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El inspector de Trabajo responde a un seguidor de Aquí Hay Trabajo. Cuenta que lleva en la misma empresa desde 2007 y siempre han pagado el 100 % del sueldo cuando los trabajadores estaban de baja, pero ahora no.

Si tu empresa beneficia y luego te lo quita, puedes reclamar ante un juez. En derecho laboral, se llama condición más beneficiosa, en este caso salarial y no puede retirarla sin motivos justificados.

Hoy hablamos de las excedencias para cuidar a nuestros hijos o a un familiar dependiente. Una excedencia significa que te vas de tu trabajo durante un tiempo y no tienes ni empleo ni sueldo. Aunque ese tiempo computa a efectos de antigüedad.

Cuando la excedencia es para cuidar a un hijo, este derecho también incluye a hijos adoptados. Puede durar desde los 4 meses como mínimo hasta un máximo de 3 años.

También puedes pedir una excedencia para cuidar de un familiar dependiente de hasta segundo grado. Pero en ese caso la duración máxima es de 2 años.

Para pedirla tienes dos requisitos básicos: llevar trabajando, como mínimo, 1 año en la empresa y no haber pedido una excedencia durante los 4 años anteriores.

En la práctica, aquí te explicamos cómo tienes que solicitarla. Debes presentar un escrito a la empresa en el que tienes que incluir tus datos personales y laborales y lo que quieres que dure la excedencia, el tiempo de suspensión al que deseas acogerte. Hay que esperar la respuesta de la empresa, pero en principio no puede negarte ese derecho.

Importante: durante el primer año tienes derecho a que te reserven tu puesto de trabajo. Si formas parte de una familia numerosa ese año puede llegar al año y medio.

A partir del primer año solo te reservan un puesto del mismo grupo profesional o una categoría equivalente. Pero en ningún caso te quedas sin trabajo en esa empresa. Es el mínimo que establece el Estatuto de los Trabajadores, luego tu convenio puede mejorar las condiciones.

Otro día, en otra píldora laboral hablaremos de qué pasa cuando la excedencia es porque te han elegido para un cargo público o cuando es una excedencia voluntaria por motivos personales.

Hoy 29 de octubre, se cumple un año de la dana. La riada se llevó por delante 229 vidas, casas, el 80 % de los negocios y muchos, muchísimos empleos. Hubo que hacer un ERTE a 31.000 trabajadores.

Y ahora ¿cómo está las cosas? Tenemos que decir que regular. La reconstrucción sigue a medias, quedan comercios cerrados y gente que no ha recuperado su empleo.

8 de cada 10 empresas han retomado su actividad, gracias a su paciencia y su esfuerzo. Pero siguen quedando negocios que cerraron por la dana y no han vuelto a abrir.

En este reportaje hemos estado en Paiporta, la zona cero. Con Eva y Arantxa en su librería arrasada aquel 29 de octubre y con José, fundador de una cadena de panaderías que, el año pasado, nos abrieron sus puertas cuando todavía andaban limpiando barro.

En la píldora laboral de hoy vamos a hablar de los accidentes laborales. Nadie quiere que pase nada, pero si tienes un accidente en el trabajo, los nervios te pueden jugar una mala pasada. Así que te vamos a dar unos consejos con los pasos que tienes que dar.

Si la cosa es grave, no pierdas ni un segundo y llama al 112, lo más importante es tu salud y tu vida. Si te traslada una ambulancia, indica si puedes que el accidente fue “laboral”. Eso es muy importante, porque debe registrarse como accidente de trabajo y no como accidente común.

Bueno, eso si la cosa es grave. Pero ¿y si no es tan grave?, si nos hemos lesionado, un golpe o una torcedura, que son muy habituales, lo mejor es mantener la calma y avisar a tu responsable directo. Es obligatorio que la empresa lo conozca cuanto antes. Aprovecha la llamada para preguntar cuál es la mutua que te corresponde. Solo vamos a la Seguridad Social si es una urgencia.

Inmediatamente acude al centro concertado con tu empresa más cercano y cuenta lo que te ha pasado, si ha sido trabajando o de camino al trabajo, y pide que te den de baja por accidente laboral. Además, exige el parte de accidente, tu empresa debe tramitarlo en 5 días hábiles.

Por último, es importante que guardes los partes de baja y toda la información médica. Van a ser claves si tienes secuelas y tienes que reclamar posteriormente.

Si, con todo esto, tu empresa no colabora puedes denunciarlo ante Inspección de Trabajo. Y si niega que la baja sea por accidente laboral puedes reclamarlo a la Seguridad Social. Y recuerda, un accidente laboral no es solo el que ocurre “en el trabajo”. También cuenta el que es "in itinere", es decir, de camino al trabajo o de vuelta a casa.

