Durante un año y medio, el papa Francisco llamó a la única iglesia católica que hay en Gaza, donde la guerra no ha parado desde el 7 de octubre de 2023. Allí, unas 500 personas se han refugiado a lo largo de todo el conflicto. El Canal 24 horas ha podido entrevistar a su párroco, Gabriel Romanelli, que ha querido acordarse de la labor de Francisco este sábado, día del funeral del pontífice en la plaza de San Pedro. "Es un momento de dolor porque el papa era un parroquiano más. Se había ganado el afecto y el respeto de todos los refugiados", ha asegurado Romanelli.
En su mensaje de Pascua, Francisco también se acordó de la dramática situación en La Franja. "Él quería saber cómo estábamos. Incluso, llegó a conocer a algunos parroquianos por su nombre", ha detallado. El párroco también ha señalado que para muchos jóvenes "el hecho de escucharlo era como un antídoto contra la desesperación y la depresión".
Con las gafas de Anna Bosch