 2-3 y teniendo todo en contra, un público entregado a la causa y una pista rápida repintada hasta cuatro veces para perjudicar nuestro juego. Su apuesta por Feliciano López y por Fernando Verdasco, su famoso plan B ante la ausencia de Nadal por lesión, ha traído la victoria final.

"Hemos hecho una gesta que no se había conseguido para el tenis español, ganar una fina fuera, y lograr otros objetivos como una pareja de dobles estable y ser competitivos fuera, logrando esta gesta de la que todavía no estamos conscientes", dijo Emilio nada más terminar el partido decisivo, el que daba el tercer punto, ante José Acasuso y que ganó, remontando, Fernando Verdasco.

Albert Costa, posible sustituto

Albert Costa puede ser el posible sustituto de Emilio Sánchez Vicario, quien ya dejó ver que dejaría de ser capitán del equipo español en la semifinal ganada a Estados Unidos en el coso de Las Ventas de Madrid. Su decisión no ha cambiado tras ganar la final ante Argentina. Albert Costa puede ser el candidato con más posibilidades en esta nueva etapa de transición.

En 2006, Pedro Muñoz impuso a Emilio Sánchez Vicario como capitán, pese al criterio de los jugadores que apoyaban a Costa. Al final, Emilio supo ganarse a los jugadores, apoyándoles en todas sus reivindicaciones, llegándose incluso al enfrentamiento con su mentor, Pedro Muñoz.

Albert Costa ya anunció antes de la final del Mar del Plata que no tendría inconviente en compaginar el cargo de director del Centro Internacional de Tenis de la Federación catalana con el de capitán del equipo español de Copa Davis.

Albert es una de las leyendas del tenis español. Se retiró hace dos años. En sus trece años como profesional ganó doce títulos, entre los que destacan el Roland Garros en singles, en el año 2002, cuando ganó a Juan Carlos Ferrero, y dobles, un año después. Logró la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Sídney en la modalidad de dobles con Alex Corretja, al que besó en la boca tal como había prometido si ganaban esa medalla olímpica.

En la Copa Davis formó parte del equipo que en Barcelona se impuso a Australia. Lleyton Hewit le ganó por 3-6, 6-1, 2-6, 6-4 y 6-4, única derrota de España que se impuso por 3-1.

En este año Albert Costa ha sido el entrenador de Feliciano López, el héroe de España en la final de Mar del Plata, que dio dos puntos decisivos, uno de ellos en el doble con Fernando Verdasco.

El próximo compromiso en Davis será ante Serbia del 6 al 9 de marzo del próximo año. España juega en casa y para entonces ya se conocerá el rostro del nuevo capitán.

Una nueva etapa en pleno proceso electoral

El tenis español cierra un año de ensueño con esta tercera "Ensaladera", el oro olímpico de Rafa Nadal, número uno del mundo y los dos Grand Slam del manacorí, Roland Garros y Wimbledon. Pero comienza una nueva etapa en la Federación Española del Tenis.

En el mes de febrero se celebrarán unas elecciones en las que no se presentará Pedro Muñoz, un presidente muy contestado por las primeras figuras, que contaron en todo momento con el apoyo de su capitán, Emilio Sánchez Vicario. Se llegó a un auténtico cisma, con un desafío de los propios tenistas, que decían no sentirse representados por Pedro Muñoz.

Los jugadores anunciaron un plante en todos los actos promocionales de la Real Federación Española de Tenis mientras Muñoz siguiera al frente. Apoyaron la medida Rafa Nadal, David Ferrer, Carlos Moyá, Tommy Robredo, Nicolás Almagro y Feliciano López, la plana mayor del tenis español en Copa Davis.

Pedro Muñoz contratacó con mensajes sms dirigidos a determinados jugadores como Carlos Moyá y al entrenador de Juan Carlos Ferrero. Todos, con contenidos especialmente duros por sus descalificativos personales, tuvieron una amplia difusión mediática. En pleno intercambio de ataques tuvo que intervenir el propio secretario de Estado del Deporte, Jaime Lissavevetzky. El máximo responsable del deporte español buscó una paz que pasaría porque Muñoz no se presentara a la reelección el próximo diciembre y los tenistas aparcaron su amenaza de no acudir a los actos promocionales de la Federación.

De producirse un cambio también en la dirección de la Federación Española de Tenis, los sucesores de Muñoz y Sánchez Vicario tendrán el desafío de continuar el recién conseguido éxito y dar larga vida al reinado de España en el tenis mundial.