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Es el enfrentamiento entre policía y manifestantes en el centro de Los Ángeles, en Estados Unidos. Así terminaba una jornada de redadas de agentes de inmigración en varios puntos de la segunda ciudad del país. Hay decenas de detenidos, en el mismo día en el que el salvadoreño Kilmar Ábrego, deportado por error, ha sido devuelto a Estados Unidos.

Foto: REUTERS/Daniel Cole

Se cumplen seis meses del derrocamiento del presidente Bashar al Asad. En este medio año, Siria ha pasado de la euforia por el fin del régimen al examen de la frágil transición liderada por el nuevo Gobierno de Ahmad al Sharaa. Durante este medio año hemos visto avances. Por ejemplo, mayores libertades para que los ciudadanos sirios expresen su opinión, el levantamiento de las sanciones económicas de Estados Unidos y la Unión Europea y anuncios de inversiones millonarias en el país árabe. Sin embargo, Siria también se enfrenta a muchos desafíos. Por un lado, el nuevo Gobierno del líder islamista y excombatiente de al-Qaeda, Ahmad al Sharaa, suscita dudas por la poca presencia de mujeres y de minorías étnicas y religiosas. A esto se suman las masacres del pasado marzo en la región costera, los enfrentamientos entre grupos de la comunidad drusa y fuerzas afines al Gobierno o los intentos de islamizar la vida pública. Los continuos ataques de Israel y el regreso del Estado Islámico también hacen temer que el país, en lugar de caminar hacia la estabilidad, vaya hacia una mayor fragmentación e inseguridad.

Esteban Hernández es periodista y analiza en El nuevo espíritu del mundo (Deusto, 2025) el momento de cambio geopolítico que vive el mundo. También desgrana cómo el fin de la globalización ha mermado el papel de Europa en el nuevo orden mundial

En su opinión, la presidencia de Trump hace aún más apremiante la toma de decisiones drásticas para una Europa que corre el riesgo de quedarse al margen.

Leonor llegó este miércoles al puerto de Nueva York tras cinco meses a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano. Esta será la última escala de la princesa en su travesía por los océanos Atlántico y Pacífico, realizada en el marco del viaje de instrucción militar que le ha llevado a visitar ocho países del continente americano.

En la tarde del martes, antes de arribar en la ciudad estadounidense, la dotación y los guardiamarinas de Elcano rindieron un sentido homenaje a sus compañeros del Cuauhtémoc, el buque escuela mexicano que sufrió un accidente el pasado 17 de mayo en Nueva York, cuando chocó contra el puente de Brooklyn, un siniestro que dejó dos víctimas mortales.

Al igual que en el resto de países americanos que han visitado, los guardiamarinas tienen una agenda con diversas actividades programadas en Nueva York. Entre otras cosas, este viernes tendrá lugar una jura de bandera con la presencia de todos los españoles que deseen participar, una ceremonia que se ha repetido en todas las escalas del crucero de instrucción. Igual que en Uruguay y en Colombia, la princesa Leonor será la abanderada.

Asimismo, este jueves por la tarde asistieron al concierto 'A Musical Fantasy from Spain" en el Carnegie Hall de Nueva York, interpretado por la Orquesta Titular del Teatro Real de Madrid. El viaje de vuelta a España lo harán sin la presencia de Leonor, que regresará en avión para embarcar durante unas semanas en la fragata Blas de Lezo, también como parte de su instrucción naval.

Las tensiones entre Donald Trump y Elon Musk siguen creciendo. El fuego cruzado entre el dinero y el poder se ha traducido en pérdidas económicas y de reputación recíproca. El jueves, en apenas tres horas, Tesla -buque insignia de Musk- se desplomó un 14% en bolsa y perdió más 130.000 millones de euros, después de que Trump anunciara que quitará los subsidios y contratos a las empresas del multimillonario sudafricano.

Foto: Jim WATSON / AFP

La alianza entre Donald Trump y Elon Musk se ha roto públicamente tras una disputa sobre la nueva propuesta de ley fiscal de la Administración estadounidense. Musk, crítico de la norma, pidió al Congreso su derogación, y Trump compartió ante los medios su "decepción" con la actitud del magnate. En unas pocas horas, la tensión escaló hasta convertirse en una serie de ataques cruzados en redes.

El empresario replicó recordando su apoyo económico a la campaña de Trump y cómo, de no ser por él, no habría salido electo. Por su parte, Trump contraatacó acusando a Musk de haberse "vuelto loco" porque la ley no contempla exenciones fiscales a los coches eléctricos, producto principal de su empresa Tesla. La pelea alcanzó finalmente su punto álgido cuando Musk insinuó la implicación de Trump en el caso Epstein.

Foto: BRENDAN SMIALOWSKI/AFP