Ivanovic: "Hemos tenido suerte, pero también hemos trabajado duro"

• El técnico del Tau reconoce que hubo relajación en el equipo
• Curro Segura destacó el acierto de los vitorianos en la línea de tres

El técnico del TAU Cerámica, Dusko Ivanovic, reconoció que para imponerse en la Supercopa al CAI Zaragoza tuvieron el partido controlado hasta que bajaron "un poco el nivel defensivo" y, al final, tuvieron "algo de suerte, aunque también trabajaron "duro para tener esta suerte".

En su opinión, el enfrentamiento con el CAI Zaragoza deparó un encuentro "vibrante, de bastante calidad para estar en pretemporada contra un equipo que está jugando un gran baloncesto".

También resaltó que sus hombres habían demostrado "el carácter de equipo" que está "buscando" porque "las cosas pueden salir bien o mal, pero si el equipo sabe lo que quiere se pueden hacer grandes cosas".

En su extenso palmarés como entrenador, la Supercopa española era uno de los pocos títulos que le faltaban y expresó su agradecimiento a los responsables del equipo.

Por su parte, el argentino Pablo Prigioni, distinguido como mejor jugador de la final, calificó el partido como "muy intenso" que habían tenido controlado durante muchos minutos "pero la zona en el último cuarto nos sacó de nuestro ritmo".

"Cuando el CAI parecía que podía ganar quizá pensaron que ya lo tenían, pero nosotros sacamos nuestro deseo de conseguir el título y lo logramos", dijo.

Curro Segura: "Decidieron los triples"

El entrenador del CAI Zaragoza, Francisco "Curro" Segura, aseguró que la victoria a favor del TAU Cerámica se había decidido al final "en un cara o cruz, marcado por su enorme acierto en la línea de tres al principio para sacar ventaja, y después para volver a meterse en el partido".

Segura resaltó el trabajo "vital" realizado por Pablo Prigioni que "con la mente fría ha estado ahí cuando nos pusimos por delante", aunque también se mostró satisfecho por el juego realizado por sus hombres porque "a pesar de ir por detrás hemos sido capaces de luchar y buscar nuestra oportunidad".

A pesar de la forma en la que va a irrumpir su equipo en la liga ACB puso los pies sobre el suelo al repetir, una vez más, que su objetivo es "la salvación y no habrá otro".

El técnico granadino indicó que después de haber caído derrotados "ahora cuesta ver el lado positivo porque ha estado muy cerca", pero se mostró "orgulloso del esfuerzo y entrega de mis jugadores y ver que tan pronto se haya mostrado este nivel".