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A un año de las elecciones generales, Colombia está cada vez más dividida y polarizada. La derecha del país ha salido a las calles en lo que ha sido un pulso contra el Gobierno de izquierdas de Gustavo Petro para protestar contra la condena al expresidente Álvaro Uribe.

Las manifestaciones se han llevado a cabo principalmente en Bogotá, pero también en decenas de ciudades de Colombia, así como en Estados Unidos y España. Sus partidarios piden la liberación del exmandatario, condenado a 12 años de prisión domiciliaria, y señalan que es una "víctima de la izquierda".

En las protestas también han estado miembros del Ejército y reservistas. Todos apoyando a Uribe, que hace unos días fue encarcelado por presionar a testigos para que no le vincularan con supuestos tratos de favor dispensados a grupos paramilitares. En un vídeo grabado desde su casa, Uribe ha anunciado que seguirá luchando contra lo que ha llamado "tiempos oscuros del neocomunismo".

Foto: JAIME SALDARRIAGA/AFP

El secretario general de Comisiones Obreras (CC.OO.), Unai Sordo, ha avanzado este viernes su intención de convocar movilizaciones en septiembre por la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanas ante el "bloqueo" parlamentario.

"Es una forma también de subir el salario por hora trabajada", ha afirmado en defensa del acuerdo que alcanzaron los sindicatos con el Ministerio de Trabajo, pero que no tiene mayoría política en el Congreso de los Diputados. PP y Junts han rechazado, hasta el momento, la propuesta.

Sordo ha argumentado también que bajar de las 40 horas semanales actuales "es perfectamente compatible" con la creación de empleo y que incluso la "impulsa".

Asimismo, ha celebrado los datos de empleo conocidos esta semana: la menor tasa de paro desde 2008, en el 10,29%, y la mayor cifra de ocupados de la historia de España, más de 22 millones. "Nuestro país está en disposición de llegar al pleno empleo si hacemos algunas cosas bien", ha dicho.

Foto: EFE/ Juan Carlos Hidalgo

Miles de ucranianos han salido a las calles de Kiev, Leópolis, Odesa y Dnipró para protestar contra las nuevas medidas sobre la agencia anticorrupción de Ucrania. La ley aprobada por el Parlamento ucraniano quita competencias a las agencias independientes y se las da al fiscal general, recientemente nombrado por el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, que asegura que el cambio se justifica porque esos organismos, según él, tienen infiltrados rusos.

Foto: Roman Baluk / Reuters

Esta tarde Barcelona ha sacado su Orgullo. Una gran marcha que ha teñido la ciudad con los colores de la bandera arcoíris bajo el lema 'Cultura LGTBQIA+: Cultura universal'. Es el acto más multitudinario de todos los que tienen lugar en Barcelona en el marco del Pride. Según el ayuntamiento ha reunido a 150.000 personas, 250.000 según la organización.

Foto: Lorena Sopêna / Europa Press

La localidad española de Torre Pacheco, aún blindada por un fuerte dispositivo policial, ha vivido una segunda noche de tranquilidad después de varios días de altercados racistas contra la comunidad inmigrante magrebí.

La intensa vigilancia de unos 140 agentes de la Guardia Civil y la Policía Local, el control del barrio donde vive la mayoría de la población marroquí y de los automóviles que accedían a la localidad, ha contribuido a la vuelta a la normalidad de este pueblo de 40.000 habitantes, un tercio de ellos inmigrantes.

Los incidentes comenzaron después de que hace una semana un hombre de 68 años fuera agredido supuestamente por un marroquí ajeno al municipio, que ya fue detenido, y otros dos que colaboraron en la paliza y están en libertad provisional con medidas cautelares.

FOTO: EFE

Torre Pacheco es un municipio de 40.000 habitantes que acoge migrantes desde hace tres décadas. La multiculturalidad y la diversidad son señas de identidad de esta localidad en la que los vecinos reconocen que la desigualdad y la pobreza pueden alimentar conflictos como los vividos los últimos días, con llamadas de grupos de ultraderecha a la "cacería de inmigrantes", por lo que exigen más políticas públicas orientadas al empleo, la educación y la vivienda.

