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Las minas antipersona son unas de las armas más mortíferas por el gran número de bajas que causan entre combatientes y civiles y están prohibidas por el Tratado de Ottawa. Polonia y las tres repúblicas bálticas, Estonia, Letonia y Lituania, han anunciado que abandonan ese pacto. Según estos países, aseguran que se van del Tratado porque quieren volver a tener las minas antipersona debido a la agresividad del Kremlin en un contexto de rearme mundial tras la invasión de Ucrania.

Las repúblicas bálticas hacen frontera con Rusia y, Polonia, con Bielorrusia, aliado incondicional de Moscú.

Tras la reunión del Consejo Europeo, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, rechazaba el término "rearme" para referirse a la estrategia europea en Defensa. Sobre eso se ha pronunciado la exministra de Asuntos Exteriores entre 2002 y 2004, Ana Palacio, en Las Mañanas de RNE con Josep Cuní. Para la exministra, este es un "debate semántico" que no beneficia a la Unión Europea y cree que hay que llegar, al menos, al 2% del gasto en Defensa porque "necesitamos más capacidades militares". "Con Rusia no tenemos historia conflictiva, entonces no tenemos la idea de Rusia como amenaza, aquí hay pedagogía que hacer", dice Palacio, "ahora las cosas se complican en el sentido de que ahora hay que poner dinero sobre la mesa". Palacio señala que es fundamental en estos momentos la unión de Europa, incluido Reino Unido.

Sobre EE.UU., afirma que siempre se han movido por sus propios intereses, "lo que pasa es que también nos ha convenido" y por eso Europa ha contado siempre con el país americano. Ahora, con Donald Trump, señala que "todo ha cambiado". "Trump ha catalizado una sensación de debilidad de EE.UU.", declara.

Los Veintisiete están reunidos en Bruselas en una cumbre en la que ha intervenido el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, por vídeoconferencia. El apoyo a Ucrania y el aumento del gasto en defensa centran el encuentro, que se produce mientras la Unión Europea da pasos para convertirse en una potencia militar. En la que es la primera cumbre tras el inicio las negociaciones sobre Ucrania, la UE ha reafirmado su apoyo inquebrantable a Kiev —una determinación que no comparte Hungría, que una vez más se ha quedado fuera de la unidad—.

Foto: Ludovic MARIN / AFP

Cuando Lena y Sergei volvieron a casa esta mañana, no podían creerlo. Es la segunda casa que pierden en poco más de un año. Primero, la de la madre de Lena. Y ahora, otro misil les arrebata la casa natal de Sergei. Nadie les ayudó a reconstruir la otra y nadie, dicen, les ayudará con esta. Con el susto en el cuerpo, Sergei explica cómo la viga le rozó la espalda al caer.

El compromiso de no atacar intereses energéticos se plantea como un primer paso en la guerra en Ucrania y el siguiente podría ser un alto el fuego en el mar Negro. Lo van a negociar Estados Unidos y Rusia a partir del domingo en Arabia Saudí. Cualquier acuerdo choca, sin embargo, con la desconfianza de los ucranianos, como ha podido comprobar un equipo de TVE.

Rusia ha intensificado los bombardeos en las últimas horas en distintas localidades como Kramatorsk, donde ahora se encuentra ahora nuestro enviado especial, Fran Sevilla. En el centro de la ciudad, los ataques han afectado tanto a zonas industriales como residenciales. "Los bomberos intentan apagar los fuegos, a nuestro alrededor vemos un espectáculo dantesco", nos cuenta. Suenan las alarmas antiaéreas y no se ve a corto plazo un alto el fuego en la guerra en Ucrania.

Los bombardeos rusos no dan tregua en el Donbás. El enviado especial de RNE, Fran Sevilla, está en Sloviansk, una zona residencial que ha vuelto a ser atacada: "El escenario aquí es el de la destrucción". Hierros retorcidos, ventanas y puertas desencajadas, cristales por todas partes, vecinos rescatando algunos de sus enseres... Todo se ha producido horas después de la conversación de Zelenski y Trump, en la que se ha acordado continuar avanzando hacia la paz.

