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Tras cinco años de investigación, el periodista Marc Marginedas publica Rusia contra el mundo. El libro explora los oscuros métodos del Kremlin para consolidar el poder del presidente ruso, Vladímir Putin, y desestabilizar el orden global. Corresponsal de guerra, Marginedas pasó seis meses secuestrado en Siria por terroristas del Estado Islámico. Tras su liberación, pidió a su periódico que lo destinara a Moscú. Está convencido de que la Rusia de Putin junto a su aliado Bachar al Asad jugó un papel para radicalizar y deslegitimar a la oposición siria. Alerta del peligro de que Putin utilice esos métodos para desestabilizar Europa.

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha acusado este sábado a Moscú de retrasar las conversaciones sobre una tregua de 30 días propuesta por Kiev y Washington para reforzar sus posiciones en el campo de batalla. "Quieren una posición más fuerte antes del alto el fuego", ha declarado Zelenski en rueda de prensa. "El retraso del proceso está relacionado con el hecho (...) de que quieren mejorar su situación en el campo de batalla", ha explicado.

Las defensas aéreas ucranianas han destruido 130 de los 178 drones lanzados por Rusia durante la última noche, según ha informado la fuerza aérea de Kiev. Otros 38 aviones no tripulados se han "perdido", ha añadido en referencia a las interferencias electrónicas utilizadas por el Ejército ucraniano para este tipo de aparatos. Las fuerzas rusas también han disparado dos misiles balísticos, asegura Ucrania.

Foto: REUTERS/Alina Smutko

El primer ministro británico, Keir Starmer, cree que Europa debe estar preparada para defender un futuro acuerdo de paz en Ucrania. Para ello, Starmer insiste en una nueva cumbre virtual de líderes en enviar tropas tras el cese de hostilidades.

Ha reunido este sábado por videoconferencia a 25 líderes mundiales de la llamada 'Coalición de Voluntarios' con el objetivo de que asuman compromisos concretos de apoyo a Ucrania y aumenten la presión sobre el presidente ruso, Vladímir Putin, para que acepte el alto el fuego propuesto por Estados Unidos.

Foto: Leon Neal/Pool via REUTERS

Ucrania fija como prioridad salvar las vidas de sus combatientes en la región rusa de Kursk. El presidente, Volodímir Zelenski, niega que haya miles de ellos rodeados por los rusos pero sí reconoce que la situación es muy complicada, y pide a la comunidad internacional que presione a Rusia para garantizar las vidas de sus soldados. Según Zelenski, la nueva exigencia de Putin de que se rindan en esta región para aceptar un alto el fuego es solo una excusa para evitar que entre vigor una posible tregua.

Mientras, la guerra continúa. Ambos países han lanzado ataques con drones y Rusia ha bombardeado infraestructuras energéticas en Dnipro y Odesa. Nos lo cuenta desde el terreno nuestro enviado especial Fran Sevilla.

El primer ministro británico, Keir Starmer, reúne este sábado por videoconferencia a unos 25 líderes mundiales con el objetivo de que asuman compromisos concretos de apoyo a Ucrania y aumenten la presión sobre el presidente ruso, Vladímir Putin, para que acepte el alto el fuego propuesto por Estados Unidos.

Entre los participantes, está prevista la presencia del presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, junto al mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski, y los líderes de los principales países de la Unión Europea, de socios de la OTAN, Canadá, Australia o Nueva Zelanda, indicó Downing Street (residencia del primer ministro británico) en un comunicado.

Foto: Stefan Rousseau/PA Wire/dpa

Washington mantiene un "optimismo cauteloso" sobre un posible acuerdo para Ucrania, según ha declarado el secretario de Estado, Marco Rubio, tras una cumbre de ministros de Exteriores del G7 en Canadá. "No dije a nadie que fuera a ser simple o sencillo", ha advertido Rubio, subrayando la complejidad de las negociaciones. Los miembros del G7 han instado a Rusia a aceptar la tregua y han amenazado con nuevas sanciones si Moscú se niega a detener los combates.

Por otro lado, en el frente, la atención se centra en la provincia rusa de Kursk, ocupada por las fuerzas ucranianas desde el verano pasado. El avance del ejército ruso ha obligado a la retirada de casi todas las tropas de Kiev en la zona. El presidente estadounidense, Donald Trump, ha insinuado en su red social que "miles de soldados ucranianos están rodeados" y ha afirmado haber pedido al presidente ruso Vladímir Putin que les perdonara la vida.

Putin ha respondido que solo garantizará su seguridad si las tropas ucranianas se rinden. Desde Kiev, sin embargo, los ucranianos rechazan esta versión y aseguran que la situación en Kursk es difícil, pero las afirmaciones de Trump "no son ciertas".

El alto el fuego en Ucrania todavía está lejos. El ejército ucraniano ha lanzado drones contra una refinería rusa, barrios de Moscú y la región ocupada de Jersón. Rusia mantiene su ofensiva. Para Zelenski, el Kremlin quiere retrasar la tregua. Kiev acepta parar durante 30 días, como propone Estados Unidos, y pide a Moscú que haga lo mismo.

Putin se dice dispuesto a aceptar el alto el fuego, pero también pone condiciones: que Ucrania no se rearme. Y expresa dudas sobre quién vigilaría la tregua: no quiere tropas europeas. "Prometedoras, pero incompletas", califica Trump las palabras de Putin, con quien quiere reunirse. Su enviado a Moscú vuela de vuelta a Washington con un mensaje privado del presidente ruso.

El ejército ruso ha expulsado a casi todas las tropas ucranianas de la región de Kursk. En Sudzha quedan cadáveres, destrucción, y unos pocos vecinos que saludan a las tropas.

El presidente ucraniano considera que la falta de una repuesta afirmativa por parte de Rusia demuestra que Putin no quiere la paz. Zelenski dice que Putin quiere rechazar la tregua, pero que no se atreve a decírselo a Trump. Sobre el terreno, en la región de Kursk, los rusos han logrado recuperar la práctica totalidad del territorio que ocuparon hace meses los ucranianos. Informa Fran Sevilla, enviado especial de RNE a Ucrania.