Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

A las puertas de universidades españolas, cientos de jóvenes continúan acampados para pedir a los centros educativos que rompan sus lazos con las instituciones israelíes que no se muestren partidarias con el fin de la guerra en Gaza. El viernes, en Madrid, varios estudiantes entraron dentro del edificio de Vicerrectorado en señal de protesta. La Universidad de Granada, por su parte, anunció que suspendía su colaboración científico-técnica y de movilidad con universidades e instituciones israelíes. La acampada de la Universidad de Valencia, la primera de España, ha acabado tras casi 20 días. Sí continúa en la Politécnica de la ciudad. En cuanto a la de Barcelona, la acampada parece perder fuerza. Foto: Diego Radamés / Europa Press

Francia ha aprobado ampliar el censo en Nueva Caledonia, estancado en 1998. De esta manera, podrían votar todas las personas que han llegado después. Quienes se oponen a la medida argumentan que provocará que la representación de los indígenas canacos baje y terminen siendo más marginados.

Las protestas han derivado en episodios violentos que han dejado ya al menos cinco fallecidos y más de 300 heridos. El Gobierno francés ha declarado el estado de emergencia en la zona. A los 1.800 agentes que ya se encontraban allí, se han unido otros mil en las últimas horas con el fin de retomar el control. 

¿Quién protesta en Georgia y por qué? ¿Está el país cada vez más lejos de la UE? Nos lo explica Antonio Herrera, militar en la reserva, que ha sido asesor para el desarrollo de Sistemas de Información de la Misión Civil de Monitorización de la Unión Europea en Georgia, fue jefe del Centro de Gestión de la Información en la misión especial de monitorización de la OSCE en Ucrania y anteriormente trabajó en la OTAN en asuntos de inteligencia. Además es miembro del Minerva Institute.

'Diario de Ucrania' es un podcast que publicamos todos los miércoles en el que encontrarás el contexto necesario para entender lo que está pasando en la guerra tras la invasión rusa. Escuchamos a analistas, militares, periodistas, trabajadores humanitarios y a los ciudadanos ucranianos y rusos que sufren en primera persona este conflicto.

Después de meses de protestas y algunas concesiones legislativas en la Unión Europea nos preguntamos: ¿Qué está pasando en el campo? ¿Qué es lo que necesitan sus trabajadores? Viajamos hasta Bañón, un pueblo de Teruel con apenas un centenar de habitantes, para profundizar en el día a día de un agricultor.

Entrevistamos a Marcos Garcés, quien a sus 37 años, nos cuenta cómo desde pequeño ha vivido intensamente el mundo agrario hasta que ha hecho de él su modo de vida. Es un agricultor poco convencional que con su formación, sociología, su edad o su compromiso con la tierra desmonta estereotipos. Marcos cultiva cereales, el negocio familiar de tres generaciones, y aplica las últimas tecnologías a toda su producción. Apuesta por cultivos ecológicos y conoce bien la Política Agraria Común (PAC), con sus ventajas e inconvenientes, que nos detalla, para la distribución de ayudas.

También forma parte de una explotación ganadera que comparte con otros agricultores de Bañón. Una granja porcina completamente automatizada que a su vez le permite utilizar los purines para fertilizar la tierra, en un ejemplo de economía circular del que se siente orgulloso.

Marcos ha participado en algunas de las protestas por la situación agraria. Reconoce que no todos los agricultores están a una por los diferentes objetivos de los afectados, pero insiste en la necesidad de avanzar en asuntos como el establecimiento de los precios, la burocracia, el compromiso ecológico o el reparto de las ayudas. Entiende su trabajo como el de los "jardineros de Europa" que deben consensuar con toda la sociedad la manera de producir los alimentos mientras disfruta de las ventajas de la vida en el campo y que no lo asocia a ningún tipo de renuncia.

Mientras, y para algunos con la vista puesta en la elecciones europeas, los Veintisiete ya han rebajado los requisitos medioambientales asociados a las ayudas de la PAC y siguen dando pasos para calmar las movilizaciones del sector. 

Cientos de personas se han concentrado en Alpedrete para pedir que una de las plazas de este pueblo de la Comunidad de Madrid vuelva a llamarse Francisco Rabal y la casa de la Cultura, Asunción Balaguer. El pasado 26 de abril, el Ayuntamiento, gobernado por PP y Vox, decidió cambiar los nombres por los de Plaza de España y La Cantera. La pareja de actores vivió en esta localidad desde los años 80.

Foto: EFE/Sergio Pérez

Protestas en varios puntos de España han pedido el fin de la guerra en Gaza. Una de las más numerosas ha sido en Madrid, donde han marchado unas 4.000 personas, según la Delegación de Gobierno. Se trata de la quinta marcha estatal que tiene lugar en la capital para pedir un alto el fuego y que se reconozca el Estado Palestinos. A la marcha, que conmemora el 76º aniversario de la Nakba o huida del pueblo palestino tras la creación del Estado de Israel, se han sumado colectivos, sindicatos y políticos. A la manifestación han acudido también miembros de Podemos como Ione Belarra o Irene Montero. Foto: Pierre-Philippe MARCOU / AFP

Un grupo de manifestantes ha hecho una sentada en el vestíbulo de la televisión pública de Finlandia para pedir el boicot a la actuación de Israel en Eurovisión. No es la primera vez que se protesta en Finlandia por la participación de Israel en el festival. En enero varios músicos recogieron más de 1.500 firmas para pedir a la TV pública que instara a Eurovisión a excluir a Israel del certamen.

Foto: Eden Golan, representante de Israel en Eurovisión (AP Photo/Martin Meissner)