The Russian invasion of Ukraine is now 3 years old... The third anniversary coincided with Donald Trump's second term as US President, and since his return to the White House, things have been in an uneasy state of shake up. With the US setting up various talks with Russia, EU countries have been scrambling to gain some control over the situation... But what control is there to be had?

To talk about the current situation in Ukraine, we are joined by global affairs analyst Michale Bociurkiw from the Atlantic Council.

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, y su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, han mantenido una conversación telefónica en la que, según ha indicado el estadounidense, han abordado los detalles de la llamada mantenida el martes entre el líder estadounidense y el mandatario ruso, Vladímir Putin. Ambos han coincidido en que los pasos para la tregua "van por buen camino".

El presidente ucraniano ha expresado su disposición a una tregua energética y a continuar las negociaciones en Arabia Saudí. Sin embargo, mientras Ucrania está dispuesta a una tregua total, Rusia no ha accedido a ello.

De la llamada entre las partes también ha surgido una propuesta inusual: Estados Unidos se ofrece a controlar las centrales nucleares y eléctricas de Ucrania. Además, EE.UU. se ha comprometido con ayudar a Ucrania a localizar a los niños secuestrados y a facilitar más sistemas de defensa antiaérea, específicamente a partir de los disponibles en Europa.

La Comisión Europea (CE) ha instado este miércoles a los Estados miembros a solicitar en abril la activación de la cláusula nacional de escape. Esto les permitirá desviarse de las reglas fiscales ya desde verano para iniciar el incremento de la inversión en defensa que requiere la Unión Europea (UE) ante la amenaza que supone la guerra de agresión de Rusia a Ucrania.

En el marco del libro blanco sobre defensa, que aspira a ser la guía estratégica para dirigir el gasto militar en el seno de la UE, Bruselas ha apremiado a los Gobiernos a solicitar la activación de esta salvaguarda que excluirá los gastos en defensa del déficit nacional antes de finales de abril.

Por su lado, el Ejecutivo comunitario ha garantizado que está listo para evaluar "rápidamente" las solicitudes recibidas por los Veintisiete con vistas a culminar los trámites antes de las vacaciones de verano.

Según el procedimiento, el Consejo puede adoptar por mayoría cualificada en un plazo de cuatro semanas las recomendaciones para activar las cláusulas nacionales y deberá especificar un plazo para la desviación de la senda de gasto neto de cada país que la Comisión ha fijado inicialmente en cuatro años con posibilidad de prórroga.

Vladímir Putin y Donald Trump se entienden bien y confían el uno en el otro, o así lo considera el Kremlin tras su conversación telefónica del martes. En la Casa Blanca, las palabras son similares. Lo que no coincide es la condición que Rusia ha puesto para un alto el fuego: cese de la ayuda militar y de inteligencia a Ucrania. El portavoz ruso asegura que sí hablaron de lo que consideran un asunto clave, en cambio, Trump lo niega.

Pese a los desajustes, todo apunta a que la relación entre los dos países avanza. Y en medio, el presidente Zelenski, arropado por la UE, mientras insiste en que Putin no ha dado señales creíbles de querer de verdad la paz.

Trump no ha conseguido arrancar a Putin un alto el fuego total en Ucrania tras hablar casi dos horas por teléfono. El presidente ruso solo se compromete a no atacar durante 30 días las infraestructuras energéticas ucranianas. ¿Qué paz tiene Putin en la cabeza? ¿Quiere realmente poner fin al conflicto? ¿Hay alguna opción de que haya paz en Ucrania mientras esté Putin? Lo analizamos con José María Faraldo, profesor de Historia Contemporánea en la Universidad Complutense de Madrid, experto en Europa central y oriental, y autor de libros como “Sociedad Z. La Rusia de Vladimir Putin”.