FOTO: EFE

Toni y Marwan son dos compañeros de trabajo que viven en Torre Pacheco. Tienen casi la misma edad, mismos intereses y una meta común: crecer juntos. Juntos han fundado la empresa Baños y demás porque tenían "muchas ganas de trabajar juntos y de emprender". Los jóvenes, de 20 y 24 años, explican que aprenden "mucho el uno del otro".

Los dos son españoles, pero uno de ellos es de origen magrebí. Marwan llegó aquí con 6 años. Él es uno de los llamados "migrantes de segunda generación" y considera que España "es un país que nos ha dado una gran oportunidad a mí y a mis abuelos"

Desde Baños y demás cuentan con hasta 70 clientes mensuales y envían pedidos a nivel nacional. A ellos todo lo que está pasando estos días les suena muy lejos de la realidad, porque "no todo el mundo somos iguales y no todos podemos estar en el mismo saco", expresa Marwan.

FOTO: TVE

En Torre Pacheco la ultraderecha ha fracasado. Este martes por la tarde medía su pulso en una convocatoria a la que acudían menos de cien personas. Había más prensa que manifestantes. La localidad murciana nunca antes había sido escenario de tantos drones, controles y antidisturbios. Sus vecinos respiran cierto alivio, tras una noche en el que se temían lo peor. Los vecinos buscan ahora volver a la normalidad tras cinco noches de tensión y dicen que "ahora" los agitadores se irán pero ellos se quedan para "reparar las heridas del odio".

FOTO: AFP

Los ultras se concentraron en las calles de Torre Pacheco a última hora de este martes convocados para una "cacería de inmigrantes". Los congregados profirieron gritos contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y contra la prensa española, entre otros. Era el primer día de la cacería convocada en redes para esta semana y la quinta noche de tensión en esta localidad murciana desde que comenzaron los disturbios y la persecución. La convocatoria de estas protestas ha quedado desinflada por la fuerte presencia policial tras los episodios violentos por las proclamas racistas de grupos de ultraderecha, que han provocado disturbios y altercados en respuesta a la agresión contra un vecino de 68 años, supuestamente, perpetrada por jóvenes magrebíes, el pasado miércoles 9.

FOTO: REUTERS

Antonio es menor de edad que nació en Torre Pacheco, Murcia. Su madre es vasca y su padre, de origen marroquí.

Ha sido una de las primeras víctimas de los ataques de los ultras. El pasado viernes fue agredido tras participar en la concentración en contra de la agresión a Domingo; consideraba que el ataque "no era normal" y lo veía como si fuera su abuelo.

Su madre relata que a Antonio le gritaron "moro de mierda" y le empezaron a pegar tortazos. "Un agente me dijo que mi hijo había vuelto a nacer porque [los ultras] estaban rompiendo botellas de cristal para clavárselas", explica a TVE. Antonio está "horrorizado" porque tienen sus redes sociales e incluso no se siente seguro en el municipio.

FOTO: JOSE JORDAN / AFP

La Guardia Civil ha detenido en Mataró (Barcelona) a un líder del grupo ultra Deport Them Now UE, uno de los movimientos que difundió la semana pasada en redes sociales el comunicado que instigaba a la "cacería" del inmigrante en Torre Pacheco.

El auge de popularidad de este movimiento se remonta a la Primera Cumbre para la Emigración, que el pasado mayo congregó en Italia a representantes de la extrema derecha de toda Europa. Además, antes de los disturbios en Torre Pacheco, Deport Them Now ya había mostrado su lado violento, según voces expertas que lo vinculan a otras convocatorias en Reino Unido: "Ofrecían recompensas en criptomonedas para gente que atacara mezquitas y para gente que realizara ataques con cuchillo a población musulmana".

En España no existe constancia de una relación expresa entre el movimiento y partidos políticos, pero el grupo ultra sí quiso establecerla publicando en marzo una llamada a manifestarse frente a un centro de acogida de migrantes en Barcelona con su logo junto al de Vox en Instagram. Los expertos denuncian que en las redes sociales hay una barra libre de odio que cuenta con el beneplácito de las plataformas. Asimismo, sostienen que el marco normativo actual todavía es ineficiente y requiere mejoras para adaptarse al presente de las redes.

FOTO: REUTERS/Violeta Santos Moura