Nadar: "En 'El mundo a tus pies' intento dar salida a la frustración de mi generación"

Un cómic que narra las historias de tres jóvenes con pocas expectativas laborales
Tras su brillante debut con Papel estrujado, Nadar se consolida con este nuevo tebeo

24.09.2015 12:34 horas

Por JESÚS JIMÉNEZ

El mundo a tus pies (Astiberri) es el irónico título que Nadar (Pep Domingo) ha puesto a su segunda novela gráfica tras su brillante debut con Papel estrujado (Premio del Público del Salón del cómic de Barcelona 2014). En esta ocasión nos cuenta la historia de tres jóvenes (Carlos, David y Sara) pertenecientes a la generación más preparada de nuestra historia que, sin embargo, es la que menos oportunidades profesionales tiene, en medio de esta crisis que parece no tener fin.

“He tratado de dar salida a la frustración que acompaña a mi generación (y no sólo a la mía) –asegura Nadar-. Esta era toda mi ambición al respecto, no con la idea de hacer un retrato generacional, sino simplemente exponer las cartas (mis cartas) sobre el tapete. Unas cartas que son bastante ambiguas y que, a veces, se contradicen. Personalmente creo que esto es fruto directo de la crisis: no sólo la economía se resiente, sino los valores sociales, éticos, personales, familiares, etcétera”.

Por eso en el cómic hay incluso un resentimiento intergeneracional. “Los jóvenes –afirma el dibujante- estamos viviendo a caballo entre dos sistemas, dos maneras de pensar, y es en esta adaptación constante dónde ocurren las cosas más importantes en la vida. Ésa es la perspectiva que más me interesa de la crisis, más allá de retratos generacionales”.

**Portada de 'El mundo a tus pies'**
Portada de 'El mundo a tus pies' *Astiberri*

Tres jóvenes contra el mundo

El mundo a tus pies cuenta tres historias de tres jóvenes que tienen que aceptar trabajos que les obligan a renunciar a sus sueños e incluso a su dignidad. “Quería implicarme e indagar en la crisis particular de cada uno de ellos para dar una perspectiva lo más amplia posible –asegura Nadar-, desde el que no tiene empleo porque no tiene formación y se ve obligado a buscarse la vida como puede, hasta la que tiene demasiada formación y no puede soportar el trabajo precario que le toca realizar, con el que, además, no puede dar forma a ninguno de sus sueños”.

“He tratado –continúa- de ser lo más plural y objetivo posible, dar espacio a tres contextos diferentes, tres maneras de pensar (eso sin contar a los secundarios, que juegan un papel muy importante), y cada trama aborda temas concretos y diferentes (aunque todas comparten muchas cosas al mismo tiempo)”.

“La primera historia nos habla de lo que implica marcharse del país por un empleo en el extranjero, de la amistad a distancia. En la segunda aparece el tema del empleo y de las pocas salidas dignas si no tienes formación. La tercera habla del debacle de la clase media, de la precariedad laboral, de los sueños rotos y de la confrontación generacional. Pero en todas ellas subyace un mensaje de esperanza, de positivismo” –afirma el dibujante-.

En cuanto a si la historia es autobiográfica, Nadar asegura que “El libro no es autobiográfico a excepción de algunos detalles, pero sí se apoya en la realidad que me ha tocado vivir y ninguna historia me es ajena del todo”.

**Página de 'El mundo a tus pies'**
Página de 'El mundo a tus pies' *Astiberri*

¿La generación más preparada?

Respecto a si esta es la generación más preparada de la historia Nadar nos comenta: “Lo de la que menos oportunidades tiene puede que sea cierto, en cuanto a lo de más preparada tengo mis dudas. Hemos estudiado mucho, sí, pero no todo es estudiar. Diría que estamos más adaptados al mundo moderno, y eso siempre será así”.

