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Los numerosos fuegos activos han provocado enormes nubes de humo que han vuelto el aire irrespirable. Por ejemplo, en el Bierzo, León, recomiendan a los vecinos sellar puertas y ventanas, no salir a la calle si no es absolutamente necesario y si lo hacen, que lo hagan con mascarilla.

Las partículas contaminantes de un diámetro inferior a 2,5 micras convierten a la zona de El Bierzo, en una de las más contaminantes del planeta. Los niveles de partículas presentes en el aire superan en más de diez veces lo recomendado por la OMS y multiplican por veinte los valores habituales de Madrid.

Esta situación se convierte en un peligro para todos, especialmente niños, personas mayores y quienes tienen afecciones respiratorias o cardíacas. Por ello, los expertos piden precaución en cualquier zona afectada por el humo estos días y cumplir las recomendaciones.

FOTO: EFE/ Ana F. Barredo

Leticia Alonso, vecina de Posada de Valdeón, León: “Necesitamos protección, por lo menos para los vecinos” ha dicho en una entrevista para La Hora de La 1 al ser preguntada por la situación que se está viviendo en el municipio por los incendios.

A pesar de que la Guardia Civil los mandó desalojar este domingo, los vecinos se negaron a hacerlo porque no tienen “ayuda”. “Necesitamos que vengan los aviones a echar por arriba” ha pedido la vecina de Valdeón tras confirmar que los vecinos están solos ante el fuego y que si no fuese por la labor que están haciendo el pueblo “ya estaría ardiendo”.

“Estamos intentando hacer cortafuegos para que no llegue a nuestras casas” ha dicho Leticia denunciando que ni las autoridades ni los medios han llegado a la zona de su municipio, que está amenazada por las llamas.

“Estamos pidiendo socorro, ayuda, que hagan lo que tengan que hacer, pero por Dios que nos ayuden” ha reiterado la vecina tras ser preguntada por si se habían puesto en contacto con las autoridades: “Estamos hablando con todos”.

La caída de la noche es la esperanza que tienen los vecinos de León para avanzar en la extinción de los incendios. A estas alturas, no les queda más remedio que convivir con el humo.

Castilla y León vive salpicada por los incendios con 31 activos y León se lleva la peor parte. Esta tarde, se ha complicado el de Barniedo de la Reina, el fuego no conoce límites y ha pasado a Palencia y a Cantabria. Ya hay más de 3.000 vecinos evacuados en la comunidad.

Foto: EFE / J.Casares

Ourense y León han sido los puntos elegidos por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para su visita a las zonas afectadas por los incendios. La primera parada ha sido el Centro de Coordinación Operativo Contraincendios de la provincia gallega desde donde ha prometido a las comunidades autónomas todos los recursos frente a los incendios. Tras ello, se ha desplazado a su segunda parada: Villablino, León. Foto: EFE/ Brais Lorenzo

Tras los incendios, toca evaluar daños, pero también colaborar para evitar nuevas focos que pongan vidas, ganado o propiedades en peligro. Algunos vecinos de Castromil, en Zamora, se han organizado para ayudar a los servicios de emergencia para refrescar la zona a la vez que lamentan los efectos económicos del fuego y cómo ha cambiado el paisaje de su pueblo. Foto: EFE/Mariam A. Montesinos

León es ya la provincia con más incendios declarados en las últimas semanas. Acumula 14 fuegos activos, tanto de nivel 1 como 2 de peligrosidad y 29 localidades desalojadas, lo que suma más de 1.500 vecinos. Lo que más preocupa ahora es el frente que ha entrado de Ourense al Bierzo. Foto: EFE/ Cedida por David Voces Olego

Un nuevo incendio en Canalejas se suma a los que llevan días azotando a León. En tan solo hora y media, el fuego ha arrasado 1.800 hectáreas, obligando a evacuar a unas 260 personas de cinco localidades.

En la provincia hay al menos nueve municipios evacuados por el incendio de Llamas de Cabrera. También otro ha obligado a desalojar Llánaves de la Reina, quienes se unen a los vecinos de Portilla de la Reina. Los expertos señalan que se tratan de zonas donde la vegetación está muy seca y, como resultado, los pastizales que normalmente dan llamas de un metro están dando de hasta cuatro.

En Zamora, unos 240 vecinos han podido volver a Villanueva de la Sierra, Barjacoba y Pías. No han podido hacerlo los de Porto, aunque hay algunos vecinos que decidieron quedarse. Varios vecinos están ayudando bajo las indicaciones de una cuadrilla, aunque siguen quejándose de la falta de efectivos y medios.

En Salamanca también continúan las tareas de extinción en cinco incendios. Y en Ávila, los vecinos de Urraca-Miguel están pendientes de si pasarán una segunda noche fuera de casa. Los de Ojos Albos han podido volver durante la mañana del sábado.

Las condiciones de bomberos forestales y brigadistas son precarias. Muchos de los efectivos que apagan el fuego en agosto se van al paro en otoño, soportan jornadas maratonianas y no disponen de los medios suficientes. Dependen de las autonomías pero lo más común es que su empleo dependa de subcontratas y empresas de trabajo temporal. El año pasado se aprobó una ley para mejorar las condiciones de bomberos y agentes forestales, pero ninguna comunidad autónoma la aplica aún. Algunos gobiernos autonómicos lo que han hecho es reducir el dinero que dedican a protección civil y suprimir unidades de emergencias. A pesar de las condiciones, ponen todo su esfuerzo en luchar contra los incendios, que, remarcan, este año son especialmente virulentos por las condiciones meteorológicas. Sergio Arroyo ha hablado con algunos de estos trabajadores de varios puntos de España.

Un equipo de TVE monta con la Guardia Civil hacia el incendio de Porto, en Zamora. Ellos son quienes gestionan las entradas a los pueblos desalojados. Hoy aprovechan para llevar agua para los vecinos que decidieron quedarse en sus casas.

Por el camino encuentran Villanueva, Pías y Barjacoba, con los hogares de muchos esperando que sus dueños regresen pronto.

El incendio es complicado de atajar para las brigadas forestales por la zona montañosa, donde es imposible meter maquinaria pesada. Todos los trabajos se hacen a pie o con hidroavión.

Todos los vecinos que se han quedado ha sido bajo su responsabilidad.

Foto: REUTERS/Susana Vera

Castilla y León arde sin control. Los ojos están puestos en 14 incendios de nivel 2. El de Anllares del Sil es uno de los que más angustia a los habitantes del Bierzo porque se sienten abandonados.

Además, sigue creciendo el número de evacuados. El incendio de Paradiña empeora por momentos y obliga a unas 80 personas a dejar atrás sus casas. Hay otra treintena de desalojados bajo la amenaza del incendio de Barniedo de la Reina. Y en Salientes, 300 evacuados más, por el foco de Fasgar.

La ola de incendios ha alcanzado esta tarde nuevos puntos de la comunidadad autónoma. Ya en nivel 2, en Ávila se han declarado el de Mijares y el de Herradón, que avanza rápido impulsado por el viento y la escasa humedad. Ha habido que desalojar Urraca Miguel, al igual que El Payo, en Salamanca, donde también se han declarado otros dos incendios de nivel dos en La Sagrada y Cipérez.

Sobre el terreno, el trabajo es de altísimo riesgo. Cuatro miembros de la UME han resultado heridos en León; se encuentran hospitalizados, tres de ellos por quemaduras y uno por una luxación en el hombro.

FOTO: EFE/JM GARCIA