Los gastos hormiga son pequeños gastos diarios innecesarios que poco a poco van agujereando nuestra economía y que no solemos tenerlos en cuenta porque representan un par de euros al día. Algunos ejemplos son tomar dos o tres cafés al día fuera de casa, un aperitivo que metes en la cesta de la compra por gula, desplazamientos innecesarios –por ejemplo en taxi- cuando puedes utilizar el transporte público, la suscripción a una plataforma a la que no le damos excesivo uso o pequeños caprichos que compramos cuando paseamos por la calle. Puede parecer poca cosa pero los expertos calculan que estos gastos hormiga, de media, suponen unos 200 euros al mes por persona. ¿Y qué podemos hacer para rebajar esta cifra invisible para muchos pero que desestabilizan nuestra economía? Los expertos proponen cuatro medidas: identificar esos pequeños gastos innecesarios, planificar nuestras compras, elaborar una lista de los productos estrictamente necesarios y pagar en efectivo estos pequeños gastos para ser conscientes de lo que vamos gastando a diario.
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