“Sin embargo –continúa-, me molesta mucho el tópico de que la gente cada vez sabe más y es más inteligente. Creo que es otro tipo de inteligencia, sencillamente. Las generaciones anteriores no tenían (sólo) títulos universitarios, pero sí una gran cantidad de conocimientos que son vitales y que nosotros no tenemos. Lo mismo pasa con la gente que vendrá mañana. Todo el mundo aporta, pero lo que está claro es que si el mundo quiere seguir adelante, innovando, generando nuevo conocimiento, tiene que dejar que la gente joven tenga un papel importante e impulsor. No hay otra manera, y es lo contrario de lo que estamos haciendo.

El futuro

Es fácil identificarse con los personajes de Nadar porque son muy reales: respiran, aman y sueñan con un mundo mejor, como casi todos. Por eso le preguntamos si están basados en personajes reales: “No están basados en personas reales, más bien tienen maneras de sentir que están sacadas de la realidad en la que vivo. Creo que lo que retrata con más exactitud una época son las emociones generales, pues cada momento tiene varias ecuaciones emocionales que la hacen único (aunque no irrepetible)”.

También destaca la naturalidad de sus diálogos. “Yo me sirvo de eso –nos comenta- para acercarme a la realidad, y sobretodo trato que los diálogos no tengan un solo color, sino que haya debate y opiniones contrarias, matices. Intento olvidar todos los tics que nos ha traído el cine y elaborar diálogos naturales. Algunas veces lo consigo y otras no, así es la vida”.

En cuanto a su propio futuro Nadar asegura que: “Cuando no ves nada en el horizonte, le das vueltas a todas las posibilidades, por supuesto. Trato de no pensar mucho en el futuro, me he dado cuenta de que es un error y un lastre de otra época, donde el futuro existía y era mejor que el presente. Creo que hay que tener esperanza y luchar por el presente, dejar de construir castillos de arena”.

En el cómic, Nadar siempre deja una puerta abierta a la esperanza, a un futuro mejor. Por eso le preguntamos si es posible vivir del cómic y la ilustración en la España de hoy en día. “Todo es posible si se quiere –asegura-, aunque es igual de difícil. Lo mejor es combinar ambos campos. No es mi caso, por desgracia”.

Un artista que sigue aprendiendo

A pesar de su sorpendente debut en el mundo del cómic y la brillantez narrativa y estilística de El mundo a tus pies, Nadar asegura que todavía le queda mucho por aprender, empezando por el dibujo: “ Lo llevo un poco mejor que antes, me siento más hábil y con la técnica mucho más perfilada. Sigo pensando que hay personas que tienen un estilo razonablemente personal casi por naturaleza. Les envidio y ellos me envidian. Nadie está satisfecho del todo, y eso es buena señal. En mi caso, al partir de una base de dibujo sólida y algo clásica, puedo acceder a más registros. Eso no me importa, siempre y cuando mantenga mi toque personal”.

“Es como cualquier instrumento musical –continúa-. Sinceramente, creo que tengo un largo camino por delante hasta dar con mi estilo personal, aunque eso no me quita de cumplir con el trabajo y mis expectativas artísticas, y hacerlo a un alto nivel. A veces me sorprende gratamente cuando alguien me dice que mi dibujo es muy reconocible y personal. Así que… ¡me quedo con esta opinión!”.

En este cómic también se lanza de cabeza al color, consiguiendo resultados más que notables: “Aunque esté mal decirlo por mi parte, creo que el color ha quedado bastante bien después de todos los dolores de cabeza –confiesa-. Soy novato en el tema, tengo mucho que aprender, sobretodo a nivel digital. Le doy una importancia limitada aunque me doy cuenta que es muy importante. Para mí es una herramienta más de la obra, prácticamente un capricho técnico. Me gusta mucho el blanco y negro por su naturaleza sintética, pero lo he pasado muy bien creando un mundo en color”.

En cuanto a sus proyectos, el futuro parece prometedor: “Ahora estoy dibujando un álbum para el mercado francés, con guión ajeno, que me ha encargado la editorial francesa que ha publicado Papel Estrujado, Futuropolis. Después de eso quiero hacer una serie, algo de ficción pura que me permita disfrutar de un desarrollo largo, con muchos personajes y giros, más acorde con mi manera de narrar”.