La expansión de la inteligencia artificial no solo genera beneficios, sino que tiene también un precio: generar la cantidad de energía suficiente para almacenar millones de datos en la nube. Con esta idea en mente, los gigantes tecnológicos apuestan por la energía nuclear.

Google quiere abrir una central en Estados Unidos para abastecerse de energía y Microsoft quiere hacer lo mismo levantando otra planta en el Estado de Pensilvania. Por su parte, Meta y Amazon apuestan por pequeños reactores modulares que todavía están en fase de experimentación.

Algunos estudios calculan que en 2028 los centros de datos de Estados Unidos consumirán la misma energía que toda España o Italia. Se trata de un uso masivo que puede provocar cuellos de botella y obligará a ampliar las redes. Pese a ello, los expertos creen que no amenaza el suministro global.

Foto: Getty

El "payback" es un término económico que se traduce como plazo de recuperación o periodo de retorno. Es un parámetro que indica en cuánto tiempo se va a recuperar la inversión, a igualar el capital invertido. Aunque también hay que valorar el riesgo. Víctor Ruiz Ezpeleta, profesor de OBS Business School, nos explica la fórmula del "payback".

Estamos en el año del Pueblo Gitano en España. En 2025 se cumplen 6 siglos de su llegada a la península.Y hoy en Aquí Hay Trabajo toca hablar de ellos.

Ahora mismo la población gitana ronda el millón 300.000 personas. Sufren mucho desempleo, se calcula que el triple de la media general. Y si nos fijamos en las mujeres, peor.

El mayor obstáculo es la falta de estudios. Sólo el 17% termina la ESO. Por eso en junio se aprobó el Primer Plan Estatal de Empleo específico para los gitanos.

Todavía es pronto para ver cómo funciona. Por eso hemos estado con la Fundación Secretariado Gitano, que lleva 25 años formando a jóvenes y tendiendo puentes con empresas.

Un término laboral del que se habla mucho y sale a menudo en titulares es el de la productividad. Pero exactamente, ¿qué significa?. Hay fórmulas matemáticas y estudios muy complejos sobre la productividad en una empresa en un país o en el mundo, pero al final el concepto es tan sencillo como que la productividad es cuánto sacamos o qué conseguimos, con lo que ponemos, es decir, con los recursos que tenemos.

Por ejemplo, la productividad en el trabajo puede medir la cantidad de producto o valor que genera cada trabajador por el tiempo trabajado. Por ejemplo: Si una persona fabrica 10 mesas en 7 horas y después fabrica 15 en el mismo tiempo, ha aumentado su productividad un 50 %, produce el doble.

Según los indicadores, España es un país de baja productividad, de hecho el Fondo Monetario Internacional nos recomienda hacer reformas para mejorar la productividad del país.

Pero no es lo mismo lo que dicen los grandes datos que lo que pensamos cada uno de nosotros de nuestro trabajo.

Cuidado que no es lo mismo trabajar muchas horas que ser productivos y esa productividad no depende solo de las ganas que tenga el trabajador, también depende de las condiciones de la empresa.

En todo caso la productividad es muy importante, vamos a recordar por qué.

  • Por un lado es importante para la empresa porque más productividad significa ser más eficientes y más competitivos. Con lo mismo produces más y vendes más o te llevas más margen.
  • Para los trabajadores, una alta productividad puede traducirse en mejores salarios y mejores condiciones. Claro si tu empresa gana más tú puedes ganar más.
  • Y para el país la productividad es clave para tener un crecimiento económico sostenible.

Algunos bazares regentados por ciudadanos chinos están echando el cierre, detrás está la subida de los alquileres, la inflación y que muchos clientes prefieren comprar por internet. A esto se suma que las nuevas generaciones de emprendedores prefieren apostar por otro tipo de negocios, como los cafés de especialidad.

Más de la mitad de los ciudadanos chinos en edad de trabajar en España eligen ser autónomos. Es la única comunidad donde hay más emprendedores que asalariados, según datos de la asociación de autónomos UPTA.

Foto: Escaparate de un comercio chino en Madrid, en 2012. EFE/Juan Espinosa

Todos los días en Aquí Hay Trabajo publicamos ofertas de trabajo. Por si alguna de las vacantes os encaja, esta píldora laboral te la tienes que tomar, te puede ayudar y mucho. Porque antes de firmar un contrato de trabajo hay cosas importantes que tienes que chequear.

Lo primero de todo, y que parece una tontería pero no lo es. Debes comprobar que los datos de la empresa y los tuyos estén bien. Un error, una errata o cualquier fallo puede hacer que no sea válido el contrato.

Dos: En la parte de arriba tiene que poner, contrato de trabajo. Si pone “Contrato mercantil” peligro, muy atento. La empresa te pagaría por tus servicios, no por ser su trabajador y tendrías que darte de alta como autónomo, pagar tus correspondientes cuotas y podrías ser un falso autónomo.

