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La brecha salarial entre hombres y mujeres es muy acusada en Navarra.Es la tercera comunidad española en la que existe mayor desigualdad entre los salarios que cobran los hombres y la mujeres. En un año llegan a ganr mil millones menos. Pero hay datos positivos para cambiar esta situación , como es el de mayor decenso del paro femenino.

Las futbolistas de la selección nacional de EE.UU. han sido cuatro veces campeonas del mundo. Ninguna vez lo han sido sus compañeros de la selección masculina y, sin embargo, sus salarios eran más altos. Hartas de esta discriminación salarial, demandaron a la federación hace tres años y ahora han ganado la batalla: las futbolistas estadounidenses cobrarán lo mismo que los hombres, tanto en torneos amistosos como en los oficiales, incluido el Mundial. Ahora se les compensará también por los atrasos. "Es una gran victoria para nosotras, para el deporte femenino, para las mujeres en general", dice la jugadora de la selección Alex Morgan. Megan Rapinoe, un icono de esta lucha, lo ha celebrado en Twitter con esta frase: "Cuando nosotras ganamos, todo el mundo gana".

Foto: Megan Rapinoe (EFE)

Lia Thomas nació como hombre y representó en categoría masculina a la Universidad de Pensilvania sin mucho éxito. Tras someterse a una terapia hormonal y transicionar, ahora compite de nuevo en natación, pero ya como mujer. Y lo hace con una superioridad aplastante en categoría femenina. La polémica está servida y hay movimientos a favor y en contra de su participación en las finales de la Liga Universitaria de EE.UU.

Foto: Efe

España es el primer país de Europa y el tercero del mundo en el que más hombres pagan a cambio de sexo. No hay un perfil claro de los consumidores, aunque la mayoría de los clientes son varones y cada vez son más jóvenes.

Investigadoras como Beatriz Ranea señalan que para algunos hombres es una reacción ante los avances en Igualdad: "Es como si los avances del feminismo les hicieran sentir que su estatus ha sido devaluado o que han perdido determinados derechos que en realidad son privilegios". El consumo generalizado de pornografía también ha llevado a muchos a casas, clubs o a la calle en busca de prostitutas.

Foto: EFE/Roland Leon