Además, debe aparecer el tipo de contrato que tienes, si es indefinido, temporal, si la jornada es a tiempo completo o parcial; y si hay que pasar o no un periodo de prueba y, si es así, cuántos meses dura.

Ojo, en tu contrato también debe aparecer cuál es tu convenio colectivo. Ya sabéis que hay muchos derechos y permisos que pueden estar ampliados en tu convenio.

Por supuesto hay que comprobar que el salario sea el que te dijeron en la empresa, y fíjate si la cantidad viene en neto o en bruto. También si están prorrateadas las pagas extras.

Lee con atención cualquier cláusula o documento que acompañe al contrato. La letra pequeñita a veces esconde trampas muy grandes, no te quedes con dudas... y nada de espacios en blanco, todo debe estar completo, sin ningún espacio que la empresa pueda rellenar después.

Por cierto, cuando lo firmes, te tienen que dar una copia. Si no te la dan porque falta que el jefe también firme, no está demás que hagas una foto con el móvil de lo que has firmado.

Todos los días en Aquí Hay Trabajo publicamos ofertas de trabajo. Por si alguna de las vacantes os encaja, esta píldora laboral te la tienes que tomar, te puede ayudar y mucho. Porque antes de firmar un contrato de trabajo hay cosas importantes que tienes que chequear.

Lo primero de todo, y que parece una tontería pero no lo es. Debes comprobar que los datos de la empresa y los tuyos estén bien. Un error, una errata o cualquier fallo puede hacer que no sea válido el contrato.

Dos: En la parte de arriba tiene que poner, contrato de trabajo. Si pone “Contrato mercantil” peligro, muy atento. La empresa te pagaría por tus servicios, no por ser su trabajador y tendrías que darte de alta como autónomo, pagar tus correspondientes cuotas y podrías ser un falso autónomo.

Además, debe aparecer el tipo de contrato que tienes, si es indefinido, temporal, si la jornada es a tiempo completo o parcial; y si hay que pasar o no un periodo de prueba y, si es así, cuántos meses dura.

Ojo, en tu contrato también debe aparecer cuál es tu convenio colectivo. Ya sabéis que hay muchos derechos y permisos que pueden estar ampliados en tu convenio.

Por supuesto hay que comprobar que el salario sea el que te dijeron en la empresa, y fíjate si la cantidad viene en neto o en bruto. También si están prorrateadas las pagas extras.

Lee con atención cualquier cláusula o documento que acompañe al contrato. La letra pequeñita a veces esconde trampas muy grandes, no te quedes con dudas... y nada de espacios en blanco, todo debe estar completo, sin ningún espacio que la empresa pueda rellenar después.

Por cierto, cuando lo firmes, te tienen que dar una copia. Si no te la dan porque falta que el jefe también firme, no está demás que hagas una foto con el móvil de lo que has firmado.

El presidente de Sidenor, una de las principales siderúrgicas de España, ha sido imputado por complicidad con el genocidio de Gaza. El juez acusa a él y a otros dos directivos de vender acero a una empresa israelí, sabiendo que se iba a utilizar para atacar la Franja y sin pedir autorización del Gobierno.

La Policía Nacional ha confirmado el 10 de septiembre que el grupo vasco vendió acero a otra empresa israelí sin seguir los trámites legales necesarios.

El juez de la Audiencia Nacional investiga si su presidente, José Antonio Jainaga, lo hizo con pleno conocimiento de que el "material vendido serviría para fabricar armamento". Y que iba a ser usado por Israel en la masacre.

Por esto ha sido imputado por complicidad en el genocidio de Gaza y también por delito de contrabando. Junto a él, otros dos investigados, directivos de la siderúrgica.

Sidenor, por el momento, no va ser investigada. El instructor valora el papel de los trabajadores que han contribuido a la "denuncia pública" y que han impedido que Sidenor siga vendiendo acero a una empresa israelí sin autorización.

La causa arrancó a raíz de una querella de una asociación propalestina de Cataluña. Desde el 1 de julio ha estado bajo secreto, pero el juez lo ha levantado para llamar a declarar a los tres imputados. Será el próximo 12 de noviembre.

Imagen: REUTERS / VINCENT WEST

La reparación de instrumentos de música crea empleo y se puede aprender de forma oficial. Hoy visitamos una escuela que imparte un certificado de profesionalidad y un taller que acaba de abrir.

Son dos hermanos luthieres, una fábrica de materiales que va mal y una pasión común: la música. Es la historia real de Paco y Fernando, los dueños del único taller de Madrid que repara instrumentos de viento-madera y viento metal. Para entendernos: flautas, clarinetes, tubas… Hacen repuestos que ya no se encuentran y se fabrican sus propias herramientas. Abrieron hace menos de un año y ya tienen clientes de toda España.